Primera derrota parlamentaria del Gobierno Su¨¢rez

En ausencia, pol¨ªticamente injustificada, aunque humanamente explicable, del autor de la reciente crisis de Gobierno, Adolfo Su¨¢rez, la remodelaci¨®n ministerial fue sometida ayer en el Pleno del Congreso a debate parlamentario. Al margen de la resoluci¨®n final que se adopt¨® -y en la que, por primera vez, fue derrotado el Gobierno, por 159 votos a favor, cuatro en contra y 134 abstenciones (las de UCD) revistieron gran inter¨¦s las intervenciones de los principales l¨ªderes pol¨ªticos, precedidas por la del vicepresidente segundo del Gobierno y flamante ministro de Econom¨ªa, Fernando Abril, hombre fuerte del Gabinete, y cuya actuaci¨®n fue calificada por muchos diputados como modelo de mediocridad parlamentaria.Antes de iniciarse el Pleno, la expectaci¨®n por la presencia de los ministros que estrenaban banco azul fue oscurecida por las negociaciones parlamentarias al m¨¢s alto nivel, que dieron como resultado el pacto previo para que el debate se produjera. Tras recoger el consenso de los Felipe Gonz¨¢lez, P¨¦rez Llorca. Carrillo, Fraga y otros l¨ªderes, el presidente del Congreso, Fernando Alvarez de Miranda, inici¨® la sesi¨®n con la lectura, por un secretario, de la comunicaci¨®n gubernamental sobre el cambio ministerial producido. Terminada ¨¦sta, el se?or Alvarez de Miranda dio pie al debate que a continuaci¨®n resumimos, mediante esta inocente y pactada pregunta: ??Quiere el representante del Gobierno hacer alguna ampliaci¨®n a esta notificaci¨®n??.

Fernando Abril (vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Econom¨ªa). La dimisi¨®n de Fuentes Quintana se produjo por las razones que ¨¦l habr¨¢ considerado convenientes. En todo caso, la pol¨ªtica del nuevo Gobierno ser¨¢ exactamente la misma del anterior, porque la carga de ilusi¨®n sigue intacta para el nuevo Gobierno con la incorporaci¨®n de los nuevos ministros.

Vamos a cumplir escrupulosamente los pactos de la Moncloa, base de la pol¨ªtica que el Gobierno viene aplicando en los ¨²ltimos meses, partiendo de este hecho singular: ser el desarrollo de unos acuerdos a los que se lleg¨® con los distintos partidos pol¨ªticos con representaci¨®n parlamentaria, hecho nuevo en nuestra historia econ¨®mica y en la pol¨ªtica econ¨®mica comparada.

La aplicaci¨®n de los acuerdos debe continuar el programa de saneamiento y reforma econ¨®mica, centrado en tres grandes actuaciones: paliar al m¨¢ximo los efectos negativos previstos en el programa y que han actuado sobre el nivel de actividad y las cifras de paro; actuar sobre sectores que deben reestructurarse con la participaci¨®n de los sectores afectados y de la Administraci¨®n P¨²blica, y realizar las reformas comprometidas en lbs acuerdos de la Moncloa.

Por primera vez en su historia, Espa?a cuenta con un programa democr¨¢ticamente aprobado que est¨¢ por encima de personalismos de toda clase, que obligan a una tarea diaria y exigente al Gobierno y a cada uno de los miembros que lo componen. Porque es frente a los espa?oles que estaban detr¨¢s de los firmantes de los acuerdos de la Moncloa, frente a los que hemos comprometidos una pol¨ªtica de la que no nos debe desviar ning¨²n cambio personal. Esa pol¨ªtica econ¨®mica, fruto del pacto, no consiente frivolidades ni desviaciones personales de quienes componen el Gobierno, ni tampoco admite denuncias precipitadas carentes de fundamento real.

La pol¨ªtica econ¨®mica definida en los acuerdos de la Moncloa merece de todos, Gobierno y Oposici¨®n, el respeto que se deriva de su fundamental prop¨®sito: apoyar la construcci¨®n de una democracia estable que haga a los espa?oles due?os de su destino.

(El discurso del se?or Abril fue acogido por la C¨¢mara, en la que todav¨ªa se recordaban los aplausos a V¨ªctor Moro en un reciente Pleno, con un sobrecogedor silencio.) Santiago Carrillo (PCE). Siento la necesidad de felicitar al vicepresidente del Gobierno, que ha intervenido casi como primer ministro. Tambi¨¦n quiero felicitar al ministro de Industria, que desde aquellos m¨ªtines en que, como empresario, se ensa?aba con el Gobierno, ha logrado ahora un puesto en ¨¦l. Est¨¢ claro que el se?or Su¨¢rez ha sido sensible y ha estado atento a los empresarios.

Desear¨ªa tambi¨¦n dar el p¨¦same al se?or Jim¨¦nez de Parga, al que ahora veo fuera del banco azul, en su esca?o (el aludido sonr¨ªe ostensiblemente). Observo que ahora se anima y sonr¨ªe. En ese caso a?ado mi felicitaci¨®n a mi p¨¦same.

Los comunistas aceptamos el derecho del presidente del Gobierno a cambiar de ministros. Pero, mientras se incorporan empresarios, observamos c¨®mo no hay un solo representante de los trabajadores en el Gobierno, aunque se les pida sacrificios para salir de la situaci¨®n econ¨®mica, En todo caso los comunistas mantendremos la misma actitud que hasta aqu¨ª. Seguiremos siendo oposici¨®n, constructiva, aunque expresemos ahora nuestro profundo escepticismo ante este Gobierno, que como el anterior, no es apto para solucionar la situaci¨®n pol¨ªtica.

Porque, a pesar de lo dicho por el se?or Abril, los pactos de la Moncloa no se cumplen plenamente.

Entre otras cosas no se ha cumplido el compromiso del Estado de hacerse cargo del 50 % de los gastos de la Seguridad Social. No hay atisbo del establecimiento de un c¨®digo de los derechos de los trabajadores. Estamos dispuestos, a pesar de todo, a mantener y defender los acuerdos de la Moncloa, pero exigiendo no s¨®lo ser aplicados, sino desarrollados. Hasta ahora, quien ¨²nicamente desarrollaba tales acuerdos es el Gobierno de la UCD. No existe mecanismo para que las fuerzas que acordamos el pacto participemos en su desarrollo, y tampoco en el Parlamento se nos acepta cada vez que hemos querido intervenir. El Gobierno, con su mayor¨ªa minoritaria, lo ha impedido.

No basta con que el Gobierno se comprometa a aplicar los acuerdos, es preciso un sistema que nos permita participar a todos en su desarrollo. Sin ello no puede llamarse pol¨ªtica de uni¨®n nacional ni de consenso nacional. Si no en el Gobierno, en el parlamento son necesarios mecanismos para que el Gobierno no nos la imponga con sus votos.

Adem¨¢s, la situaci¨®n intemacional -de la que el se?or Abril no ha hablado, tal vez por entender que es una cuesti¨®n obvia y que se encuentra en el ¨¢nimo de todos- es muy dif¨ªcil. Detr¨¢s del acuerdo de la OUA sobre la soberan¨ªa de Canarias, creo que existe un aprovechamiento de determinados intereses internacionales para asentarse en Canarias aprovechando la debilidad del Gobierno. Estamos padeciendo las consecuencias del tratado pesquero hispano-marroqu¨ª.

Es necesaria una pol¨ªtica de concentraci¨®n o de consenso, que ha de hacerse por consenso. En esta misma ciudad, junto a actos de violencia de una sedicente izquierda, de los que yo no culpo al Gobierno, se producen desfiles paramilitares de car¨¢cter fascista que detienen la circulaci¨®n e imponen su ley y no se hace nada para impedirlo.

La inflexi¨®n a la derecha la hizo el anterior Gobierno, y ¨¦ste har¨¢ la misma pol¨ªtica. En este pa¨ªs los empresarios votan, pero tambi¨¦n los trabajadores. Yo advierto al UCD, a la que vot¨® mucha gente modesta, que tenga cuidado, no vaya a, por buscar los votos de los empresarios, perder los de los trabajadores, que son m¨¢s.

Manuel Jim¨¦nez de Parga (por alusiones). El diputado Santiago Carrillo ha afirmado que yo me encontraba triste en mi esca?o. Esta es una apreciaci¨®n subjetiva, pero yo ya he dicho que en la vida democr¨¢tica tenemos que demostrar el talante c¨ªvico y de convivencia no al entrar, sino al salir de un cargo. Despu¨¦s del 15 de junio hemos de demostrar que el pluralismo democr¨¢tico consiste en esto,

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que no es normal en fuerzas pol¨ªticas que consideran enemigos a los que no piensan como ellos y que ofrecen caracteres totalitarios. (Carrillo dice algo ininteligible desde su esca?o, pero sus palabras son apagadas por un aplauso intenso de los diputados de UCD.)

Santiago Carrillo (moviendo el dedo ¨ªndice paternalmente desde su esca?o). El se?or Jim¨¦nez de Parga no s¨®lo ha perdido el Ministerio, sino tambi¨¦n el sentido del humor. Felipe Gonz¨¢lez (PSOE). Nosotros entendemos que era necesario explicar la pol¨ªtica econ¨®mica interior e internacional del nuevo Gobierno. Lamento la ausencia de su presidente y de alguno de los nuevos ministros (pocos minutos despu¨¦s, el ¨²nico de los cuatro que faltaba en el banco azul, el se?or Lamo, ocup¨® su sitio). El Gobierno no ten¨ªa prevista esta explicaci¨®n, porque cre¨ªa que bastaba la nota hecha p¨²blica.

Por lo que ha dicho el se?or Abril, el Gobierno va a seguir haciendo la misma pol¨ªtica. En ese caso, es incomprensible que se remodele. El Gobierno ha incumplido la normativa, al no comunicar el nombramiento de los nuevos ministros, sino el hecho consumado del juramento.

Seguimos sin saber qu¨¦ va a hacer el Gobierno. No tenemos elementos de juicio. Reitero al Gobierno no s¨®lo la necesidad de reafirmar la pol¨ªtica de la Moncloa, sino la de concretar qu¨¦ va a hacer, y establecer un cierto calendario. La definici¨®n del programa ser¨¢ la mejor manera de definir el espacio pol¨ªtico de UCD, que ha resuelto la crisis, cuando en otros pa¨ªses democr¨¢ticos se tarda un mes en hacerlo, m¨¢gicamente, en seis horas. Necesitamos conocer el trasfondo de esta crisis y que se exponga aqu¨ª transparentemente la pol¨ªtica del Gobierno.

Joan Revent¨®s (Socialistas de Catalu?a). Creemos que el vicepresidente del Gobierno se ha limitado a evocar los pactos de la Moncloa, que consideramos no cumplidos. El incumplimiento, por ejemplo, de la unidad de jurisdicciones, ha provocado situaciones graves en Catalu?a.

Deseamos que el Gobierno cumpla tales acuerdos, y nosotros lo pedimos, haciendo una recomendaci¨®n: que no se deje llevar por la tentaci¨®n f¨¢cil de emprender alegr¨ªas econ¨®micas, como hizo el primer Gobierno de Adolfo Su¨¢rez, y que ser¨ªa peligroso repetirlo antes de las elecciones municipales.

Jordi Pujol (minor¨ªa catalana). Estoy sorprendido por el modo de producirse este debate imprevisto. No es el momento de entrar en si se cumplen o no los acuerdos de la Moncloa que firmamos hace cinco meses, tiempo suficientemente importante como para que se haga una revisi¨®n en profundidad.

Manuel Fraga (AP). No ha sido normal la forma de introducir este debate, del que a las once de la ma?ana no se sab¨ªa nada, y que no es buen presagio del r¨¦gimen parlamentario previsto en la Constituci¨®n.

La transici¨®n coincide con una situaci¨®n muy seria de la econom¨ªa, que siempre es econom¨ªa pol¨ªtica, por lo que el an¨¢lisis ha de basarse en el orden p¨²blico, modelo social, econ¨®mico y fiscal, y seguridad internacional. Es preciso un debate pol¨ªtico y econ¨®mico, que explique la situaci¨®n y nos d¨¦ ocasi¨®n a expresarnos. El peligro ser¨¢ que un d¨ªa nos digan que ?la operaci¨®n ha sido un ¨¦xito; l¨¢stima que el enfermo haya muerto?.

Es preciso conocer los planes concretos del Gobierno y tomar conciencia de que Espa?a, en este momento, uno de los m¨¢s dif¨ªciles de su historia, peligra en convertirse en el enfermo de Europa. Y es un momento en el que todos, en Europa y en ?frica, se est¨¢n aprovechando de nosotros. Espa?a necesita, pues, de todos, y no de pol¨ªtica de partido. Es necesario un pacto pol¨ªtico y administrativo. Mi grupo colaborar¨¢ exigentemente con este Gobierno.

Enrique Tierno (PSP, grupo mixto). En una democracia es m¨¢s necesaria la improvisaci¨®n que en una dictadura. Yo creo que no se ha tratado de una descortes¨ªa del Gobierno, sino de un descuido, el no explicar la crisis, a cuyo sentido profundo se ha llegado en este debate. Si no ha habido crisis, si s¨®lo se trata de un reajuste, ?c¨®mo es que, los cambios se han producido precisamente en el sector m¨¢s quebradizo, el econ¨®mico, con tantos temas pendientes, entre ellos el energ¨¦tico? Con la cortes¨ªa y el comedimiento que me caracterizan, digo al Gobierno que se est¨¢ acostumbrando mal. Pide a los partidos que acudan y acuden; solicita sacrificios al pueblo y ¨¦ste los hace. Cuando los periodistas nos preguntan tenemos cuidado de tener en cuenta las dificultades del Gobierno y la situaci¨®n del pa¨ªs. Pero las razones de Estado, cuando ¨¦ste no defiende los intereses de la naci¨®n, tienen un l¨ªmite. El Gobierno tiene la obligaci¨®n -como se ha dicho aqu¨ª- de definir su espacio pol¨ªtico en funci¨®n del programa. Es preciso que se den a la luz p¨²blica las consecuencias de la crisis. Daremos el testimonio de que, aunque discutamos, respondemos a la raz¨®n del Estado, que es la raz¨®n suprema.

Xabier Arzallus (PNV). Yo no pido explicaciones al Gobierno, que tiene problemas graves. Nosotros seguimos ofreciendo nuestra colaboraci¨®n, que nunca es unilateral. Hasta que se rompa el pacto, seguiremos colaborando desde una zona del Estado especialmente problematizada. En este momento es preciso olvidar cada partido y cerrar hombros para la colaboracion.

Sugiero que el Gobierno, que a¨²n no ha saludado al Consejo General Vasco, comience la descentralizaci¨®n. Ya que tiene estos dos embriones de descentralizaci¨®n, la Generalitat y el Consejo General Vasco, que los utilice. Que los ciudadanos no se vean defraudados ante tanta cartera sin una peseta.

El Pleno del Congreso de Diputados aprob¨® ayer por 281 votos a favor, dos abstenciones y un voto en contra un dictamen de la Comisi¨®n de Justicia favorable al proyecto de modificaci¨®n del art¨ªculo 161 y derogaci¨®n del 164 del C¨®digo Penal. Dichos art¨ªculos se refieren a distintas modalidades de delitos contra el Movimiento Nacional, sus dirigentes y sus s¨ªmbolos.

Adem¨¢s de este dictamen el Congreso aprob¨® por amplia mayor¨ªa un dictamen de la Comisi¨®n de Educaci¨®n favorable a un proyecto de ley por el que se crea una universidad con sede en Palma de Mallorca y varios convenios presentados por la Comisi¨®n de Asuntos Exteriores.