El Barcelona, en v¨ªas de aguarle la fiesta revanchista al Madrid
El Barcelona est¨¢ ya a un solo punto del Madrid. Despu¨¦s del despegue blanco al comienzo de la Liga, los azulgranas nunca se hab¨ªan colocado tan cerca. Por lo visto, parecen empe?ados en aguarle la fiesta a un rival, que ten¨ªa casi en el bolsillo la revancha de una temporada anterior rayana en el desastre, y que ahora naufraga por doquier. El ¨²nico problema es que a la hora de los sprints finales, el Madrid ha sido casi siempre m¨¢s r¨¢pido, m¨¢s pr¨¢ctico, y pese a su bache de juego y hasta de moral, puede vencer aunque s¨®lo sea por un tubular. Desde luego, por los fallos, y habituales en esta Liga, de los dos equipos, su partido del d¨ªa 5 en Chamart¨ªn no parece que ser¨¢ decisivo.
La diferencia que existe ahora mismo entre el Barcelona y el Madrid es su abismal motivaci¨®n. Mientras el primero ?arde? en protagonismos por sus pr¨®ximas elecciones o los supuestos millones ofrecidos a Cruyff, el segundo quiere permanecer en la oscuridad por la lucha presidencial de la oposici¨®n. En el Barcelona actual hay menos preocupaciones concretas que en el Madrid, y eso que la ?oposici¨®n blanca?, con los Mendoza y Fern¨¢ndez a la cabeza, se ha mostrado entra?able con el poder establecido y con el mismo sentimiento tan extendido de la ?titulitis? por encima de todo, ya ha dicho que su primer paso antes de atacar debe ser ganar la Liga.?C¨®mo puede hacerlo el Madrid? La verdad es que sobre el campo muy a trancas y barrancas. Quedan ocho partidos. El pr¨®ximo domingo recibir¨¢ a la Real Sociedad, su verdugo en la Copa. Despu¨¦s viajar¨¢ a Sevilla para enfrentarse a un Betis necesitado de puntos, y en el ¨²nico mi¨¦rcoles liguero del nuevo calendario, el 5 de abril, se encontrar¨¢ en Chamart¨ªn con el Barcelona, al que gan¨® en el Nou Camp por 2-3. A continuaci¨®n, ya en domingos, y respectiva mente fuera y en casa, tendr¨¢ como enemigos a otro Atl¨¦tico de Madrid en situaci¨®n de no regalar nada, a los ?desesperados? C¨¢diz, R¨¢cing de Santander y H¨¦rcules, y al Las Palmas. El panorama, con un equipo que olvid¨® hace tiempo el patr¨®n de juego de la primera vuelta, que no ha recuperado lesionados y que, encima, ha perdido a hombres b¨¢sicos en su rendimiento anterior, como pueden ser Juanito o Wolff, no se presenta halag¨¹e?o.
La suerte blanca, sin embargo, es que el Barcelona, pese a ser el equipo espa?ol mejor colocado en todos los frentes -sernifinalista de Copa y Copa de la UEFA-, tambi¨¦n tiene ocasiones para fallar en la Liga. Ya demostr¨® en el Manzanares, frente a un Atl¨¦tico diezmado, que su ambici¨®n en los momentos clave, quiz¨¢ por naturaleza, no es precisamente la de un luchador. Si ahora se encuentra en la tesitura de alcanzar al l¨ªder es mucho m¨¢s por los desaciertos de ¨¦ste que por las virtudes propias. Cabe recordar que el Madrid s¨®lo ha conseguido un punto en sus ¨²ltimos cinco desplazamientos -desde -que comenz¨® la segunda vuelta de su calvario-, mientras que el Barcelona lleva ya cuatro de otros tantos partidos fuera de su terreno, aunque su camino futuro tampoco ser¨¢ de rosas, precisa mente. Antes de visitar Chamart¨ªn, viajar¨¢ a Sevilla y recibir¨¢ al Espa?ol. Por todo ello -como el Ma drid- es incluso muy posible que al partido del d¨ªa 5 no se llegue con la diferencia actual en la clas ifica ci¨®n. Despu¨¦s, alternativamente en casa y fuera, sus enemigos ser¨¢n Burgos, Sp¨®rting -un ?boorn? cuyo final a¨²n podr¨ªa asustar a todos desde sus cinco positivos actuales-, Elche, Rayo y Valencia.
La ¨²nica ventaja real en la actualidad de uno de los aspirantes es la victoria blanca del Nou Camp. Aquello pareci¨® sentenciar la Liga, pero se ha demostrado que en el mediocre f¨²tbol espa?ol de hoy, donde los buenos partidos se cuentan con los dedos de una mano, y los equipos fallan cada dos por tres.
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