Votaci¨®n secuestrada

El ¨²ltimo Pleno del Congreso de Diputados aprob¨® por 159 votos contra cuatro y 134 abstenciones una resoluci¨®n, propuesta por toda la Oposici¨®n parlamentaria, estimando insuficientes las explicaciones dadas por el vicepresidente Abril sobre la reciente crisis ministerial. La votaci¨®n fue p¨²blica, y obtenida por el sistema electr¨®nico instalado en el hemiciclo. Desde que los diputados, siguiendo las indicaciones del presidente de la C¨¢mara, ocupan un esca?o fijo, este procedimiento no es obst¨¢culo para que pueda conocerse el sentido del voto de cada uno de los miembros del Congreso.As¨ª ocurri¨® en el Pleno citado, en el que los resultados nominales de la votaci¨®n fueron entregados al presidente del Congreso. Dos de los informadores acreditados ante las Cortes solicitamos de Fernando Alvarez de Miranda, minutos despu¨¦s de concluido el Pleno, tales resultados.

El se?or Alvarez de Miranda reconoci¨® el car¨¢cter p¨²blico de la votaci¨®n y asegur¨® que ser¨ªa publicada, pero manifest¨® su deseo de comunicarlo primeramente a la Mesa, Nos cit¨® para primera hora del d¨ªa siguiente. Veinte horas despu¨¦s, con su habitual sonrisa bondadosa, el presidente del Congreso, Fernando Alvarez de Miranda (UCD), manifest¨® que, el tema estaba en manos del secretario primero del Congreso, Jos¨¦ Luis Ruiz Navarro (UCD), quien nos asegur¨® ayer que la votaci¨®n nominal se difundir¨ªa inmediatamente, una vez conocida por la Mesa. Al cierre de este n¨²mero la promesa continuaba incumplida.

Estos son los hechos. Por los pasillos del Congreso corre el rumor de que el resultado nominal de la votaci¨®n ha sido destruido, una vez conocido y tomada nota por UCD. De lo que no cabe duda es de que la votaci¨®n, por circunstancias que desconocemos, ha sido secuestrada. Con ello se sienta un mal precedente para el futuro de transparencia democr¨¢tica al que se apela desde las tribunas del Parlamento.

Los espa?oles tienen derecho a conocer c¨®mo votan sus elegidos; qu¨¦ uso hacen de la representaci¨®n que les han conferido y que en ning¨²n caso es un cheque en blanco, y orientar su criterio para una futura elecci¨®n. S¨®lo en casos muy especiales es aconsejable el secreto de la votaci¨®n, y ¨¦ste no es el caso por cuanto, seg¨²n lo previsto en el art¨ªculo 74, letra b, del reglamento provisional de la C¨¢mara, el procedimiento electr¨®nico proporcion¨® ?un listado con el n¨²mero de los diputados votantes, el sentido del voto de cada uno y los resulta dos de aprobaci¨®n, no aprobaci¨®n y abstenci¨®n?.

La no publicidad de esta lista y su posible utilizaci¨®n exclusivamente como sistema de espionaje partidario nos colocar¨ªa ante una grave corrupci¨®n parlamentaria. En todo caso, el simple retraso en la publicaci¨®n de los resultados nominales constituye una peligrosa corruptela. El derecho a la informaci¨®n exige inmediatez, porque el valor pol¨ªtico que tiene para la opini¨®n p¨²blica conocer la actuaci¨®n parlamentaria de los representantes del pueblo, a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n social inmediatamente despu¨¦s de producirse, pierde eficacia si la publicidad se difiere -y falta comprobar si se har¨¢- al ¨¢mbito formal, distante en el tiempo y de difusi¨®n restringida, del Diario de Sesiones, o del Bolet¨ªn Oficial de las Cortes.