Sadat llega a Estados Unidos en busca de presiones sobre Israel

En busca de una salida para el punto muerto en que se encuentran las conversaciones de paz con Israel, el presidente egipcio, Anuar el Sadat, lleg¨® ayer a Washington para pedir a la Administraci¨®n Carter que juegue un papel m¨¢s activo en las negociaciones y que ejerza presi¨®n sobre Tel-Aviv.

Despu¨¦s de una protocolaria bienvenida en la Casa Blanca, Sadat y Carter se trasladaron a la residencia presidencial de Camp David, en el vecino estado de Maryland, donde pasar¨¢n el fin de semana discutiendo la situaci¨®n en Oriente Pr¨®ximo. El l¨ªder egipcio prolongar¨¢ su estancia en Norteam¨¦rica tres d¨ªas m¨¢s y mantendr¨¢ contactos con otros miembros del Gobierno Carter, as¨ª como con el Congreso en un esfuerzo destinado a conseguir apoyo para sus iniciativas de paz.

El problema de los nuevos asentamientos de poblaci¨®n jud¨ªa en los territorios ocupados ser¨¢ sin duda uno de los principales temas a tratar. Washington reiter¨® recientemente su condena de tales asentamientos, que considera ilegales y da?inos para la causa de la paz.

Peticiones de armamento

Dado que el presidente Carter se mostr¨® preocupado ante el ?impasse? en que se hallan las negociaciones, se espera que Sadat pida una mayor actividad diplom¨¢tica norteamericana. Especialmente, Sadat quiere que Washington utilice su enorme influencia sobre Tel-Aviv para vencer la intransigencia de los negociadores jud¨ªos, que es para el l¨ªder egipcio la ¨²nica causa del punto muerto actual.La actitud intransigente de Israel tendr¨ªa como base, seg¨²n Sadat, el poder¨ªo militar del Estado jud¨ªo, mantenido por las constantes entregas de armas norteamericanas. Egipto quisiera ver disminuido el volumen de equipo b¨¦lico suministrado a Israel, a la vez que obtener de Washington aviones de caza F-5, que fueron solicitados hace ya m¨¢s de un a?o.

La decisi¨®n sobre esta venta de material de combate a Egipto, que cuenta con la oposici¨®n del poderoso lobby jud¨ªo-norteamericano, ser¨¢ tomado por Carter en los pr¨®ximos d¨ªas y las perspectivas parecen ser favorables. En caso de que Carter aprobara dicha venta, que deber¨ªa ser ratificada por el Congreso, ser¨ªa la primera vez que Estados Unidos vendiera aviones de guerra a Egipto. Este tema ocupar¨¢ l¨®gicamente buena parte de las entrevistas Carter-Sadat durante el fin de semana.

Divergencias

Mientras que los puntos de vista de Norteam¨¦rica y Egipto no coinciden, se presume que Carter tratar¨¢ de convencer a Sadat de que debe ser paciente en las negociaciones que iniciara con su viaje a Jerusal¨¦n. El l¨ªder egipcio quiere dejar bien sentado que Israel no puede tener a la vez la paz y los territorios ocupados. No habr¨¢ paz real hasta que Tel-Aviv no anuncie su intenci¨®n de devolver las zonas ocupadas en 1967 y Sadat quiere que Washington presione a los israel¨ªes para que tomen esta decisi¨®n.