Imposible averiguar la procedencia del fruto envenenado

?Es imposible probar la procedencia espa?ola de la naranja con mercurio encontrada en Heidenheim?, dec¨ªa el telex del delegado en Alemania del Comit¨¦ de Gesti¨®n de Exportadores recibido en las oficinas centrales de Valencia a primeras horas, de ayer. Este organismo ha desmentido de nuevo rotundamente que en los mercados europeos existan naranjas espa?olas envenenadas, tras realizar investigaciones minuciosas en los lugares que, seg¨²n determinadas agencias informativas, se hab¨ªa detectado su existencia.El propietario de la cadena alemana suministradora de la mercanc¨ªa sospechosa declar¨® al delegado Vicente Salort que no se trataba de naranjas envasadas en mallas originales de dos kilos, sino que su firma hab¨ªa reempaquetado naranjas devueltas por sus clientes, al parecer por estar alguna en mal estado. As¨ª pues, no pod¨ªa garantizar que se tratara s¨®lo de naranjas espa?olas-variedad ?navel?-, aunque las mallas retiradas posteriormente conten¨ªan esa clase.

En cuanto al consumidor de las naranjas, el arquitecto se?or Gmelin prest¨® declaraci¨®n de nuevo ayer por la tarde ante la polic¨ªa criminal, al detectarse algunos puntos oscuros en su anterior declaraci¨®n. Seg¨²n el delegado del comit¨¦, el consumidor, al cerciorarse de la existencia de dos peque?as bolitas de mercurio, despu¨¦s de haber ingerido ya media naranja, fue al m¨¦dico para provocar el v¨®mito, aunque este asegur¨® la inexistencia de peligro. El mercurio pas¨® de la autoridad competente en materia de salud en Heidenheim a Stuttgart, cuyo laboratorio asegur¨® que no puede precisar la procedencia de la naranja analizada.

El se?or De Miguel, presidente del Comit¨¦ de Gesti¨®n, ha matizado a EL PAIS que en su referencia de ayer a informaciones infundadas de determinados medios de difusi¨®n, se refer¨ªa concretamente a los diarios franceses Le Figaro y Le Monde, que en ediciones de d¨ªas pasados hicieron comentarios en los que implicaban a los pa¨ªses mediterr¨¢neos competidores con Israel en la venta de c¨ªtricos como principales interesados en mantener la llamada ?guerra de las naranjas?.

Las consultas realizadas en medios exportadores coinciden en se?alar a distribuidores y vendedores europeos como los eslabones de la cadena comercial donde se ha producido el reenvase de naranjas israel¨ªes en mallas con la marca ? Spania?. Estos distribuidores, llamados ?panelistas?, tambi¨¦n venden naranjas espa?olas en la primera fase de la campa?a, aunque posteriormente las preferencias son para las naranjas de origen israel¨ª.