Los profesionales regatean la cuant¨ªa de las multas

Durante la semana ¨²ltima continuaron las reuniones para la reforma del reglamento, y se reemprenden ma?ana, en un intento de que todo el estudio est¨¦ concluido cuando empiece la temporada. Intento seguramente vano, pues una vez estudiados todos los art¨ªculos habr¨¢ repaso general del texto, a fin de que puedan dar su opini¨®n las representaciones que se incorporaron a la comisi¨®n reformadora en el pasado mes de enero, y para entonces ya se hab¨ªan debatido ochenta art¨ªculos.Muymovid as fueron las sesiones de la pasada semana -cierto que en el marco de un respeto mutuo, hasta ah¨ª podr¨ªamos llegar-, si bien escasearon los asuntos que sean de verdadero inter¨¦s para el p¨²blico. Una excepci¨®n es el tema de las banderillas, que, tal como qued¨® la redacci¨®n definitiva de los art¨ªculos que lo tratan, no supone ning¨²n avance para que prospere este tercio bell¨ªsimo; al contrario, se dej¨® la puerta abierta para que contin¨²e su decadencia.

Una brillante intervenci¨®n del empresario Agust¨ªn Garc¨ªa Calleja consigui¨® que las empresas puedan designar un m¨¦dico para que intervenga, enjuicio contradictorio, cuando los espadas se caen de un cartel y presentan, a tal efecto, certificado. Es una cierta garant¨ªa para empresarios y p¨²blico, y aunque no total, servir¨¢ en el sentido de aquella frase que pronunci¨® en el debate el propio Garc¨ªa Calleja: ?Decid lo que quer¨¢is, pero cuanto m¨¢s pese el carro m¨¢s tendr¨¢ que tirar el burro.?

Adem¨¢s de esto se habl¨¦ de sanciones y, tiene gracia, el presidente de la reuni¨®n, comisario Francisco Gonz¨¢lez D¨ªaz, consultaba a todos, claro, pero tambi¨¦n a los profesionales, que son quienes pueden ser objeto de esas sanciones: ??Les parece bien 5.000 pesetas, se?ores?? Y no les parec¨ªa, ?qu¨¦ les iba a parecer! Regateaban y regateaban, y sumaban las quejas a los argumentos: ??Es que somos delincuentes??

El bando blanco (presidentes, veterinarios, afici¨®n) se las ve y se las desea para frenar las muy interesadas y personalistas proposiciones de la parte profesional, m¨¢s numerosa. Por cierto que, desde hace d¨ªas, no se ve en las reuniones al comisario Corominas, que es uno de los m¨¢s caracterizados presidentes de las plazas de Madrid, y la verdad es que sus conocimientos y ponderaci¨®n se echan en falta.