La venganza del Ayuntamiento contra Gil Robles
En la p¨¢gina diecisiete del n¨²mero correspondiente al d¨ªa de hoy del peri¨®dico de su digna direcci¨®n, y con el destacado t¨ªtulo de ?Gil Robles, expedientado por el Ayuntamiento de Ponferrada?, se inserta una informaci¨®n relativa a un expediente que me sigue el Ayuntamiento de aquella ciudad leonesa, por supuestas. infracciones urban¨ªsticas.Invoco el derecho que me concede la ley para rogarle que inserte la presente puntualizaci¨®n.
1. En el a?o 1975, vigente un plan de urbanizaci¨®n que lo permit¨ªa, present¨¦ un modesto plan parcial de urbanizaci¨®n de un terreno r¨²stico de mi propiedad. No lo acept¨® el Ayuntamiento, que ten¨ªa ya en marcha un amplio plan del que luego hablaremos.
2. Renunci¨¦, en vista de ello, a la urbanizaci¨®n y parcelaci¨®n y me limit¨¦ a vender dos o tres trozos segregados de la finca principal haciendo conocer a los compradores la situaci¨®n, advirti¨¦ndoles de que ser¨ªa cuenta suya obtener las necesarias licencias de edificaci¨®n si quer¨ªan llevarla a cabo. Esto ocurri¨® -repito- en el a?o 1975, y el Ayuntamiento nada dijo en este caso m¨ªo, al igual que. no intervino en ning¨²n otro de los muchos que por entonces se realizaron en Ponferrada en iguales condiciones.
3. Posteriormente, el Ayuntamiento aprob¨® un plan de urbanizaci¨®n que provoc¨® las iras del pueblo, hasta el punto de que el d¨ªa de la aprobaci¨®n las turbas sitiaron el Ayuntamiento y fue necesario que desde Le¨®n enviaran fuerzas de disuasi¨®n para evitar, tal vez, el linchamiento del alcalde y concejales amigos suyos, quienes, p¨²blicamente, en la sesi¨®n de la Corporaci¨®n y en los peri¨®dicos fueron objeto de las m¨¢s duras acusaciones, lleg¨¢ndose a imputarles inmoralidades grav¨ªsimas.
4. Yo no intervine en uno solo de estos episodios. Ni formul¨¦ una sola protesta, ni me sum¨¦ a los 5.000 propietarios que impugnaron el plan, ni puse siquiera los pies en Ponferrada en estos d¨ªas de motines.
5. Hace pocos meses, una comisi¨®n de vecinos de Ponferrada me visit¨® para que me hiciera cargo profesionalmente de la direcci¨®n de un recurso contencioso-administrativo, contra los acuerdos municip¨¢les aprobatorios de uno de los planes m¨¢s escandalosos de urbanizaci¨®n que se han conocido en Espa?a, y de otro posible recurso de reposici¨®n, previo al jurisdiccional contra la aprobaci¨®n del plan por el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo.
6. Acept¨¦ el encargo profesional y la venganza del Ayuntamiento ponferradino vino en forma de un expediente sin pies ni cabeza, por un hecho tan normal como es la venta de un terreno no sujeto a otras limitaciones urban¨ªsticas que la obtenci¨®n de la eficencia de construcci¨®n por el adquirente y que durante tres a?os el Ayuntamiento encontr¨® normal.
No creo preciso poner de relieve lo que esta medida de retorsi¨®n significa como ataque a la libertad de un letrado que defiende a m¨¢s de 5.000 vecinos -muchos de ellos emigrantes y de humilde condici¨®n econ¨®mica- contra los desafueros de una camarilla que monopoliza el Ayuntamiento de Ponferrada desde tiempos de Franco hasta hoy.
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