"Lectura para personas de amplio criterio" y corto vuelo

Este libro tiene un subt¨ªtulo que lo empeora, si cabe. C¨®mo salvar su propia vida es el recetario que viene despu¨¦s del pomposo y a¨¦reo t¨ªtulo principal.Es curioso que quien tradujo este libro -una mujer, como su autora- haya colocado en el subt¨ªtulo el t¨ªtulo original de la novela.

Los traductores no son s¨®lo traidores, por profesi¨®n, sino que son sobre todo sabios. C¨®mo salvar su propia vida hubiera sido demasiado pretencioso, porque la Isadora que emprende el vuelo no salva su propia vida ni da f¨®rmulas m¨¢gicas para lograr tal imposibilidad.

De modo que la traductora deja las cosas en un t¨¦rmino medio y sit¨²a a Isadora creyendo que tiene un m¨¦todo para salvar su vida mientras vuela y escribe poemas.

Erica Jong ya hab¨ªa hablado del miedo que ten¨ªa a volar. Su best seller anterior -Miedo a volar, justamente- es el arranque de esta otra novela de ¨¦xito. La joven y rubia autora norteamericana, admiradora de Henry Miller y devoradora de los poemas mar¨ªtimos de Pablo Neruda, se agarra en este nuevo libro a la creaci¨®n literaria como f¨®rmula para seguir una carrera mete¨®rica de la que ella no es inconsciente mientras escribe C¨®mo salvar su propia vida.

Afortunadamente para las compa?¨ªas a¨¦reas norteamericanas, Erica ya puede volar. Para desgracia de la literatura, su nueva habilidad le conduce a escribir poemas donde los protagonistas principales son sus propios ¨®rganos genitales y los del joven que le ha despertado el gusto por el vuelo.

La historia de Isadora -la protagonista de la novela, a la que inevitablemente uno le asigna rasgos autobiogr¨¢ficos de la autora- no deja de ser tr¨¢gicamente norteamericana. Est¨¢ casada con un psiquiatra que la ama fr¨ªamente, le permite escribir y la manda al psicoanalista para que se cure de la ni?ez, que es de lo que tratan de curarse todos los norteamericanos, excepto los que llegan a la presidencia. El infortunio amoroso se trata de curar con los amigos psiquiatras o con las alumnas poderosas que van oliendo a almizcle y derrochando Rolls Royees que se mueren de fr¨ªo en Nueva York mientras se suceden las orgias, unas veces bipersonales y otras veces lujuriosamente concurridas.

Pero la soluci¨®n viene tras e vuelo a California, a la costa? de Estados Unidos, donde Isadora cree que van todos los autores de ¨¦xito a demacrarse y a secarse literariamente. El descubrimiento de que su vida anterior era un desastre y de que sus quejas resultaban excesivas a sus 32 a?os lo hace frente a la calva venerable y pecosa de Henry Miller -que en la novela se llama Kurt-, a quien visita en Big Sur y con quien habla, como si fueran amigos de toda la vida acerca de la teor¨ªa del dolor que tiene el autor de Sexus y sobre los contenidos vitales que tiene la obra de Kierkegaard. Aparte de otras incitaciones -sexuales, por qu¨¦ no decirlo- que tiene el libro, lo bueno es que le quita a uno las ganas de leer filosof¨ªa, porque la da toda compendiada, como la dan las enciclopedias norteamericanas.

Henry Miller le dice a Isadora que el dolor no existe. Y ella decide que s¨®lo lo sentir¨¢ a los 87 a?os, que es una buena edad para padecer. Mientras tanto, va a recuperar el vuelo -ella se apellida Wing, que significa ala, en la vida novelesca y halla para ello al joven al que va a dirigir los poemas que incluye al final del libro y que demuestran que su temor no era infundado: California la sec¨®, la demacr¨®, la hizo pasar a la historia del recuerdo literario. Es probable, vistas as¨ª las cosas, que el pr¨®ximo best seller de esta dama se llame: C¨®mo arruinar de nuevo la vida para poder escribir otro libro de ¨¦xito. Ardo en deseos para ver qu¨¦ hace Isadora para volver a vivir con el psiquiatra y escribir de nuevo deliciosas historias americanas de amor, odio y hamburguesas, aderezadas con gotas de Freud, Neruda y Henry Miller.

El libro lleva, en la portada en la que un rostro femenino se besa en el espejo, una nota que advierte que la presente es una lectura para personas de amplio criterio. Deb¨ªa haber a?adido que est¨¢ especialmente indicada para personas de amplio criterio que gusten del best seller americano y tengan un miedo irrefrenable a volar en el sentido m¨¢s generoso de la palabra volar.