Ram¨®n Mendoza, aut¨¦ntica oposici¨®n
El d¨¦ficit del Real Madrid podr¨ªa alcanzar al final de la presente temporada los trescientos millones de pesetas, si ma?ana noche la Real Sociedad lo eliminase de la Copa. Si la actual situaci¨®n financiera de la entidad no sufriera un cambio de rumbo, podr¨ªa suceder que dentro de alg¨²n tiempo su principal patrimonio, la Ciudad Deportiva, tuviera que pasar a manos del Banco Popular, ¨²nico financiero del club en estos momentos. Este banco, que sucedi¨® al Mercantil e Industrial en el apoyo econ¨®mico al club, podr¨ªa tener en el futuro a un hombre, m¨¢s o menos suyo, como candidato a la presidencia. Ser¨ªa la suya la candidatura oficial. La oposici¨®n, por vez primera, ya tiene un nombre: Ram¨®n Mendoza, directivo que acaba de dimitir.
La dimisi¨®n de Ram¨®n Mendoza no ha sido la primera que se ha producido en la historia del Real Madrid, pero probablemente ha sido la ¨²nica que ha levantado polvareda. Y ello, por diversos motivos. De un lado, el dimisionario ha renunciado al puesto que le ofreci¨® hace un a?o el propio Bernab¨¦u, en una conversaci¨®n que tuvo como ¨²nico testigo a Mu?oz Lusarreta -el resto de los directivos se enter¨® del nombramiento a hecho consumado-, porque no se presta a ser sujero pasivo; de otro, los motivos que le ham impulsado a tomarla decisi¨®n son tan serios que de ellos hay constancia en el acta de la reuni¨®n directiva del pasado 9 de enero. En esta fecha const¨® la preocupaci¨®n colectiva por la situaci¨®n econ¨®mica de la entidad.Ram¨®n Mendoza, en un a?o de directivo, ¨²nicamente ha conocido el balance de cuentas del pabell¨®n de hielo que el Madrid tiene en su Ciudad Deportiva. Cuando el pasado d¨ªa 27, pregunt¨® por las gestiones realizadas por la comisi¨®n econ¨®mica, para tratar de poner remedio a los males que aquejan a la sociedad, se encontr¨® con que ni siquiera se hab¨ªa reunido la citada comisi¨®n, Sus ¨²ltimas palabras como directivo en funciones estuvieron dedicadas a pedir, por segunda vez, que contase en acta su preocupaci¨®n por el tema.
Los problemas del Real Madrid no est¨¢n circunscritos en estos momentos a las disensiones de directivos. A nivel laboral hay reivindicaciones salariales e incluso ciertos empleados muestran su disgusto por los horarios. Algunos no salen de las oficinas antes de las 11 de la noche. Entre los empleados existe cierto malestar por la pol¨ªtica retributiva que se sigue en algunos casos y las denuncias han llegado a este peri¨®dico a trav¨¦s del correo.
Alguna central sindical tiene en estudio el planteamiento de las reivindicaciones del personal.
Ram¨®n Mendoza, que para responder al argumento de que se enfad¨® por no viajar a Sevilla con el equipo ¨²nicamente ha recurrido al honor de los directivos presentes en la ¨²ltima junta a la que asisti¨® y ninguno de ellos le ha desmentido, se ha convertido, quiz¨¢ impensadamente, en lo que ahora se llama aut¨¦ntica alternativa de poder. Las baterias que el Madrid ha sacado a la calle no han rendido esta vez adecuadamente. Pienso que ni siquiera han ganado terreno. En todo caso, han mantenido su posici¨®n. Y encima, el domingo, la infanter¨ªa no sali¨® de sus trincheras. El pretendido desagravio -?a qui¨¦n? habr¨ªa que preguntarse- pas¨® sin pena ni gloria.
Mendoza se ha ido elegantemente y con el mayor respeto hacia Bernab¨¦u. Lo malo es que a ¨¦ste le han calentado la cabeza para que entre en un juego que no es el suyo.
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