Carta abierta del presidente de Iberduero

?Pienso que con respecto a la central nuclear de Lem¨®niz se ha creado una ?contaminaci¨®n psicol¨®gica?, mucho m¨¢s importante que la real, a consecuencia de lo cual se han exagerado las posibilidades de riesgo. La tecnolog¨ªa nuclear -puedo asegurar que la de Lem¨®niz est¨¢ a la vanguardia- tiene sus riesgos, aunque m¨ªnimos. De ah¨ª la resistencia a la misma, aunque en todos los lugares del mundo los obst¨¢culos son m¨¢s emotivos que reales.

Lo que si estoy en condiciones de asegurar es que en una central nuclear m¨¢s del 30 % de su coste est¨¢ dedicado a medidas de seguridad y que ¨¦stas se est¨¢n perfeccionando continuamente y que precisamente al extremar las medidas se ha conseguido que el riesgo de una de estas instalaciones sea inferior al de cualquier otra actividad industrial.

Como responsable directo de la empresa, me han llegado voces desde todos los sectores sociales en el sentido de que Iberduero est¨¢ tolerando una serie de presiones y de acusaciones injustas a las que tiene que salir al paso, con el grave problema de que, si cedi¨¦semos ante pretensiones injustificadas, podr¨ªamos caer en una indudable falta de responsabilidad social.

En este sentido, deseo manifestar que ni las amenazas ni las coacciones me inducir¨¢n a tomar decisiones que alg¨²n d¨ªa pudieran ser tachadas de cobardes por mis propios paisanos y que en mi conciencia son indignas de un vasco que no ha tenido m¨¢s meta durante toda su vida que la de servir a su pueblo a trav¨¦s de un trabajo responsable y honesto.

11 marzo