Claridad para el ahorro y la inversi¨®n

?( ... ) Parece, seg¨²n se afirma solemnemente, que el modelo de sociedad que el partido gobernante propugna se funda, por lo que a la econom¨ªa se refiere, en los principios de una econom¨ªa de mercado, concepto este que implica esencialmente la abundancia de inversiones privadas, porque en ellas se funda la propia existencia de ese sistema econ¨®mico. Y ello exige, forzosamente, el est¨ªmulo al ahorro, sin el cual no es posible la inversi¨®n. Quien prefiera privarse de un capricho o de un gusto m¨¢s o menos suntuario para ahorrar e invertir, lo hace si piensa que con ello va a obtener una utilidad a cambio del sacrificio que supone aquella privaci¨®n, bien para cubrir unas posibles necesidades futuras o bien para obtener unas ganancias derivadas de ese ahorro.De los est¨ªmulos que pueden ofrecerse al ahorrador, los mas significativos son los de orden fiscal. Es decir, el esp¨ªritu ahorrador tiene que sentirse amparado por el sistema tributario si de verdad se desea que ese esp¨ªritu resurja. Si, lejos de eso, lo que se legisla tiende a castigar al ahorro, no ser¨ªa honesto decir que lo que se pretende es fomentar una econom¨ªa de mercado.

Parece imprescindible, por congruente, que existan los incentivos fiscales al ahorro y a la inversi¨®n. M¨¢s a¨²n: es fundamental que quienes tienen sobre sus espaldas la responsabilidad de gobernar a los espa?oles expongan y expliquen cu¨¢les son esos incentivos o est¨ªmulos. S¨®lo as¨ª podr¨¢ iniciarse la vuelta a la confiar¨ªza por parte del inversor, ese inversor en potencia que hoy no ve claro d¨®nde pueden llevarnos algunas de las normas econ¨®micas y fiscales que se anuncian (...).?

, 16 febrero