Sindicatos responsables

Flaco favor est¨¢n haciendo al sector agrario y al medio rural de este pa¨ªs sindicatos tan representativos, elitistas y contradictorios como la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos del Estado Espa?ol, que dieron ayer su ¨²ltima representaci¨®n -por el momento- al lanzar, previo a la reuni¨®n negociadora sobre precios agrarios, un comunicado p¨²blico y hacer unas declaraciones oficiales que no tienen m¨¢s objeto que llevar la confusi¨®n hasta l¨ªmites inauditos, calentar los ¨¢nimos, contentar a sus bases y disgregar el incipiente sindicalismo agrario, hechos ¨¦stos que no tienen reflejo posterior con la realidad, a la vista del desarrollo de los hechos.A la vista de la concreta actuaci¨®n de la Coordinadora en la ma?ana de ayer, cabe preguntarse por los fines y objetivos que persigue este sindicato. Si lamentable resulta la actuaci¨®n del Ministerio de Agricultura, al sentarse en una mesa de negociaciones sin propuesta concreta sobre la que negociar y las posibles pr¨¢cticas dilatorias, tanto o m¨¢s lamentable resulta el hecho de que un sindicato agrario al que se le supone una cobertura nacional se lance a realizar afirmaciones gratuitas y juicios de valor sectarios, o simplemente amenazas, cuando las posibilidades de negociaci¨®n son pr¨¢cticamente todas. As! ocurri¨® ayer. Rechaza a los organismos te¨®ricamente representativos del campo por considerarlos amarillos, no coincidentes con sus tesis o, simplemente, porque no tienen afiliados; hacen un llamamiento a la movilizaci¨®n general cuando reconocen que no existe todav¨ªa contraoferta formal a sus peticiones por parte del Gobierno; anuncian que siguen en su demanda inicial de incremento de precios, cuando la realidad en la mesa de negociaciones es muy diferente; en fin, mantienen una postura que tiene m¨¢s de galer¨ªa que de intento de solucionar sus problemas.

Las movilizaciones agrarias en Catalu?a no parece sino que han hecho doblegar a la Coordinadora, que atiende m¨¢s a intereses espec¨ªficos y concretos de una zona agraria que, con, mucha distancia, est¨¢ por encima del nivel de renta de otras muchas provincias.

La importancia de la negociaci¨®n de precios agrarios y su incidencia en la posterior marcha del proceso inflacionario es suficiente argumento como para adoptar ante las negociaciones una postura m¨¢s coherente, menos excluyente y, en absoluto, contraproducente para los intereses agrarios.