Andreotti presenta hoy a la izquierda italiana su plan de gobierno democristiano
El primer ministro, Giulio Andreotti, comenzar¨¢ hoy sus conversaciones con comunistas, socialistas y socialdemocr¨¢ticos para tratar de formar un nuevo Gobierno democristiano monocolor, de acuerdo con el mandato que le ha dado la Democracia Cristiana. Mientras tanto, el pasado fin de semana, Roma volvi¨® a vivir horas de tensi¨®n a causa de la guerrilla urbana de los ?aut¨®nomos? pertenecientes al movimiento estudiantil.
La guerrilla se ha convertido ya en una costumbre. Seg¨²n informaron los bomberos, fueron incendiados tres coches privados, cuatro de la Empresa Municipal de Transportes, un ?Pantera? de la polic¨ªa y dos de los propios bomberos. Los heridos sumar¨ªan diecis¨¦is, todos de escasa gravedad, y los detenidos catorce, acusados de violencia, lesiones y sedici¨®n. Del ?centro hist¨®rico? de la ciudad la guerrilla ha pasado a la periferia, cada vez con mayor movilidad y sorpresa.Andreotti sabe muy bien que el problema del orden p¨²blico es uno de los primeros de su ?agenda?, pero se lo toma con calma. Se tiene la sensaci¨®n de que los week end violentos no afectan ya a las capas profundas de la sociedad italiana. As¨ª, el domingo pasado, los pol¨ªticos han seguido ocup¨¢ndose en sus discursos de los problemas de las alianzas pol¨ªticas y de la f¨®rmula de gobierno. De la izquierda, que hace apenas tres semanas present¨® a Andreotti la exigencia perentoria de entrar en el Gobierno, llegan ahora indicaciones posibilistas. El secretario general del Partido Socialista, Bettino Craxi, reconoci¨® el domingo que, pese a las dificultades, ?existen condiciones m¨ªnimas para encontrar una soluci¨®n?. La actitud de los comunistas tampoco es negativa y, aunque la decisi¨®n de la Democracia Cristina no asegura un arreglo definitivo, el PCI la considera aperturista. Los socialdemocr¨¢ticos est¨¢n dispuestos, a su vez, a participar del Gobierno, y los republicanos siguen pidiendo un ?programa serio? y garant¨ªas de su realizaci¨®n.
La izquierda puede apoyar un Gobierno democr¨¢tico
Andreotti formar¨¢ acaso un nuevo Gobierno monocolor de democristianos con algunos t¨¦cnicos ?independientes? y una estructura m¨¢s org¨¢nica. Someter¨¢ luego su programa al voto del Parlamento, bajo el sistema de respaldo pol¨ªtico de los diputados de los seis partidos que apoyaron su anterior Gobierno por medio de la abstenci¨®n. Aunque el peso electoral de los liberales es escaso, el fiel de la balanza se desplaza hacia ellos, puesto que no desean en absoluto figurar al lado de los comunistas, ni en un programa, ni en una coalici¨®n. Adem¨¢s, si ahora rechazan la f¨®rmula de Andreotti, pueden desguarnecer a la Democracia Cristiana por la derecha, suscitando en su interior mayores tensiones.La tercera semana de la crisis comienza as¨ª con la esperanza de una soluci¨®n. Ha decrecido la tensi¨®n pol¨ªtica de los d¨ªas anteriores, y la ?cuesti¨®n comunista?, que parec¨ªa primordial, pasa a segundo plano. Los comunistas italianos saben comprender la situaci¨®n, y del ?limbo? de las abstenciones pasar¨¢n ahora al ?purgatorio? de una ?mayor¨ªa de programa sin acuerdo pol¨ªtico?, lo que aqu¨ª se califica de bizantinismo o de pasticcio (pastel o componenda).
En la segunda ronda de consultas se espera, por tanto, que el PCI acepte la propuesta de Andreotti, pensando siempre que alg¨²n d¨ªa llegar¨¢ a la ?gloria? del poder.
Si Andreotti fracasa de nuevo, le quedar¨¢n, seg¨²n la aritm¨¦tica parlamentaria, otras soluciones: 1) un Gobierno mixto de laicos y partidos menores, con la abstenci¨®n o el apoyo de democristianos y comunistas; 2) un Gobierno de los partidos que han desatado la crisis y la abstenci¨®n de la DC, y 3) un Gobierno de t¨¦cnicos con el apoyo un¨¢nime de todos.
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