El Gobierno Civil dispuesto a acabar con la reventa de entradas
A la seis de la tarde, la sesi¨®n comienza a las siete, en la taquilla del Real Cinema -La guerra de las galaxias- aparece el cartelito de ?no hay billetes para la funci¨®n de la tarde?. Media hora antes del comienzo dos o tres hombres ofrecer¨¢n las codiciadas entradas a precios que oscilan entre las 200 y las 325 pesetas. Precio legal en taquilla, 150 pesetas, desde el pasado lunes.
Varias semanas atr¨¢s, un grupo de j¨®venes airados se dirigi¨® desde la entrada del cine Pompeya a la comisar¨ªa m¨¢s pr¨®xima para denunciar lo que calificaron de abuso. A las diez menos cuarto de la ma?ana se abri¨® la taquilla, y cuando apenas se hab¨ªan despachado treinta entradas apareci¨® el consabido cartel al tiempo que un nuevo reventa comenz¨® a ofrecer soluciones de a trescientas pesetas a los desesperados colistas.El problema de la reventa de entradas se ha reproducido en Madrid a partir de los tres ¨²ltimos a?os. Es un negocio coyuntural que depende de la categor¨ªa, o tal vez de la campa?a publicitaria que acompa?a a determinados films, y que generan una afluencia de p¨²blico desmesurado, que prefiere someterse a una estafa evidente antes que trastocar sus planes de trabajo o de ocio y acudir a la taquilla otro d¨ªa con m¨¢s tiempo.
Las frases de desahogo de los estafados voluntariamente se dirigen siempre en las mismas direcciones: ? Esto lo permiten las empresas de las salas de exhibici¨®n, o puede que las taquilleras tengan una comisi¨®n de acuerdo con el revendedor?, y tambi¨¦n ??qu¨¦ hace la polic¨ªa que no desbarata estas operaciones ilegales que se cometen a plena luz del d¨ªa y que son tan f¨¢ciles de localizar? ?
Juan Jos¨¦ Ros¨®n, gobernador civil de Madrid, no se muestra demasiado optimista ante la posibilidad de erradicar el fen¨®meno: ?Es curioso -dice- que la reventa haya aparecido tambi¨¦n con m¨¢s fuerza en momento de crisis econ¨®mica, en la que se ha dado un aumento notable de todas las variantes que, m¨¢s que delictivas, podr¨ªamos denominar como pr¨¢cticas picarescas. En las ¨²ltimas semanas se han detenido a diez revendedores, pero la magnitud econ¨®mica del hecho es tan escasa que apenas se les puede aplicar sanci¨®n alguna. En el caso de un reincidente se le mult¨® con 25.000 pesetas. Si este se?or sigue practicando la reventa es se?al de que tal vez no lo haga como iniciativa propia, exclusivamente, y que est¨¦ ligado a otras personas dentro del mismo cine. S¨®lo as¨ª se explicar¨ªa que continuara con el negocio, puesto que el riesgo de un par de multas de este tipo anular¨ªa sus ganancias.?
?Las sospechas las avala, adem¨¢s, el hecho de que es extra?o que una taquillera expenda cien entradas, por ejemplo, a una misma persona, y tampoco es cre¨ªble que los revendedores, para hacerse con su paquete de localidades, las compren en varias veces a raz¨®n de cuatro o seis cada una. Pero es muy dif¨ªcil probar la existencia de conexiones a otros niveles. Lo que s¨ª vamos a hacer es intensificar la vigilancia en los cines. ?
Cinco detenidos m¨¢s
Ayer una nota de prensa de las Jefatura Superior de Polic¨ªa daba cuenta de la detenci¨®n de cinco reventas m¨¢s. A todos ellos se les sorprendi¨® en distintos locales de exhibici¨®n c¨¦ntricos en el momento en que ofrec¨ªan entradas a un precio muy superior al normal. La vigilancia y posterior detenci¨®n, corri¨® a cargo de la Brigada Regional de Orden P¨²blico y comisar¨ªas. Al primero de ellos, Francisco Valle, se le requisaron diecis¨¦is entradas para la pel¨ªcula Vote a Gundisalvo, en un cine de Mart¨ªnez Campos.En otros locales de la avenida de Jos¨¦ Antonio fueron detenidos Antonio Corovado que dispon¨ªa de 135 localidades, Angel Tom¨¢s, con 42, Jos¨¦ Rodr¨ªguez, con cinco, y Alejandro P¨¦rez, con otras cinco.
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