El enigma "Pertur"

Concoc¨ª a M.? Asunci¨®n Bergareche en un af¨¢n humanitario y abertzale, en una postura de dar, de ponerse al lado de la v¨ªctima, como dicen que ha escrito Ernesto Guevara: ?No se trata de desear ¨¦xitos al agredido, sino de correr su misma suerte, acompa?arle a la muerte o a la victoria.?Eso era lo nuestro: ponernos al lado de los que, anhelando libertad, se ve¨ªan reducidos al espacio que se reserva a los proscritos. Finalmente, como ella dice en su carta transcrita por la prensa, las movilizaciones populares conquistaban la excarcelaci¨®n. De ese triunfo iba a disfrutar un gran sector del pueblo vasco.

?C¨®mo voy a dudar, pues, de sus intenciones ahora? Bandr¨¦s, con buen criterio, teme a la manipulaci¨®n pol¨ªtica como arma de desprestigio, pero, tal como est¨¢n las cosas, ya no es tiempo de retroceder, sino de avanzar hac¨ªa la verdad total. Comprendo la idea que les anima a seguir adelante por esa ?bidexka? (senda estrecha) para llegar a desentra?ar un enigma, que se pierde con sus huellas, cerca de Behobia y en las mismas orillas de nuestro conflictivo r¨ªo Bidasoa.

Muchos hubieran deseado seguir a Pertur en ese ¨²ltimo camino y conocer las causas de su desaparici¨®n misteriosa; empresa dif¨ªcil si se piensa que todo ese asunto parec¨ªa envuelto en una niebla espesa y desorientadora.

Pese a todo, creemos que la verdad debe estar incluida en la ¨¦tica del comportamiento humano y del comportamiento abertzale sobre todo. Por el bien de los sin culpa. Que, en ¨²ltimo caso, si ha de caer alguien, que caiga un mal jinete, pero no el caballo. Suerte.