"Mussolini particip¨® directamente en la gestaci¨®n del levantamiento del 18 de julio"
Entrevista con Angel Vi?as, historiador
Angel Vi?as, catedr¨¢tico de Estructura Econ¨®mica de la Universidad de Alcal¨¢ de Henares y t¨¦cnico comercial del Estado, ha conseguido aportar toda una serie de datos que refuerzan de manera definitiva las teor¨ªas de los historiadores de izquierdas preocupados hasta hoy por establecer las relaciones nazi-fascistas del llamado Alzamiento Nacional del 18 de julio.
En la segunda edici¨®n de su libro La Alemania nazi y el 18 de julio, que acaba de aparecer, el profesor Vi?as aporta no s¨®lo un buen n¨²mero de datos que no aparec¨ªan en la primera edici¨®n, sino que mediante toda una serie de interpretaciones hist¨®ricas consigue elaborar una teor¨ªa definitiva sobre el apoyo italiano en la gestaci¨®n de la sublevaci¨®n de julio de 1936. ?Un documento que ya se mencionaba en la poco conocida biograf¨ªa del banquero Antonio Goicoechea, encontrado en los Archivos Hist¨®rico-Militares de Madrid, en el armario 13, legajo 13, carpeta n¨²mero 5 de la Documentaci¨®n Nacional, ha dado base a toda mi teor¨ªa. Se trata de un informe confidencial sobre la compra de material de aviaci¨®n italiano para Franco en julio de 1936. El documento vendr¨ªa a demostrar la falsedad de las afirmaciones hasta ahora sostenidas en las Memorias de Luca de Tena o Luis Bol¨ªn sobre la no intervenci¨®n italiana en 1936.??Sobre todo si se liga con los datos de que anteriormente se dispon¨ªa. Por ejemplo, el Gobierno de la Rep¨²blica encontrar¨ªa en 1938, en casa de Goicoechea, la copia del pacto de ayuda firmado por ¨¦l y otros muchos militares mon¨¢rquicos el 31 de marzo de 1934, con el propio Mussolini. Desde entonces hasta 1936 existen otros muchos indicios que vendr¨ªan a apoyar mi tesis de la continuidad de estos contactos llevados directamente con Mussolini y en condiciones de gran reserva hasta la fecha misma del Alzamiento. Diferentes documentos me han permitido asimismo, dar incluso con el nombre del emisario que transmit¨ªa los mensajes de Goicoechea y Calvo Sotelo al propio Mussolini. Se trata de un tal Ernesto Carpi, quien conoc¨ªa la fecha exacta de la insurrecci¨®n antes incluso de la muerte de Calvo Sotelo; sin embargo, la carta con la notificaci¨®n de la fecha a Mussolini debi¨® destruirla en Barcelona, donde los acontecimientos le sorprendieron y posiblemente le asustaron. Una semana despu¨¦s, es decir el 25 de julio, se restablece el contacto perdido con Mussolini, quien env¨ªa la ayuda inmediatamente a Franco por encontrarse en Marruecos.?
El profesor Vi?as ha encontrado, incluso, en los archivos norteamericanos una carta del conde Ciano, de junio de 1935, en la que se especifica claramente la ayuda econ¨®mica destinada a la Falange y que Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera deb¨ªa recoger personalmente, o a trav¨¦s de una persona de su entera confianza, en la embajada italiana en Par¨ªs. ?Es curioso comprobar que esta ayuda se concede no mediante los diplom¨¢ticos italianos en Madrid, o incluso a trav¨¦s de Par¨ªs por valija diplom¨¢tica. En cualquier caso la conclusi¨®n esencial de estas investigaciones est¨¢ precisamente en la responsabilidad de los grupos mon¨¢rquicos en la preparaci¨®n de la insurrecci¨®n militar de 1936. Hay otro hecho que me parece de gran utilidad se?alar. Se trata de las razones por las que Franco consigue hacerse con las riendas de la insurrecci¨®n a la muerte del general Sanjurjo. Los contactos mantenidos con Hitler a trav¨¦s de unos emisarios enviados a Alemania traen como consecuencia que este ¨²ltimo decida prestar su ayuda a Franco y s¨®lo a ¨¦ste. Al mismo tiempo, la ayuda italiana le llega a Marruecos ante la imposibilidad de que Mola, que se encuentra en Burgos, la reciba. Creo que el hecho de ser el receptor de ambas ayudas hace de Franco el General¨ªsimo de los ej¨¦rcitos nacionales y concentra en sus manos un poder que hab¨ªa de ser decisivo. ?
Babelia
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