Contraste de procesiones en Sevilla

Cientos de miles de personas vivieron en Sevilla una madrugada de Viernes Santo llena de contrastes. Mientras la rotonda de la Macarena, ante la bas¨ªlica de San Gil, era un aut¨¦ntico hormiguero humano, donde no se pod¨ªa dar un paso, aguardando la salida del paso y acogiendo con grandes muestras de j¨²bilo su presencia, a esa misma hora, la una de la madrugada, en la calle del General Moscard¨® se apagaban todas las luces y callaban todas las bocas, mientras una interminable y callada fila de nazarenos preced¨ªa la salida de Nuestro Padre Jes¨²s Nazareno, m¨¢s conocida con el nombre del Silencio.El contraste se sucedi¨® cuando, por las calles de San Lorenzo, otra vez el recogimiento acogi¨® el tr¨¢nsito pausado de Nuestro Padre Jes¨²s del Gran Poder para desfilar a continuaci¨®n la Macarena, entre los acordes de sus bandas, el discurrir de la centuria romana y los gritos de miles de gargantas que la piropeaban.

No fue liberado el preso

Por vez primera, este a?o no fue puesto en libertad el preso que tradicionalmente es liberado en la noche del Jueves Santo. Todos los a?os, en ese d¨ªa, a las cinco de la ma?ana, la Hermandad de Jes¨²s atado a la columna se dirige, acompa?ada de numeroso p¨²blico, y con bandas de tambores y cometas, hasta la c¨¢rcel de la ciudad.Hasta ahora, siempre era puesto en libertad uno de los presos cuya condena est¨¢ m¨¢s cerca de terminar, pero este a?o, al llegar la cofrad¨ªa al recinto penitenciario, no le fue permitido el acceso al establecimiento. El motivo de esta actitud era que los documentos por los que se conced¨ªa la libertad del preso no han llegado a tiempo a Teruel, al parecer por el asesinato del director general de Instituciones Penitenciarias, se?or Haddad.

Muere mientras asist¨ªa a una procesi¨®n

Un hombre falleci¨® repentinamente mientras contemplaba el desfile procesional de su cofrad¨ªa, la de Nuestro Padre Jes¨²s Nazareno, en esta localidad.Se trata de Juan Alvarado Quesada, 62 a?os, industrial, ubetense, que sal¨ªa habitualmente vestido de penitente en su cofrad¨ªa. Este a?o, dada su avanzada edad, no hizo la estaci¨®n de penitencia. Cuando contemplaba el discurrir de ¨¦sta, cay¨® al suelo, siendo asistido por algunas personas que se encontraban pr¨®ximas a ¨¦l sin resultado alguno, ya que muri¨® a consecuencia de un fallo card¨ªaco.