Pocas posibilidades de que el MPAIAC sea reconocido en la "cumbre" de Jartum
Al t¨¦rmino, del Consejo de Ministros de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA), clausurado ayer en Tr¨ªpoli, aparece como muy dudoso que el MPAIAC de Antonio Cubillo pueda alcanzar el reconocimiento oficial de los jefes de Estado africanos en la pr¨®xima cumbre de la OUA, a celebrarse en Jartum, el pr¨®ximo mes de julio. Por otra parte, hay que se?alar que la reuni¨®n de Tr¨ªpoli no ha podido sancionar la convocatoria de una cumbre extraordinaria de la OUA, en Libreville, para tratar la cuesti¨®n del Sahara occidental.
Sobre las posibilidades de reconocimiento del MPAIAC en Jartum hay que decir que Cubillo, que lleva catorce a?os haciendo pasillos en estas reuniones africanas, peca de optimismo. Buena prueba de ello la da el diario de la asamblea de Tr¨ªpoli, editado en franc¨¦s, ingl¨¦s y ¨¢rabe, en el que no se ha mencionado la cuesti¨®n canaria, y s¨ª la situaci¨®n de otros territorios considerados como colonias.Por otra parte, se ha desechado la celebraci¨®n, dentro de un par de semanas, en Libreville, de una cumbre extraordinaria de jefes de Estado, que deber¨ªa tratar exclusivamente el tema del Sahara. Esta reuni¨®n extraordinaria hab¨ªa quedado decidida el pasado a?o en la reuni¨®n de jefes de Estado que tuvo lugar en la capital gabonesa, pero ayer la delegaci¨®n de este pa¨ªs solicit¨® de la conferencia la concesi¨®n de ocho millones de d¨®lares para encargarse de tal organizaci¨®n, lo que pareci¨® excesivo al resto de los delegados. Posiblemente, Gab¨®n solicitaba tan desproporcionada suma -los presupuestos anuales de la OUA no rebasan los once millones de d¨®lares- con la sana intenci¨®n de evitarse los problemas que, ante los pa¨ªses m¨¢s directamente interesados en el Sahara, pudiera causarle la conferencia.
Tampoco ha habido acuerdo a la hora de buscar un sucesor al actual secretario de la OUA, el tanzano Eteki. El problema, como siempre, se centra en la oposici¨®n de los pa¨ªses seg¨²n su alineaci¨®n y en la minor¨ªa de votos que tienen los candidatos de los pa¨ªses ¨¢rabes. El resolver la sustituci¨®n de Eteki se ha remitido, como casi todo, a Jartum.
Hasta en cuestiones administrativas ha habido desacuerdo. La comisi¨®n encargada de su estudio ha invertido horas y horas en tratar de esclarecer la desaparici¨®n de 80.000 d¨®lares del fondo para ayuda a los refugiados. No lo ha conseguido.
La consideraci¨®n de las islas Canarias como territorio no aut¨®nomo ha causado aqu¨ª sorpresa en medios diplom¨¢ticos y period¨ªsticos europeos, e incluso entre muchos de los participantes en la conferencia. Miembros de diversas delegaciones declararon su sorpresa por tal clasificaci¨®n del archipi¨¦lago espa?ol, y no s¨®lo los de Marruecos y Mauritania, pa¨ªses que se opusieron a la misma, sino tambi¨¦n los representantes de otras naciones que votaron a su favor.
El clima en que se ha desarrollado la conferencia, como siempre sucede, no se prestaba precisamente a la serena reflexi¨®n de los temas.
Apoyo a los palestinos
El apoyo a la causa palestina, con la impl¨ªcita condena a Israel, ha sido pr¨¢cticamente el ¨²nico acuerdo adoptado por unanimidad en el Consejo de Ministros de los pa¨ªses de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana. Mayor importancia reviste la iniciativa de Gadaffi en la cuesti¨®n de Tchad que, en la pasada semana pudiera haber sentado unas bases de di¨¢logo que ponga fin a la ?guerra podrida? de aquel pa¨ªs.La reuni¨®n ministerial, al margen del espec¨ªfico inter¨¦s que ha revestido para Espa?a por haber tratado el tema de Canarias, ha pasado sin pena ni gloria, y ha puesto de manifiesto, una vez m¨¢s, las disparidades de criterio de los pa¨ªses africanos sobre los temas que afectan a su continente, derivadas de su respectiva adscripci¨®n a los grandes bloques. Es sintom¨¢tico que s¨®lo se haya registrado unanimidad sobre un tema, como el palestino, hasta geogr¨¢ficamente ajeno a este continente, y no haya sucedido lo mismo con la condena al r¨¦gimen de lan Smith, que encontr¨® la reserva del voto de Zaire.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.