Fuertes acusaciones del doctor Ib¨¢?ez a Tirapu
?Todo lo que ha manifestado en un diario madrile?o el jugador Tirapu es incierto, todo cabe achacarlo a su fantas¨ªa. Esto no se arregla ya con palabras. Responder¨¢ en los tribunales.? Son palabras que corresponden al doctor Ib¨¢?ez, el m¨¦dico del Atl¨¦tico, que se encuentra, m¨¢s que enfadado, aut¨¦nticamente indignado con las declaraciones realizadas por Tirapu ayer en el diario As. En ellas, adem¨¢s de exponer sus quejas contra Luis, Tirapu afirmaba que hace dos a?os el doctor Ib¨¢?ez le hab¨ªa dicho que no ten¨ªa nada en lo referente a determinada lesi¨®n y que, sin embargo, estuvo a punto de morirse.
?S¨¦ que lo que voy a exponerle -nos dice el m¨¦dico del Atl¨¦tico- es muy fuerte y puede perjudicar al jugador, porque es un profesional del f¨²tbol, pero vistas las circunstancias no tengo m¨¢s remedio que explicar la aut¨¦ntica realidad de los hechos, y no s¨®lo los recientes, que en otras circunstancias permanecer¨ªan en el m¨¢s estricto secreto.?Acerca de lo que Tirapu afirma en el sentido de que hace dos a?os casi se muere ?es mentira. En el mes de diciembre del 75 se le diagnostic¨® "bursitis trocant¨¦rea", que son unas peque?as dolencias en la cadera. Sin embargo, lo que inhabilita al jugador en este tipo de molestias es el dolor, y como ¨¦ste exist¨ªa el doctor Garaiz¨¢bal le oper¨¦, y la intervenci¨®n constituy¨® un ¨¦xito. Sin embargo, los d¨ªas posteriores se le apreci¨® que ten¨ªa ?febr¨ªcula?, es decir, una fiebre no muy alta, que nos dej¨® sorprendidos. Le volvimos a ingresar y se le tuvo en observaci¨®n un d¨ªa completo. La flebre desapareci¨® con esas veinticuatro horas de completo reposo?.
El doctor Ib¨¢?ez encuentra una explicaci¨®n rotunda al porqu¨¦ de esa fiebre. ?Estando ingresado en la cl¨ªnica Covesa, nos quedamos de una pieza cuando el administrador de la misma, el se?or Arce, nos dijo que ten¨ªa que abrir un expediente contra el jugador, y que iba a dar cuenta al club para echarle de la cl¨ªnica. No quer¨ªan volver a verlo por all¨ª, porque la hab¨ªa tomado ?al asalto?. Ven¨ªan se?oritas y se consum¨ªa whisky en su habitaci¨®n en dosis importantes. Ten¨ªa en sus juergas un acompa?ante, otro jugador del Atl¨¦tico Madrile?o al que el club ech¨®. Los dos insultaban hasta a las empleadas. Los enfermos de las habitaciones contiguas, l¨®gicamente, acabaron protestando por las j uergas organizadas. Tuvimos que advertirle, as¨ª como acelerar el que se fuera a su casa. Fue entonces cuando le volvi¨® la fiebre, pero no por la herida, que presentaba un aspecto inmejorable, sino porque, al estar sometido a medicaci¨®n, si beb¨ªa y adem¨¢s se mov¨ªa mucho en la cama... ya me contar¨¢.?
El club le abri¨® un expediente y el chico pareci¨® recapacitar sobre su conducta. Justo hasta este a?o, en que son de sobra conocidos sus nuevos e inminentes problemas. Hoy, precisamente, el Atl¨¦tico de Madrid adoptar¨¢ su decisi¨®n oficial sobre el nuevo expediente abierto al jugador. ?En noviembre del 77 se le oper¨® de menisco. Tampoco hubo problemas. Pero lleg¨® el 26 de febrero, el domingo que el Atl¨¦tico jug¨® en C¨¢diz. El no estaba convocado y deb¨ªa entrenarse en el estadio con el resto de compa?eros que hab¨ªan quedado en Madrid. No lo hizo. Les dijo que los domingos no estaban hechos para entrenarse. Dijo que le dol¨ªa una rodilla. Le vio el doctor Aparicio y no le encontr¨® nada. Al regreso, el mi¨¦rcoles, tras el partido de Brujas, le explor¨¦ y tampoco le encontr¨¦ nada. El insist¨ªa en el dolor. Le mand¨¦ a la cl¨ªnica, al doctor Garaiz¨¢bal, y cuando lleg¨® el propio jugador le comunic¨® al doctor que no ten¨ªa nada, que hab¨ªa Simulado la lesi¨®n. No s¨¦ por qu¨¦ lo hizo. Quiz¨¢ porque estaba enfadado por las 50.000 pesetas de multa que le hab¨ªa impuesto el club por no entrenarse el domingo. Al d¨ªa siguiente de confesar su culpa, sin duda molesto porque el club no le perdon¨® la sanci¨®n, les dijo a los compa?eros que al mi¨¦rcoles siguiente se iba a lesionar. En efecto, al mi¨¦rcoles siguiente dijo que le dol¨ªa el muslo. Le examin¨¦ y tampoco encontr¨¦ nada. No obstante, y como persist¨ªa en su actitud de no entrenarse, le quise ingresar en la cl¨ªnica para observarle mejor. No quiso ir. Y a ra¨ªz de ah¨ª vino el expediente, donde, adem¨¢s, ¨¦l mismo ha declarado al club lo de su simulaci¨®n.?
Tres meses de sanci¨®n
Por otra parte, el club acord¨® en reuni¨®n de la junta directiva de ayer suspender con tres meses de empleo y sueldo al jugador y multarle con 100.000 pesetas. Esta sanci¨®n es la consecuencia del expediente que se le inco¨® por sus acciones anteriores.
Tambi¨¦n se acord¨® la apertura de informaci¨®n sobre las declaraciones aparecidas anteayer en el diario As.
En el Atl¨¦tico, que recibe al Sevilla, en partido televisado, existe, tras la victoria de Salamanca, un ambiente m¨¢s optimista. El equipo dej¨® sus negativos en el Helm¨¢ntico y buscar¨¢ congraciarse con su afici¨®n. Marcial contin¨²a ingresado en la cl¨ªnica Covesa, y es baja para este partido, aunque, por contra, podr¨ªa registrarse la relparici¨®n de Leivinha. A Leal, por su parte, le quitaron ayer la escayola del pie.
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