Uni¨®n por la Rep¨²blica: revivir el gaullismo

?Si no hacemos tonter¨ªas conservaremos el poder durante treinta a?os?, profetiz¨® hace pocos a?os el acad¨¦mico, escritor, antiguo ministro del general De Gaulle y ministro actual de la Justicia, Alain Peyrefitte, dirigente gaullista. ?Han cometido los gaullistas las tonter¨ªas necesarias para que unos veinticinco a?os antes de lo previsto ya no ocupen ning¨²n puesto clave del poder y se vean amenazados, no s¨®lo por la oposici¨®n de izquierdas, sino tambi¨¦n por el ala de la mayor¨ªa, que se define como la derecha liberal y se apellida giscardiana? La pregunta es oportuna. Pero no tiene una respuesta sencilla.

El gaullismo actualmente est¨¢ aglutinado en Uni¨®n por la Rep¨²blica (RPR), que, seg¨²n su filosof¨ªa, no es un partido, sino un ?movimiento?, es decir, que no desea se le sit¨²e a la derecha, ni a la izquierda. Sus adherentes, oficialmente, se cifran en 282.000, lo que har¨ªa de los gaullistas el segundo partido franc¨¦s en este plano, pero existen dudas sobre la veracidad de esa cifra.

Los or¨ªgenes del RPR hay que situarlos en la segunda posguerra mundial. El primer movimiento gaullista fue el RPF (Uni¨®n del Pueblo Franc¨¦s), fundado por el general Charles de Gaulle en 1947, con el objetivo de ?reconquistar el Estado?, acontecimiento que se produjo en 1958, ¨¦poca en la que la RPF cambi¨® su nombre por el de Uni¨®n por la Nueva Rep¨²blica (UNR). La UNR aspir¨® a transformarse en un partido de cuadros a imagen del Partido Conservador brit¨¢nico. En 1967, la UNR se funde con la Uni¨®n Democr¨¢tica del Trabajo (UDT), y surge la Uni¨®n de los Dem¨®cratas por la V Rep¨²blica (UDR), que sobrevivir¨¢ hasta que en 1976 naci¨® el RPR actual por iniciativa de su presidente, el se?or Chirac.

Ideolog¨ªa del movimiento

En 1959, en un congreso nacional, el dirigente Michel Habid Deloncle, subray¨®: ?La doctrina del partido mayoritario es la pol¨ªtica del Gobierno?. Respecto a un programa de partido explic¨®: ?Esto ser¨ªa tanto como firmar nuestra propia pena de muerte en las pr¨®ximas consultas electorales?. Durante los ¨²ltimos veinte a?os, el gaullismo ha ocupado el poder, hasta la llegada del se?or Giscard d'Estaing y, efectivamente, su doctrina ha sido el poder y su conservaci¨®n.Cara a las masas algunas ideas en forma de slogan han actuado de doctrina: la grandeur de Francia, la independencia nacional, los llamamientos al pueblo y a su esfuerzo en aras de la salud de la patria, fueron la tem¨¢tica y el truco que funcion¨® durante la ¨¦poca gaullista presidida por el general De Gaulle en el Palacio del El¨ªseo y, m¨¢s p¨¢lidamente, durante los cinco a?os de pompidouismo.

Hoy, el neogaullismo, el gaullismo chiraquista del RPR, vuelve a los mismos temas tradicionales del ?movimiento?, pero con un tono m¨¢s moderno

Una clientela ?madura?

El gaullismo, desde 1958, a?o en que obtuvo el 17,6 % en las elecciones legislativas, progres¨® sin cesar hasta las ?elecciones del miedo?, de 1968, tras las barricadas de mayo. En esta consulta alcanz¨® su cota m¨¢xima, del 37,72 %. En las ¨²ltimas legislativas, de marzo de 1973, consigui¨® el 23,86%.Sus electores pertenecen, en mayor¨ªa, a la Francia adulta y son m¨¢s numerosos entre las personas mayores de 65 a?os, y menos entre las que no llegan a los treinta.

?El pecado del gaullismo ha sido el dinero y, esto, tanto por sus m¨¦todos para buscarlo, como por su manera de gastarlo?, ha escrito un bi¨®grafo del ?DINERO SECRETO? (de los partidos), Andre Campana, con relaci¨®n a la financiaci¨®n del movimiento. Durante la ?traves¨ªa del desierto?, cuando el poder se les escap¨® a los gaullistas, su indigencia econ¨®mica lleg¨® hasta el embargo de la oficina que ten¨ªa el general De Gaulle en Par¨ªs. Despu¨¦s, con el poder, a partir de 1958, el dinero reapareci¨®.

Las cantidades sustanciosas proceden, o proced¨ªan, de dos fuentes principalmente. El proveedor econ¨®mico m¨¢s importante de las siglas sucesivas del gaullismo ha sido el ?hotel Matignon?, es decir, el primer ministro, que recibe mensualmente del presupuesto estatal una cantidad que oficialmente est¨¢ destinada al ?servicio del primer ministro? y que en el cotarro pol¨ªtico se la apoda, ?fondos secretos?.

Por otra parte, los gaullistas, como los dem¨¢s partidos de derechas, reciben las sumas necesarias de las grandes firmas industriales: Marcel Dassault, Simca, la patronal francesa.

Maquinaria eficaz

La ?m¨¢quina? del actual RPR, en tanto que partido, es la m¨¢s eficaz de las formaciones francesas, despu¨¦s de la del Partido Comunista. Su estructura, seg¨²n los estatutos, es totalmente democr¨¢tica, pero en la realidad, la centralizaci¨®n del poder es total. El presidente, Jacques Chirac, domina todo el aparato y elije todos los puestos clave.Tras la creaci¨®n del RPR, el 5 de diciembre de 1976, su estrategia tiene un objetivo: superar el declive iniciado por el gaullismo con la desaparici¨®n del general De Gaulle.

A¨²n contin¨²a siendo el grupo m¨¢s numeroso de la Asamblea Nacional (184 diputados), pero de los quince ministros con que contaba en el Gabinete Pompidou de 1968 ha bajado a los cinco que forman parte del actual Gobierno de Raymond Barre.