Un nuevo mapa pol¨ªtico en el sureste asi¨¢tico
El conflicto entre Vietnam y Camboya, del que a Occidente han llegado s¨®lo algunos ecos a nivel casi de an¨¦cdota, no es simplemente una guerra fronteriza entre dos Estados que, parad¨®jicamente, acaban de salir juntos del dominio colonial y se han organizado, ambos, como reg¨ªmenes comunistas. Antes bien, se trata de una manifestaci¨®n tard¨ªa de un contencioso viejo de siglos que se desarroll¨® siempre a la sombra del poderoso vecino del Norte, China. Contencioso en el que ahora intervienen factores geoestrat¨¦gicos derivados del reparto de influencias de las grandes potencias en la regi¨®n y de la penetraci¨®n en mercados potencialmente inagotables. Nuestra colaboradora Mercedes Ros¨²a, experta conocedora: de los temas de Extremo Oriente, analiza en una serie de tres cap¨ªtulos las interioridades de la nueva guerra de Indochina protagonizada por Camboya y Vietnam.
Hagan juego..., pero en geopol¨ªtica est¨¢n tan vivos los grandes jugadores (EEUU, URSS, China) como los naipes: Camboya, Laos, Vietnam, Tailandia, Birmania, Taiwan, Indonesia... Les diferencian los ases de la fuerza militar, el grado de tecnolog¨ªa y las alianzas de que disponen. La antigua Indochina est¨¢ cambiando. En ella se esboza, con pincel frecuentemente sangriento, la nueva configuraci¨®n del sureste asi¨¢tico, y se alza la indiscutible segunda potencia de Asia continental: Vietnam. El conflicto Vietnam-Camboya es el primer chispazo espectacular, cara al p¨²blico, del antiguo contencioso de los reinos de Indochina, mal escayolado y peor compuesto por el colonialismo occidental.Como en las mu?ecas rusas, la problem¨¢tica de estos pa¨ªses -que no tienen todav¨ªa resuelto el problema de su unidad y entidad nacionales- se halla dentro de otra problem¨¢tica, tambi¨¦n secular: la hostilidad respecto al imperio chino fronterizo, el cual, a su vez, desde sus comienzos hasta hoy, intenta preservar la unidad estatal -que ¨¦l s¨ª ha logrado- de las tendencias centr¨ªfugas de las minor¨ªas nacionales y de los gobernadores militares de sus provincias lejanas.
Tradicionalmente, el cuello de la pen¨ªnsula indochina, desde la zona de Cant¨®n al bosque birmano, era un no man's land al que el emperador de China enviaba colonos, y expediciones militares con diverso ¨¦xito en el vasallaje de Siam, Anam, Tonkin. El Sur siempre fue un problema.
S¨®lo el com¨²n enemigo occidental, primero Francia -en muy menor medida, Gran Breta?a-, despu¨¦s EEU U, logr¨® eclipsar la problem¨¢tica nacional interna entre los reinos de la pen¨ªnsula y la de ¨¦stos respecto a China.
La ¨²ltima mu?eca rusa, de dimensi¨®n geopol¨ªtica, que engloba a las anteriores, ser¨ªa el consenso EEUU-China Popular, el mapa mundial impl¨ªcito establecido por ambas potencias desde principios de los a?os setenta. En la geograf¨ªa pol¨ªtica del futuro, que ya vivimos, ha nacido un elemento m¨¢s poderoso que los nacionalismos: la distribuci¨®n de mercados protagonizada por los compradores y vendedores de tecnolog¨ªa avanzada para fines log¨ªsticos. Se sustituye as¨ª a la antigua divisi¨®n zonas de materias primas-pa¨ªses exportadores de simples productos manufacturados. El ?neocolonialismo tecnotr¨®nico? (es decir, dependiente del mercado de tecnolog¨ªa y electr¨®nica) marcar¨ªa la pauta del nuevo orden internacional Carter y las fronteras de los cotos pol¨ªticos. El 31 de diciembre de 1977 el embajador camboyano en Pek¨ªn comunica a la prensa la ruptura de relaciones diplom¨¢ticas entre su pa¨ªs y Vietnam, a causa de la invasi¨®n llevada a cabo por ¨¦ste en sus territorios fronterizos. A partir de entonces alternan en la radio de Camboya -convenientemente amplificada por la prensa china- las noticias de ocupaciones de aldeas, matanzas y atrocidades por parte de los invasores, con las de grandes victorias sobre al adversario. Vietnam, apoyado por la URSS, desmiente unas y otras. El primer ministro norvietnamita, Pham Van Dong, hace saber a las Naciones Unidas que Vietnam ha actuado en de fensa propia ante ataques kmers, y que su pa¨ªs est¨¢ dispuesto a en tablar conversaciones pac¨ªficas con Camboya. El conflicto, cuya gravedad atestiguan los miles de p¨¦rdidas en vidas humanas, la presencia del general Giap, los movimientos de tropas, el ¨¦xodo de poblaciones, es antiguo y con larga vida por delante. El terreno litigioso, nunca bien definido, se extender¨ªa a zonas de miles de kil¨®metros cuadrados, pertenecientes algunas a Tailandia, que van desde las playas del golfo de Siam hasta la regi¨®n del ?Tri¨¢ngulo de Oro?, de las Tres Fronteras, en las altas mesetas de Vietnam central. Las luchas llevan largo tiempo registr¨¢ndose, aunque sin la repentina publicidad que China y Camboya han decidido darles en enero. Radio Phnom-Penh denunciaba desde hace un a?o, regularmente, invasiones vietnamitas en puntos de los setecientos kil¨®metros de frontera. Ya en 1953-1954 se habr¨ªan constatado intentos de penetraci¨®n de las tropas del Vietminh. El Gobierno de Saig¨®n reivindicaba oficialmente, desde 1960, buen n¨²mero de las islas costeras camboyanas de la provincia de Kampot. Las negociaciones llevadas a cabo entre los tres Gobiernos afecta dos por la cuesti¨®n fronteriza -Vietnam del Norte, Frente Nacional de Liberaci¨®n de Vietnam del Sur y Camboya- en los a?os sesenta no llegaron a t¨¦rmino. En 1964 el pr¨ªncipe Sihanuk recibi¨®, en Pek¨ªn, del primer ministro norvietnamita, Pham Van Dong, la firme promesa de que Vietnam jam¨¢s invadir¨ªa, como en siglos pasados, el suelo kmer. En 1967, los tres Gobiernos reconoc¨ªan las Tronteras existentes, de herencia colonial, seg¨²n la ?l¨ªnea Brevi¨¦? (gobernador general de Indochina en 1939), dejando para despu¨¦s de la guerra la delimitaci¨®n exacta.
Los diplom¨¢ticos silencios de Vietnam, tras la paz, el herm¨¦tico aislamiento de Camboya desde 1975, y las directrices chinas, han echado el tel¨®n hasta ahora sobre el asunto. Respecto al polifac¨¦tico Sihanuk, las advertencias de Chu En-lai a los kmers rojos en 1972 (?No os separ¨¦is de Sihanuk. El es la unidad nacional. Si falta, los americanos volver¨¢n.?) no impidieron a ¨¦stos cortarle de la vida p¨²blica y mantenerle bajo arresto domiciliario. Hoy se especula con la vuelta del pr¨ªncipe, que contin¨²a gozando de secreta y profunda ascendencia en el pueblo. La presencia de Sihanuk dar¨ªa ¨¢nimos al pueblo frente a la nueva invasi¨®n, y representar¨ªa tambi¨¦n, para China, la cabeza de un n¨²cleo fiel m¨¢s diplom¨¢tico y h¨¢bil que el grupo gubernamental actual -singularmente, ¨¢tono-, y el mejor ant¨ªdoto contra los dirigentes camboyanos sospechosos de tendencias filo-norvietnamitas, como Son Sen, etc¨¦tera. Detalle curioso: todav¨ªa en julio de 1977 no faltaban especialistas occidentales para los que en Camboya la tendencia pro china se encontrar¨ªa en extremo estado de debilidad, y la pro vietnamita, en alza.
Una hostilidad secular
La colonizaci¨®n occidental de Indochina, fruto de la expansion europea de los siglos XVIII-XIX, se encontr¨® con reinos muy desigualmente dotados por la demograf¨ªa y por la naturaleza, en los que el clima de desconfianza y hostilidades mutuas facilit¨® notablemente la conquista. Indonesia, primero inglesa, pas¨® a ser holandesa. Birmania fue, hasta 1937, una provincia de la India brit¨¢nica. Francia ocup¨® Anam, Tonqu¨ªn, Cochinchina (Vietnam), Camboya, Laos. Como barrera entre las posesiones inglesas al Oeste y las francesas al Este, quedaba el reino independiente de Siam. Los movimientos sociales y nacionalistas crecen con el siglo XX. Tras la ocupaci¨®n japonesa de la pen¨ªnsula durante la segunda guerra mundial, el armisticio da lugar a una cascada de independencias: Laos en 1947. Birmania en 1948. Indonesia en 1949. Camboya en 1953. Vietnam en 1954. Desaparecidas las barreras coloniales, Camboya y Laos se encuentran temerosas del tradicional expansionismo tailand¨¦s y vietnamita, con fronteras inseguras.
Tailandia, antes Siam, estuvo habitada en la antig¨¹edad por camboyanos, expulsados en el siglo V d. C. por los thais. En 1532 los siameses sometieron a Camboya, tras cuatro a?os de lucha. En Laos habitaban, en principio, pueblos indonesios, a continuaci¨®n, kmers, y luego, thais.
Actualmente menudean las escaramuzas entre Tailandia y Laos a lo largo del r¨ªo Mekong, con evidente desventaja para el primero ante un Laos provisto por Vietnam de armamento sovi¨¦tico. Este pa¨ªs de la esfera de influencia vietnamita es la parte menos accesible y desarrollada de Indochina, con apenas tres millones de habitantes y 236.800 kil¨®metros cuadrados. Las monta?as y bosques de Laos limitan al Este con la naci¨®n de cuarenta millones de habitantes que es Vietnam, lanzado a una industrializaci¨®n y din¨¢mica de desarrollo que, con la base humana y cultural que posee, podr¨ªa hacer de ¨¦l un Jap¨®n. continental en breve plazo.
Camboya fue poblada por kmers, expulsados de Laos por los thais. Es hoy un territorio de unos seis millones de habitantes en un espacio de 181.035 kil¨®metros cuadrados. Birmania es un pa¨ªs extenso, bastante poblado (678.033 kil¨®metros cuadrados y veintisiete millones y medio de habitantes), pero dispers¨® en once etnias y extraordinariamente empobrecido. Vista la conflictividad de ayer que arrastran hoy los pa¨ªses de Indochina, se comprende que marxismos y antimarxismos puedan tener mucho m¨¢s de pol¨ªticas aglutinadoras nacionales o de reactivos contra enemigos antiguos quede implantaci¨®n de un sistema socioecon¨®mico en cuanto tal. Es posible que el ?pro? o ?contra? el marxismo sea la afirmaci¨®n de una identidad confusa. La virulencia camboyana ha utilizado el marxismo a contrario, como un purificador de los elementos occidentales (que traen en estos pa¨ªses recuerdos de un pasado humillante), y como bandera de un deseo de destrucci¨®n de lo anterior, la venganza de la monta?a y la jungla contra las ciudades.
Pese al hero¨ªsmo y la capacidad militar vietnamita, de hab¨¦rselo propuesto realmente, sin reparar en medios, los norteamericanos hubieran podido aplastar Vietnam. Hab¨ªa sus contradicciones internas, empero; y hab¨ªa China. Para el ej¨¦rcito vietnamita tambi¨¦n hoy, de quererlo, la ocupaci¨®n total de Camboya no hubiera sido sino un paseo militar. Pero existen los grandes jugadores.
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