Contra la OTAN
Poco a poco, por las partes interesadas en reclutar soldados para sus respectivas defensas, se va propiciando el ambiente y tratando de mentalizar a los espa?oles, para que sin m¨¢s, llegado el momento, acepten sin obst¨¢culo alguno las determinaciones del Gobierno y sus colaboradores de la Oposici¨®n en relaci¨®n con el indeseado ingreso de Espa?a en la Alianza Atl¨¢ntica.?A qu¨¦ influencias est¨¢n sometidos los partidos Socialista y Comunista, que siempre fueron prototipos de oposici¨®n, seg¨²n sus propias manifestaciones en relaci¨®n con este grave problema?
?A qu¨¦ se debe su acusado silencio y la falta de definir su posici¨®n respecto a esta grave responsabilidad, como a la permanencia en nuestro suelo de las bases americanas?
?Por qu¨¦ los espa?oles nos vemos obligados por una ¨ªnfima minor¨ªa a afrontar el peligro de estar enfilados por un gran n¨²mero de elementos nucleares de los ej¨¦rcitos del Pacto de Varsovia?
Posiblemente los espa?oles, ni a cambio de una gran compensaci¨®n, admitir¨ªan tales riesgos, m¨¢xime si no existe m¨¢s que esto ¨²ltimo, no es pensable su conformidad.
Todos los espa?oles son conscientes por su preocupaci¨®n constante en la marcha pol¨ªtica de nuestro pa¨ªs y esta preocupaci¨®n queda a¨²n m¨¢s acusada por la influencia que el Gobierno alem¨¢n pueda ejercer sobre el l¨ªder socialista Felipe Gonz¨¢lez, pues tenemos la creencia en Espa?a que existe por este pa¨ªs un marcado inter¨¦s, en que los ej¨¦rcitos espa?oles queden alineados y cuanto antes, frente a los componentes del Pacto de Varsovia.
Sabemos todos, porque no ha sido desmentido, que en el mayor silencio y cuidando mucho de no exteriorizarlo, se negocia a espaldas del pueblo algo tan importante como lo que afecta a su propia integridad, y esto de forma seria con personas representativas de la OTAN.
Mayor negativa de respeto y derecho del pueblo espa?ol no cabe, pues estos son procedimientos del habitual ordeno y mando.
Quisiera saber de una vez por todas cu¨¢l es la posici¨®n del secretario general del Partido Comunista y acomodaticio Santiago Carrillo respecto a riesgo de tanta gravedad y que tantas veces ha repudiado, pues a juzgar por su nueva actuaci¨®n pol¨ªtica, no ser¨ªa de extra?ar que un d¨ªa ofreciera sus propias huestes a engrosar las filas de la OTAN.
?D¨®nde qued¨® la energ¨ªa operativa de los partidos de izquierda? El hombre, salvo raras excepciones, es r¨¢pidamente adaptable a nuevas situaciones y m¨¢xime si se les brinda la posibilidad de colaborar en el Poder.
El triunfo est¨¢ en manos del presidente del Gobierno, que junto con sus inteligentes colaboradores gira el tim¨®n en la direcci¨®n que a los intereses de sus representados no puede negar.
Pero teniendo en cuenta que en este peligroso juego el pueblo dispone de los naipes decisivos, queda la esperanza de que si se procede en relaci¨®n con las exigencias democr¨¢ticas en que deseamos vivir, esta determinaci¨®n de la participaci¨®n o no en la OTAN corresponciera puntualizar¨ªa y determinarla, a m¨¢s de veinte millones de espa?oles mayores de edad.
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