Gregorio Prieto: "El ?postismo? es, como el milagro, algo que no se razona"

?El "postismo" surgi¨® exactamente en 1930 -declara a EL PA?S el pintor-. Naci¨® en Roma y surge de la fotograf¨ªa. Eduardo Chicharro, que para la literatura y el "postismo" firmaba Cheb¨¦, ten¨ªa una aut¨¦ntica obsesi¨®n por ser amigo m¨ªo, pero ten¨ªa un tipo de vida y de pintura que a m¨ª no me iba. Insisti¨® en ser amigo m¨ªo y nos decidimos a comprar una c¨¢mara de fotograf¨ªas. Cheb¨¦ dec¨ªa de m¨ª que era un "narcisista" y la verdad es que s¨ª lo era. Pens¨¢bamos las fotograf¨ªas y en todas ellas era yo el modelo.??Valle Incl¨¢n, que entonces era el director de la Academia de Espa?a en Roma, en donde viv¨ªamos Eduardo y yo, cada vez que nos ve¨ªa con la c¨¢mara dec¨ªa "Ah¨ª est¨¢n esos dos locazos". Lo cierto es que yo deb¨ªa de tener cierto atractivo como modelo porque cuando fui a Copenhague, en el a?o 30, Dreyer -el realizador de la maravillosa Juana de Arco, pel¨ªcula que es como Las Meninas del cine- me hizo una serie de fotograf¨ªas porque quer¨ªa realizar un filme sobre Goya joven en el que yo desempe?ar¨ªa el papel principal.?

Lo sorprendente de Gregorio Prieto es, naturalmente, el propio Gregorio Prieto. Su dilatada existencia -cuya identificaci¨®n cronol¨®gica es empresa imposible de concretar- le permite poseer una de las memorias art¨ªsticas m¨¢s ricas de an¨¦cdotas y conocimientos personales. Su obra, al igual que su vida, es amplia y fecunda en experimentaciones art¨ªsticas. Alabado por unos y, naturalmente, denostado por otros Prieto es, sin duda, uno de esos raros espec¨ªmenes de la cultura que consigue mantener la pol¨¦mica y, por tanto, el inter¨¦s sobre su vida y su obra.

Fase literaria

?Despu¨¦s de aquellas primeras fotograf¨ªas -algunas de las cuales muestro en esta exposici¨®n antol¨®gica -vino una fase en la que la literatura irrumpe con fuerza. Nos dedicamos, tanto Chab¨¦ como yo, a escribir textos sobre las fotograf¨ªas. En 1945 el "postismo" fue relanzado a trav¨¦s de dos publicaciones, Postismo y Cervatana, pero la verdad es que s¨®lo se llegaron a imprimir un n¨²mero de cada una de ellas. En este per¨ªodo surgen los nombres de Carlos Edrnundo de Ory, Sernesi y el propio Chicharro. Fue un episodio m¨¢s.?Quiz¨¢ sea necesario a estas alturas de la charla intentar definir el ?postismo?, centro y eje de la misma: ?El ?postismo? -se?ala Gregorio Prieto- es una especie de realizaci¨®n de sue?os, o sue?os que se hacen realidad, con much¨ªsimas ramificaciones para desarrollar un arte libre, sin trabas de ninguna especie, contando con la genialidad innata, aquella que se posee desde el nacimiento. El ?postismo? te lo permite todo siempre que haya una calidad trascendente. Se ha ido haciendo ¨¦l s¨®lo. Se le puede llamar ?postismo? o de cualquier otro modo. No existe existiendo.?

?Esta es la primera exposici¨®n que se hace b¨¢sicamente "postista", llam¨¦mosle as¨ª, aunque lo mismo podr¨ªa llamarse Juan o Perico porque el "postismo puede expresarse a lo paleto, como puede ser cosa arcang¨¦lica o divina, que cogidos del brazo los dos conceptos pueden crear su arte "postista". Se defiende de todo evadi¨¦ndose o afrontando cara a cara las situaciones, y es como el misterio, que puede ser claro como la luz del sol o misterioso en tinieblas que pueden ver la forma. Es algo como el milagro, que no se razona.

"Entret¨¦n"

?Otra de las partes de la exposici¨®n -explica su autor- se llama Entret¨¦n. Se trata de libros con ilustraciones y textos m¨ªos y prefacios de Eduardo Chicharro, Carlos Edmundo de Ory, ?ngel Crespo y Ram¨ªrez de Lucas. La idea con estos libros es la de llegar a un total de siete, que conformar¨¢n la colecci¨®n Entret¨¦n-Postista. El primer n¨²mero, Toro-mujer, se edit¨® en 1949. Despu¨¦s le sucedieron los Ni?o-Mosca, Macho-machungo y Do?a Berenguela-estatua viva. A ellos les suceder¨¢n libros que a¨²n no han aparecido y que se llamar¨¢n Do?a Tora-mulotora, Genio de los genios-geniazos y el s¨¦ptimo y ¨²ltimo que no tiene t¨ªtulo, por el momento.?

Pop-art

La exposici¨®n, que a buen seguro sorprender¨¢ por su aparente caos, bajo el que subyace un nexo de uni¨®n que no es otro que el ca¨®tico Prieto, incluye tambi¨¦n una serie de cuadros de sus ?molinos?, probablemente la serie m¨¢s popular de su creador. ?Yo no quer¨ªa exhibir ninguno de mis molinos -matiza el pintor- porque esa es una imagen t¨®pica de mi obra, pero por atenci¨®n a los organizadores que me pidieron alguno, llevar¨¦ varios ya que en el fondo son muy queridos por m¨ª. Esta ser¨¢ una exposici¨®n distinta. La verdad es que ya estoy harto de esas exposiciones de veinte o treinta cuadros -el trabajo de dos a?os- para luego com probar si se venden o no se venden. Eso no me interesa. Esta exposici¨®n se abre con una especie de obra ?postiza?, realizada por mi a los siete a?os y que se llama Mi querid¨ªsima t¨ªa, homenaje a mi madrastra y es como el origen de las obras que hice despu¨¦s con manos y flores. Expongo tambi¨¦n algunas obras de lo que llamo postismo pop-art. Uno de ellos se titula Arcang¨¦lica entrada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en el que hay siete arc¨¢ngeles con escopetas defendiendo mi entrada en aquella instituci¨®n?, y lo comenta sin ning¨²n reproche hacia una Academia que sistem¨¢ticamente le neg¨® su entrada.