La "cumbre" de la OUA podr¨ªa ignorar las recomendaciones sobre Canarias

Las recientes declaraciones del presidente en ejercicio de la Organizaci¨®n para la Unidad Africana, Omar Bongo, sobre la resoluci¨®n adoptada en Tr¨ªpoli en torno a las islas Canarias, sit¨²an este problema ?en su dimensi¨®n real?, estimaron ayer medios argelinos, en los que se admite que no hay ning¨²n elemento que permita asegurar que la pr¨®xima cumbre africana de Jartum respaldar¨¢ las recomendaciones del Consejo Ministerial de la OUA.

Aunque en Argel no se ha dado ninguna publicidad a las declaraciones del jefe de Estado gabon¨¦s -quien asegur¨® que las recomendaciones del Consejo Ministerial de la OUA sobre Canarias no tienen poder ejecutorio-, se admite que en su fase actual el posible reconocimiento del MPAIAC por la organizaci¨®n africana es objeto de discusiones entre el sector m¨¢s radical de los Gobiernos africanos, en el que figuran los pa¨ªses del Africa austral y de las antiguas colonias portuguesas. En el mundo ¨¢rabe tal vez sea Argelia el ¨²nico pa¨ªs que podr¨ªa tomar una postura similar, aunque se asegura que todo depender¨¢ del giro que tomen las relaciones con Espa?a.Para los argelinos, el dilema est¨¢ situado dentro del marco regional magreb¨ª, bajo la perspectiva de una ineluctable reconciliaci¨®n entre pa¨ªses ¨¢rabes y las propias necesidades pragm¨¢ticas que condicionan el curso de las relaciones con Madrid. La cuesti¨®n de un reconocimiento oficial del Frente Polisario, por parte de la OUA, sigue estando en el alero, despu¨¦s que fuera aplazada la cumbre de Libreville.

Los pa¨ªses ¨¢rabes al margen

En cualquier caso, los Gobiernos ¨¢rabes no desean tomar partido, visiblemente, entre Argel y Rabat y, por si esto fuera poco, el incremento de las relaciones comerciales entre Marruecos y la URSS, que acaban de firmar en Mosc¨² un importante acuerdo sobre la explotaci¨®n com¨²n de los fosfatos de Mescala y se aprestan a firmar otro relativo al tema pesquero, es considerado como una prueba m¨¢s del ecletismo sovi¨¦tico en la zona. El Frente Polisario, a quien nadie pretende negar la enorme dosis de hero¨ªsmo de que da prueba so bre el terreno y la dram¨¢tica situaci¨®n que atraviesan los refugiados saharauis, da muestra de nerviosismo en sus instancias pol¨ªticas. Es obvio que la direcci¨®n pol¨ªtica delos saharauis advierte cierto desaliento, promovido probablemente por la diplomacia marroqu¨ª en las filas de los pa¨ªses africanos, que no llegan a cortar el nudo gordiano y propiciar, con todos los riesgos y dilemas que ello conlleva, el reconocimiento oficial del movimiento independentista y la condena sin ambages del ?expansionismo? marroqu¨ª.Pero frente a esa situaci¨®n objetiva es dif¨ªcil calificar de ?provocaci¨®n?, como afirman algunos dirigentes del Polisario en Argel, la actitud de la prensa, que trata de situar en su debido contexto el car¨¢cter espectacular de una celebraci¨®n y la dimensi¨®n pol¨ªtica real del conflicto.

En los momentos actuales la opini¨®n de los observadores pol¨ªticos occidentales es de que el Polisario habr¨¢ de enfrentarse, tarde o temprano, ala crucial tarea de reexminar sus relaciones con el mundo africano y la propia evoluci¨®n de su imagen ante las fuerzas pol¨ªticas europeas que lo apoyan, dejando a un lado lo espectacular y valorando en su justo l¨ªmite la es trategia de sus aliados, cuando ¨¦stos, como la URSS, demuestran no hacer distinci¨®n alguna de sus intereses pol¨ªticos y econ¨®micos en la regi¨®n magreb¨ª.