La "marea negra" se extiende por Breta?a
La marea negra provocada por la rotura del petrolero Amoco C¨¢diz contin¨²a extendi¨¦ndose por las costas de Breta?a, ayudada por un duro oleaje y vientos que impiden a la Marina francesa y a los buques brit¨¢nicos el control del crudo, que ya contamina desde las costas de Camaret hasta las de Trebeurden.El caso del Amoco C¨¢diz, que ocupa ya el primer lugar en la escala de accidentes de petroleros, muy por encima del famoso caso del Torrey Canyon (1967), ha revelado la insuficiencia e incapacidad de los actuales m¨¦todos de lucha contra la marea negra, as¨ª como la falta de medidas de prevenci¨®n y seguridad en los armadores y en las rutas de navegaci¨®n.
Dos remolcadores de pabell¨®n alem¨¢n, el Simeson y el Pacific, intentaron acudir en socorro del petrolero gigante siniestrado, Amoco C¨¢diz, el pasado 16, cuando el buque matriculado en Liberia, y transportando petr¨®leo por cuenta de la Shell, dio los primeros signos de aver¨ªa.
Estos dos remolcadores de alta mar se encuentran regularmente junto con otros apostados en pasos mar¨ªtimos de alguna dificultad, para ofrecer sus servicios si una tormenta pone en dificultad a un petrolero gigante. Los intentos de remolque del Pacific fueron doblemente negativos. No s¨®lo no logr¨¦ rescatar al Amoco C¨¢diz, sino que, seg¨²n declaraciones de los pescadores bretones, impidi¨® indirectamente que el petrolero derivara a lo largo de la costa, provocando as¨ª la cat¨¢strofe a la altura de Portsall.
Accidentes y fletadores
Seg¨²n un estudio del Instituto Holand¨¦s para la Navegaci¨®n Mar¨ªtima, citado ayer por la televisi¨®n alemana, el 58 % de los accidentes mar¨ªtimos tienen como autores a barcos matriculados en Liberia, Panam¨¢, Grecia y Chipre. Y ello, porque as¨ª los armadores evitan, por un lado, las cargas fiscales de los pa¨ªses industrializados y, por otro, pueden seguir navegando viejos nav¨ªos, que no superar¨ªan nunca los requisitos t¨¦cnicos m¨ªnimos de los pa¨ªses de origen.En el caso alem¨¢n, no es raro que nav¨ªos envejecidos sean cedidos o alquilados a armadores llevando uno de estos pabellones de complacencia, con objeto de sacarles un ¨²ltimo provecho fuera del control t¨¦cnico de las autoridades mar¨ªtimas alemanas.
En el aspecto humano, las garant¨ªas de empleo y pago para las tripulaciones son pr¨¢cticamente inexistentes. Al margen de toda protecci¨®n legal y sindical, paquistan¨ªes, hind¨²es, malayos y tambi¨¦n espa?oles son as¨ª enrolados.
Para remediar un poco esta situaci¨®n, los ocho pa¨ªses costeros del mar del Norte se han puesto de acuerdo el 2 de marzo ¨²ltimo, en La Haya, para establecer unas condiciones m¨ªnimas de orden social y efectuar en sus puertos los controles correspondientes. Listas negras de nav¨ªos est¨¢n siendo confeccionadas y son accesibles a todos los firmantes.
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