1920 conversaciones telef¨®nicas en un impulso luminoso
La fibra ¨®ptica se fabrica en los laboratorios de Standard Telephones and Cables Limited, filial brit¨¢nica de la poderosa multinacional de las telecomunicaciones en el mundo ITT, que vende sus revolucionarios productos tecnol¨®gicos a pa¨ªses del Este. Una sorprendente maquinaria de precisi¨®n muestra al visitante c¨®mo se trabaja la fibra de luz.
Todo empieza con el vidrio. Un peque?o tubo de acaso treinta cent¨ªmetros es alargado, comprimido, hasta convertirse en millares de metros de una microsc¨®pica fibra, que adquirir¨¢ extraordinarias condiciones de flexibilidad y adaptaci¨®n y, sobre todo, de transmisi¨®n ¨®ptica. Los peque?os laser dispuestos a lo largo de la l¨ªnea se encargar¨¢n de amplificar un rayo luminoso que, como todo impulso, se debilita con la distancia.
Unos peque?os focos prueban la transmisi¨®n de luz a trav¨¦s del cable en la factor¨ªa. Los receptores detectan la exactitud de la recepci¨®n. El cable, envuelto en pl¨¢stico protector, del mismo modo que el costoso y dif¨ªcil cobre, es golpeado miles de veces en otro dispositivo de prueba hasta comprobar, en multiplicada experiencia, que ese cable resistir¨¢ todo bajo el suelo.
Algunas diferencias mejoran claramente las posibilidades del cobre. Los cables de vidrio son ligeros, m¨¢s manejables que los de cobre. Todo en la factor¨ªa que STL-ITT tiene en el condado de Essex es m¨¢s f¨¢cil con el vidrio que con el cobre. Las bobinadoras hacen mejor su trabajo. La preparaci¨®n del material para ser exportado a medio mundo tambi¨¦n es m¨¢s ligera. Pero, sobre todas, una ventaja decisiva que abre el futuro : el vidrio, reducido a ese espesor, es mucho m¨¢s barato que el metal. El desarrollo, mejora y simplificaci¨®n en la t¨¦cnica de producci¨®n de las fibras ¨®pticas, abaratando el costo de la l¨ªnea de luz, sienta las bases de un espectacular desarrollo en las pr¨®ximas d¨¦cadas.
Comunicaci¨®n digital
?Para qu¨¦ servir¨¢ este ligero y manejable hilo de cristal? A trav¨¦s de ¨¦l pueden ser transmitidas 1.920 conversaciones telef¨®nicas o se?ales mixtas de tel¨¦fono, televisi¨®n, radio, telegraf¨ªa, datos de tr¨¢fico, etc¨¦tera. Y todo en un cable de siete mil¨ªmetros de espesor.
Las ventajas m¨¢s inmediatas que ofrece la transmisi¨®n ¨®ptica sobre la tradicional es la multiplicaci¨®n de las posibilidades de transmisi¨®n que se ofrecen combinadas con un sistema que sustituya la telefon¨ªa o televisi¨®n anal¨®gica por la digital. Y a todo eso se unen las ventajas de una menor influencia de las interferencias. Como es sabido, cualquier motor o aparato puede influir sobre la recepci¨®n habitual electromagn¨¦tica. La luz que, aunque es tambi¨¦n emisi¨®n electromagn¨¦tica, tiene unas caracter¨ªsticas peculiares, no es tan sensible a estas perturbaciones.
La diferencia entre la transmisi¨®n anal¨®gica y la digital viene a ser como la diferencia entre la visi¨®n simple o la cinematogr¨¢fica. Un ojo contempla normalmente una realidad de un modo constante. Sin embargo, se sabe que, a la retina, con veinte im¨¢genes por segundo le basta. La capacidad de retener un impulso hace que con unos pocos datos nuestra mente se haga una exacta idea del movimiento.
Traslademos esto al mundo de las se?ales electromagn¨¦ticas. Comunicar algo de un modo anal¨®gico supone estar permanentemente atentos. Pero tampoco eso le hace falta al o¨ªdo. Bastar¨ªa con tomar unos datos cada peque?os per¨ªodos de tiempo y reconstruirlos ordenadamente para que uno pueda enterarse de todo lo que le est¨¢n diciendo. Y eso, transformado en divisi¨®n, significa que, durante el tiempo equivalente a un segundo se pueden tomar miles de mediciones. Un ojo inteligente analiza esos millares de conversaciones o series de se?ales en mil¨¦simas de segundo. El impulso de luz ser¨¢ portador cada una de esas mil¨¦simas de segundo, de un mensaje diferente. Estar¨¢ transmitiendo datos de conversaciones y transmisiones distintas. Pero el ordenador, al recomponerlo todo, pondr¨¢ las cosas en su sitio y cada interlocutor se enterar¨¢ de su comunicaci¨®n y no de la ajena. Un mismo impulso, hablando cada mil¨¦sima de segundo un lenguaje diferente, ser¨¢ m¨¢s informativo que una telefon¨ªa que se queda ya vieja, cuando la generaci¨®n de los abuelos a¨²n no se hab¨ªa acostumbrado del todo a ella.
Aplicaci¨®n militar
En 1966 los doctores Charles Kao y George Hockham, trabajando en los laboratorios de Standard, propusieron las ideas en las que se podr¨ªa basar la transmisi¨®n ¨®ptica. La idea fue recogida, y ya es realidad y casi negocio. Las demandas llegan de los sitios m¨¢s diversos: compa?¨ªas telef¨®nicas, medios privados... Por ahora las fibras de vidrio, en Inglaterra, se van a aplicar en sitios muy estrat¨¦gicos. El ej¨¦rcito brit¨¢nico ya ha hecho su encargo. ?Para qu¨¦?
La pregunta no le es respondida a EL PAIS por motivos de secreto profesional. Un funcionario se limita a decir que las fibras ¨®pticas ofrecen unas posibilidades de transmisi¨®n de alto nivel estrat¨¦gico y t¨¢ctico, que las hacen especialmente ¨²tiles en los sistemas de transmisi¨®n de acorazados, portaaviones, centros militares, etc¨¦tera.
Tras las demandas militares hay otras. Pronto las fibras ¨®pticas, si no sustituyen del todo al ya viejo cobre, s¨ª van a complementar muy bien sus posibilidades con las de aqu¨¦l. Una nueva t¨¦cnica de comunicaci¨®n ya es posible. Es la comunicaci¨®n a trav¨¦s de impulsos ¨®pticos, como las viejas se?ales de humo, pero ahora gracias a la amplificaci¨®n del laser. Es la l¨ªnea de luz.
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