Los disidentes pol¨ªticos por primera vez en p¨²blico en Polonia
Polonia es, sin duda, de todo el bloque socialista, el pa¨ªs que cuenta actualmente con los movimientos de oposici¨®n m¨¢s activos y con mayor capacidad de movilizaci¨®n.Desde la creaci¨®n, en junio de 1976, del Comit¨¦ de Autodefensa Social (m¨¢s conocido por sus siglas polacas KOR) para ayudar a los obreros detenidos a ra¨ªz de las revueltas de Radon y Ursus, los movimientos de oposici¨®n han ido desarroll¨¢ndose. Como prueba de ello, el m¨¢s reciente de los grupos disidentes, el Movimiento de Defensa de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (ROPCOP), fundado en marzo de 1977, emprendi¨® en los primeros d¨ªas de febrero varias acciones p¨²blicas para denunciar el car¨¢cter antidemocr¨¢tico de las elecciones municipales con listas ¨²nicas que tuvieron lugar en Polonia el 5 de febrero.
Por primera vez desde que el Partido Comunista tom¨® el poder, grupos de disidentes distribuyeron octavillas en varios lugares p¨²blicos y arengaron a los obreros y empleados a la salida de las f¨¢bricas y oficinas. En algunos casos. como el s¨¢bado pasado a la salida de la empresa FIAT-Polski, en las afueras de Varsovia, varios cetenares de obreros llegaron a congregarse en un mitin improvisado impidiendo incluso la detenci¨®n de los oradores por la polic¨ªa, seg¨²n declar¨® a EL PA?S el l¨ªder del grupo ROPCOP, Leszek Moczulski.
Por su parte, el m¨¢s representativo de los grupos de oposici¨®n, el KOR, opt¨® por no participar en las citadas acciones, juzg¨¢ndolas arriesgadas e impropias.
Discrepancias
Las actuaciones divergentes de los dos principales grupos de oposici¨®n reflejan, en realidad, sus discrepancias ideol¨®gicas. El grupo de Moczulski, aunque carece de un verdadero programa pol¨ªtico, reivindica en sus publicaciones la tradici¨®n democristiana y campesina polaca. Pero, de hecho, a lo largo de una entrevista con sus principales dirigentes varsovianos sale a relucir una ideolog¨ªa religiosa que permite al Gobierno desprestigiar a la oposici¨®n, haci¨¦ndola pasar por ?una banda de reaccionarios?.
Incluso para algunos miembros del KOR la relativa libertad de actuaci¨®n del grupo ROPCOP se explica por su forma de hacer objetivamente el juego del poder.
El KOR, aunque evita definirse ideol¨®gicamente, se compone principalmente de comunistas disidentes y socialistas, cuya tarea prioritaria consiste en organizar a la clase obrera independientemente del sindicato oficial.
Con este prop¨®sito han sido fundados en los principales n¨²cleos industriales varios clubs de trabajadores, primer paso tendente a la creaci¨®n de unas comisiones obreras, ya que los polacos pretenden inspirarse en el ejemplo espa?ol. Para ?dar la palabra a los trabajadores?, el KOR edita desde hace cuatro meses una publicaci¨®n clandestina, Robotnik (Obrero), que cuenta con 30.000 lectores. Su redacci¨®n, compuesta mitad por intelectuales, mitad por obreros, simboliza la estrecha colaboraci¨®n existente en Polonia entre ambas categor¨ªas sociales.
A los dos principales grupos de oposici¨®n ya citados cabe a?adir la organizaci¨®n estudiantil SKS, implantada en las m¨¢s importantes universidades del pa¨ªs, y los c¨ªrculos de intelectuales cat¨®licos de izquierdas, agrupados en torno a la revista legal Wiez (El Lazo).
Para frenar el desarrollo de las actividades de la oposici¨®n, el r¨¦gimen, m¨¢s que a una represi¨®n sistem¨¢tica, recurre a ciertas medidas de intimidaci¨®n: privaci¨®n de trabajo, retirada del pasaporte, multas y detenciones a corto plazo en las comisar¨ªas. El car¨¢cter leve de las sanciones impuestas hace de Polonia, junto con Hungr¨ªa, el ¨²nico pa¨ªs socialista europeo que no cuenta, desde la promulgaci¨®n de dos amnist¨ªas el a?o pasado, con ning¨²n preso pol¨ªtico.
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