Fuertes discrepancias en el PCE de Asturias

Ciento trece delegados del Partido Comunista de Espa?a (PCE) abandonaron en la noche del viernes la tercera conferencia regional del partido ante lo que calificaron de m¨¦todo antidemocr¨¢tico impuesto por la mesa, tendente a eludir el debate pol¨ªtico sobre cuestiones decisivas de la pol¨ªtica del partido, y por su concepci¨®n escasamente representativa del sentir y pensar de todos los comunistas asturianos, seg¨²n declararon en un comunicado, firmado por todos los delegados contestatarios, que fue entregado al corresponsal de EL PAIS.

En el comunicado denuncian igualmente que en la conferencia no se reflejan con toda fidelidad las resoluciones y actas de las conferencias locales y comarcales, a la vez que rechazan tajantemente cualquier acusaci¨®n de actividades fraccionales.Las conferencias locales y comarcales ya hab¨ªan servido para registrar el grado de contestaci¨®n de los comunistas asturianos: Oviedo, Gij¨®n, Avil¨¦s y Pola de Siero se hab¨ªan opuesto resueltamente al abandono del marxismo-leninismo, mientras que las agrupaciones de las cuencas mineras (Langreo y Mieres) aprobaban las propuestas de tesis elaboradas por el Comit¨¦ Central.

Con estos antecedentes la conferencia regional ofrec¨ªa la oportunidad de medir el verdadero peso de las dos tendencias -de la ortodoxa y fiel a la direcci¨®n del partido, y de la heterodoxa- que iban a enfrentarse este fin de semana en la ciudad residencial de Perlora. Las sesiones de trabajo de la conferencia dieron comienzo a las once de la ma?ana del viernes, con la asistencia de unos quinientos delegados de toda Asturias, en representaci¨®n de los 10.000 militantes del PCE en la regi¨®n y de algunos miembros del Comit¨¦ Central,, como Manuel Azc¨¢rate, Sim¨®n S¨¢nchez Montero y Jaime Ballesteros, en calidad de invitados.

Los enfrentamientos hicieron su aparici¨®n en el mismo momento de procederse a la constituci¨®n de la mesa que dirigir¨ªa la conferencia. En opini¨®n de los delegados que abandonaron la reuni¨®n, la constituci¨®n de la mesa fue sometida a su aprobaci¨®n sin debate previo y sin respetar acuerdos anteriores y vinculantes del pleno del comit¨¦ regional. La mesa estaba formada por el secretario general del PCE en Asturias, Horacio Fern¨¢ndez Inguanzo, y por algunos dirigentes de CCOO, casi todos ellos miembros del comit¨¦ regional, identificados con la l¨ªnea oficial del partido, constituyendo un todo monol¨ªtico totalmente ajeno a la realidad de la conferencia y no representativa de las distintas posiciones existentes ante los proyectos de tesis y de estatutos. A continuaci¨®n, tambi¨¦n fueron contestadas las normas por las que habr¨ªa de regirse la conferencia, saliendo adelante en ambos casos las posturas de la direcci¨®n regional en medio de un ambiente tenso. La mesa propuso que se concedieran quince minutos a un miembro del Comit¨¦ Central para defender las propuestas de tesis de la direcci¨®n. Esta pro puesta se impuso por 266 votos a favor y solamente tuvo seis votos en contra, porque los contestatarios entend¨ªan que, neg¨¢ndose a votar, rechazaban la participaci¨®n en el juego.

Fue entonces cuando Jos¨¦ Ram¨®n Herrero Merediz, del Comit¨¦ Central y del regional, pidi¨® la palabra, y al serie denegada, Vicente Alvarez Areces, tambi¨¦n del comit¨¦ regional y del central, y cuyo nombre, se ha venido barajando hasta ahora como uno de los candidatos m¨¢s firmes a la secretar¨ªa general del PCE en Asturias, se levant¨® de su asiento abandonando la conferencia, actitud en la que fue secundado inmediatamente por otros 113 delegados de Oviedo, Sama de Langreo, Cangas del Narcea, Gij¨®n y Avil¨¦s, entre los que se encuentran doce miembros del comit¨¦ regional.

La delegaci¨®n de Oviedo elabor¨® un comunicado en el que se dice textualmente: ?Los militantes que abandonamos la conferencia regional, y que no somos ni obreristas ni intelectualistas, sino trabajadores todos manuales e intelectuales, firmarnos este documento y reafirmamos nuestra decisi¨®n de seguir militando en el PCE, pero tambi¨¦n nuestra no menor decisi¨®n de no callar para no constituirnos en c¨®mplices de un proceso que estimamos incorrecto y perjudicial para el partido, y lo que es m¨¢s grave, para la marcha hacia el socialismo, y, por ello, no damos a nuestra postura un sentido negativo de ruptura, sino totalmente positivo para que por los mismos cauces org¨¢nicos del partido, y, desde su base, se reconduzca a un debate que ha pretendido ser eliminado. Querernos con esta actitud recuperar para la sociedad espa?ola la aut¨¦ntica imagen de un partido comunista que desde su firme ideolog¨ªa marxista lucha por el establecimiento del socialismo para alcanzar el comunismo.?

Despu¨¦s de la retirada de los 113 delegados continuaron las sesiones con el orden del d¨ªa establecido.