Los socialistas franceses, favorecidos por su disputa con los comunistas

El pulso f¨¦rreo, entre comunistas y socialistas, en el que cada cual intenta no ceder ante su adversario sobre la estrategia electoral para los comicios legislativos de marzo, parece favorecer levemente al Partido Socialista (PS), de Fran?ois Mitterrand, seg¨²n indicaron ayer dos nuevos sondeos sobre las intenciones de voto de los franceses que, adem¨¢s, contin¨²an anticipando la victoria de la oposici¨®n de izquierdas, pero con una ventaja menor de esca?os.

Parece ser que las dos nuevas ?quinielas? electorales, conocidas ayer, fueron las que consiguieron amainar la especulaci¨®n contra el franco que, desde hace dos d¨ªas, tiende a estabilizarse. Uno de los sondeos concede a la oposici¨®n el 50 % de los sufragios, contra el 45 % para la mayor¨ªa gobernante; seg¨²n otro instituto de opini¨®n, la proporci¨®n es del 47 y del 45 %, respectivamente.Estas mismas ?fotograf¨ªas? electorales revelan que el Partido Comunista franc¨¦s (PCF) ha perdido un punto respecto a sondeos anteriores. El 20 % del electorado que le anticipan las encuestas est¨¢ por debajo de las exigencias manifestadas por el PCF en su ultima conferencia nacional, el pasado mes de enero, para negociar un programa con los socialistas. Pero nadie puede afirmar cu¨¢les son las intenciones ¨²ltimas del partido que dirige Georges Marchais, ya que su actitud hacia el PS depender¨¢ no s¨®lo de la fuerza electoral que obtengan los comunistas en la primera vuelta, sino tambi¨¦n del porcentaje de los socialistas.

Los socialistas confirmaron oficialmente que no negociar¨ªan con los comunistas y que s¨®lo al final de la primera ronda electoral se reservan la posibilidad de aceptar una cumbre con los comunistas para elaborar un documento en el que se comprometer¨ªan a gobernar juntos, si la victoria fuese confirmada por el escrutinio definitivo del d¨ªa 19. Pero esta reuni¨®n s¨®lo tendr¨ªa lugar si el PCF se compromete a retirar en la segunda vuelta sus candidatos en favor de los del PS mejor situados.

El mismo duelo, por otro tipo de querellas, se mantiene en la mayor¨ªa gubernamental. El l¨ªder gaullista Jacques Chirac descalific¨® p¨²blica y expresamente a la Uni¨®n por la Democracia Francesa (UDF), sigla creada por los tres partidos giscardianos (centristas, radicales y Partido Republicano) destinada, cara al futuro poselectoral, a servir de plataforma para una coalici¨®n que acoger¨ªa a los eventuales disidentes de la izquierda no comunista, y as¨ª domesticar al partido del se?or Chirac.