Doce mil millones de pesetas, posible inversi¨®n estatal en la red viaria madrile?a

La historia oficial de la posible soluci¨®n al caos total en la ciudad, de Madrid -que podr¨ªa ser comparable con otras muchas ciudades espa?olas- comienza el d¨ªa 6 de mayo de 1977, fecha en la que el Bolet¨ªn Oficial del Estado, publicaba un real decreto del Ministerio de Obras P¨²blicas firmado, junto al Rey, por Leopoldo Calvo Sotelo, de acuerdo con el cual las corporaciones locales de las capitales, de provincia y ciudades de m¨¢s de 50.000 habitantes pod¨ªan solicitar de la Administraci¨®n central su colaboraci¨®n para acometer las obras de su red viaria.Ese real decreto establec¨ªa la cuant¨ªa en la que el Estado, a trav¨¦s de la Direcci¨®n General de Carreteras y Caminos Vecinales, colaborar¨ªa a la construcci¨®n de las redes viarias, con cargo a los presupuestos generales. Esa colaboraci¨®n contemplaba cuatro supuestos para aplicar los porcentajes:

- V¨ªas de penetraci¨®n o tramos de las mismas que constituyan carreteras o autopistas de acceso a la ciudad, 80 %.

-Cinturones de circunvalaci¨®n exterior o v¨ªas limites o tramos de los mismos que conecten carreteras o autopistas no urbanas. Ser¨ªa el caso de la mayor parte de los ejes de n¨²cleo de Madrid, 40%.

-Carreteras o tramos de las mismas que no sirvieron directamente de v¨ªa de acceso a la ciudad, puedan ser competencia del Ministerio de Obras P¨²blicas, 20%.

Sin embargo, estos porcentajes no se establec¨ªan de una forma r¨ªgida, sino que, dentro del mismo real decreto, en su art¨ªculo quinto, se autorizaba al Ministerio de Obras P¨²blicas a la cotrataci¨®n, por el ciento por cien del importe, de las obras a reaIizar, ?siempre que as¨ª lo exijan circunstancias y motivos de inter¨¦s general?.

El Ayuntamiento de Madrid, el ¨²nico

Despu¨¦s de publicado ese real decreto, que hab¨ªa sido dado dos meses antes de su aparici¨®n en el BOE, comenz¨® un lento proceso de acercamiento entre el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Obras P¨²blicas para ver en qu¨¦ forma podr¨ªa articularse la colaboraci¨®n prevista. El objetivo era intentar que la Adminsitraci¨®n central cargara con los gastos de creaci¨®n de la Red Arterial de Madrid, en aquellas partes que m¨¢s gravosas fueran para la Corporaci¨®n municipal.A ello habr¨ªan de a?adirse unas realizaciones que, a pesar de no estar incluidas en lo que es la Red Arterial propiamente dicha -es decir, autopistas, carreteras y ejes de n¨²cleo-, pudieran contribuir decisivamente a solucionar, por lo menos es parte, el problema circulatorio de la ciudad.

A pesar de que el real decreto citado ofrec¨ªa unas grandes facilidades y articulaba legalmente la colaboraci¨®n entre los ayuntamientos y el Ministerio de Obras P¨²blicas, s¨®lo el de Madrid acudi¨® a solicitar ayuda de la Administraci¨®n para intentar acabar con el caos automovil¨ªstico de la villa.

Desde el mes de mayo del a?o pasado, los gabinetes t¨¦cnicos del Ministerio y de la Delegaci¨®n de Circulaci¨®n y Transportes del Ayuntamiento han estado trabajando conjuntamente para estudiar las bases sobre las que podr¨ªa desarrollarse un posible convenio de cooperaci¨®n.

Los estudios previos fueron pr¨¢cticamente concluidos a primeros del mes de febrero. A partir de entonces comenzaba una peque?a guerra pol¨ªtica en la que deb¨ªan jugar las opiniones de los presidentes de las juntas municipales de distrito y, sobre todo, el acuerdo definitivo a adoptar entre el alcalde -entonces, Juan de Arespacochaga- y el Ministro de Obras P¨²blicas, Joaqu¨ªn Garrigues. Los c¨¢lculos m¨¢s pesimistas daban por segura la fecha de mediados demes de marzo para que se firmara el convenio.

Pero en ese momento, llega la dimisi¨®n de De Arespacochaga de su cargo de alcalde y su sustituci¨®n por Jose Luis Alvarez. Junto a ello comienzan los rumores sobre el cambio de delegados municipales y, en las condiciones, nadie se atrevi¨® a resolver m¨¢s que asuntos de puro tr¨¢mite que eviten que se tenga la sensaci¨®n de que el Ayumiento se ha parado del todo.

Doce mil millones para equipamiento viario

El primer tema a considerar en el convenio es la cantidad de que pueda llegarse a disponer. La cifra, al final, parece tener ya una concreci¨®n: 12.000 millones de pesetas. Pero siempre teniendo la certeza de que esa cantidad de dinero no es, ni con mucho, suficiente para poder realizar todas las obras que Madrid necesita para evitar la cada vez mayor congesti¨®n. El esp¨ªritu, en ese momento, se convierte en una frase m¨¢gica, ?se har¨¢ lo que buenamente se pueda, hasta donde nos llegue eI dinero?.Las actuaciones posibles se dividen de acuerdo con su importancia y con su dependencia del Ministerio o del Ayuntamiento. De esta forma, se puede hablar de actuaciones singulares, que ser¨ªan soluciones a puntos conflictivos del casco urbano, mejora de los accesos a la ciudad por las seis carreteras radiales m¨¢s la carretera de Toledo; una primera fase de ejecuci¨®n de los ejes de n¨²cleo que habr¨ªan de crear itinerarios alternativos para el acceso a los barrios o para el traslado desde uno a otro, sin necesidad de pasar por el centro de la ciudad; desdoblamiento de las carreteras comarcales de acceso a Madrid, con posterior cesi¨®n al Ayuntamiento para su conservaci¨®n y construcci¨®n de pasarelas para peatones en los llamados puntos negros de la M-30, las seis carreteras radiales y la carretera de Toledo; unas cincuenta, en total.

Ocho grandes obras

Las actuaciones llamadas singulares son las que, por lo menos en principio, son m¨¢s inamovibles, es decir, las que se consideran m¨¢s necesarias y, por tanto, menos susceptibles de sufrir cambios. Las actuaciones, en concreto, se realizar¨¢n en los siguientes puntos: glorieta El¨ªptica, nudo Sur de la avenida del Manzanares (M-30), puente de los Franceses, Puerta de Hierro -lo que servir¨¢ para descongestionar los accesos de la zona del barrio del Pilar y de Tetu¨¢n y su futuro enlace con el cuarto cintur¨®n plaza de Cristo Rey, accesos al barrio de Entrev¨ªas, arnpliaci¨®n del puente de los Tres Ojos- para permitir el ensanchamiento de la M-30 en ese punto- y enlace entre la avenida del General¨ªsimo y la calle de Melchor Fern¨¢ndez Almagro.En el desdoblamiento de las carreteras comarcales estar¨¢n incluidas todas las que tienen alguna incidencia sobre la ciudad, es decir, la avenida, de San Luis, la carretera del Alto del Arenal hasta el pueblo de Vallecas, la carretera de Legan¨¦s y la de Catabanchel a Cuatro Vientos. No se incluye, sin embargo, la C-602 es decir, la carretera de Vic¨¢lvaro a Villaverde, por Vallecas, dado que ¨¦sta ha de ser servir de apoyatura a la construcci¨®n de ese tramo, del cuarto cintur¨®n, que ser¨¢ servicio, en su d¨ªa, a Mercamadrid.

El plazo de ejecuci¨®n de todas estas obras ser¨ªa, aproximadamente, de unos cinco a?os, per¨ªodo durante el cual se procurar¨ªan aligerar todos los tr¨¢mites burocr¨¢ticos que una obra de esta envergadura lleva consigo. La participaci¨®n de los dos organismos implicados no est¨¢ todav¨ªa definida, pero se calcula que el Ministerio de Obras P¨²blicas podr¨ªa costear el 67 % de la operaci¨®n y el 33 restante ir¨ªa a cargo del Ayuntamiento., En este ¨²ltimo caso, parece como lo m¨¢s probable que la Corporaci¨®n municipal haya de, buscar un nuevo cr¨¦dito, ya que con cargo a los presupuestos ordinarios la soluci¨®n financiera del tema es bastante m¨¢s dif¨ªcil.