Partidos, sindicatos y patronales, ante la acci¨®n sindical en la empresa
Las modificaciones introducidas por los partidos obreros en el proyecto de ley sobre regulaci¨®n de los ¨®rganos de representaci¨®n de los trabajadores en la empresa, sometido a las Cortes por el Gobierno, han provocado una airada reacci¨®n del empresariado y unas respuestas no menos vigorosas en su defensa de las centrales sindicales. Tras reproducir en el n¨²mero de ayer el dictamen de la ponencia, se?alando las principales modificaciones y votos particulares, EL PAIS recoge hoy las opiniones de partidos, patronales y sindicatos sobre tan importante texto, que va a condicionar el futuro de las relaciones laborales.
PSOENo se puede ignorar la realidad sindical
Una normativa democr¨¢tica para regular la acci¨®n sindical ha de partir como primera exigencia del reconocimiento de la realidad sindical existente. La pol¨ªtica de suprimir a los sindicatos, aunque sea s¨®lo ignor¨¢ndolos, es una pol¨ªtica que pertenece definitivamente al pasado, por ello se hace ineludible un reconocimiento de la secci¨®n sindical de la empresa.
Una normativa democr¨¢tica sobre acci¨®n sindical ha de estar concebida como plataforma m¨ªnima de derechos y obligaciones tanto para los empresarios como para los trabajadores. Plataforma m¨ªnima a partir de la cual, a trav¨¦s de la negociaci¨®n colectiva, se ir¨¢n concertando los diversos aspectos de las relaciones en las empresas.
No se puede pretender desde ning¨²n sector condicionar el modelo econ¨®mico global de la sociedad espa?ola, no obstante ha de ser una normativa que haga posible superar la situaci¨®n actual.
AP
Atenci¨®n a la peque?a y mediana empresa
Las modificaciones establecidas en el ordenamiento jur¨ªdico espa?ol como consecuencia de la ley de libertad sindical y de la ratificaci¨®n de los convenios n¨²meros 87 y 98 de la OIT, exigen el establecimiento de modernos cauces de representaci¨®n de los trabajadores en el ¨¢mbito de la empresa, as¨ª como una suficiente regulaci¨®n de la acci¨®n sindical dentro de ella, cuestiones que aborda el proyecto.
La ley que en definitiva se apruebe debe lograr un equilibrio en muy distintos aspectos: de un lado, dedicando mayor atenci¨®n a la acci¨®n sindical en el ¨¢mbito de la empresa, de otro, consagrando los. derechos de los trabajadores a una informaci¨®n adecuada sobre la marcha, situaci¨®n y orientaci¨®n de la empresa, sin perjuicio del poder de direcci¨®n que corresponde al empresario; potenciando la voluntad mayoritaria en forma compatible con el respeto a las minor¨ªas y potenciando igualmente a los representantes elegidos dentro de su responsabilidad ante sus electores, y creo que, finalmente, la ley habr¨¢ de dedicar un especial tratamiento a la peque?a y mediana empresa.
PCE
Enmienda a la totalidad
El proyecto de ley por el que se regulan los ¨®rganos de representaci¨®n de los trabajadores en la empresa no recoge en absoluto los principios y garant¨ªas democr¨¢ticas que deben presidir la regulaci¨®n de la acci¨®n sindical en la empresa y, en general, los derechos sindicales de los trabajadores. Concretamente, el proyecto del Gobierno ignora la constituci¨®n y funciones de las secciones sindicales de empresa, ignora el derecho de huelga, no regula de forma precisa el derecho de negociaci¨®n colectiva, recorta el derecho de reuni¨®n y reduce las funciones y garant¨ªas de los comit¨¦s de empresa a las ya reconocidas para los ¨®rganos del sindicato vertical, adem¨¢s de establecer un procedimiento electoral a¨²n m¨¢s regresivo del con templado en el vigente decreto sobre normativa electoral. Por otra parte, atenta claramente contra los acuerdos de la Moncloa y, en resumen, puede considerarse como opuesto a los diversos convenios suscritos con la OIT. Todos estos aspectos han motivado y sirven de base a la enmienda a la totalidad que al proyecto ha presentado el grupo parlamentario comunista.
UCD
S¨®lo hay consenso parcial
El texto dado a conocer es el resultado de las reuniones de la ponencia o comisi¨®n de trabajo. El consenso sobre el contenido de este texto es s¨®lo parcial y debe pasar a la discusi¨®n de la Comisi¨®n de Trabajo del Congreso a partir del pr¨®ximo d¨ªa 13.
En la ponencia, UCD ha ejercido el derecho a presentar enmiendas o votos particulares, que ser¨¢n defendidos por sus representantes en la comisi¨®n. Otros partidos han presentado tambi¨¦n numerosas enmiendas, que ser¨¢n discutidas, igualmente, y a las cuales tampoco alcanza el consenso. Los resultados en la Comisi¨®n de Trabajo ser¨¢n el reflejo de la composici¨®n de ¨¦sta.
UCD defender¨¢ en la comisi¨®n sus enmiendas y votos particulares, y aplicar¨¢ el criterio de hacer compatibles los objetivos sociales de defensa de los derechos de los trabajadores, propios de una ley de acci¨®n sindical en la empresa, con los principios b¨¢sicos del modelo de econom¨ªa de mercado.
CEOE
No a la presencia obligatoria de los sindicatos
La Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaci¨®nes Empresariales (CEOE) manifiesta su grave preocupaci¨®n, ya que, de prosperar las innumerables modificaciones introducidas, quedar¨ªa sustancialmente transformado y desnaturalizado el proyecto de ley remitido a la C¨¢mara por el Gobierno.
En concreto, las normas propuestas en el citado informe reconocen y regulan, no s¨®lo los derechos de representaci¨®n de los trabajadores, sino que imponen obligatoriamente el r¨¦gimen de presencia y actuaci¨®n de los sindicatos obreros en las empresas, con la evidente consecuencia de trasladar a las mismas la lucha pol¨ªtica y sindical; asimismo, se?alan un excesivo cat¨¢logo de funciones a los comit¨¦s de trabajadores, que anulan la capacidad de dirigir y organizar responsablemente el trabajo en las mismas y reconocen y favorecen ampliamente el movimiento asambleario en las empresas, sin fijar garant¨ªas suficientes
Por ello, la CEOE considera que el citado informe contradice y desvirt¨²a totalmente el proyecto enviado por el Gobierno y prejuzga gravemente las obligadas definiciones de la norma constitucional sobre el modelo econ¨®mico y social que debe garantizar el libre ejercicio de la iniciativa individual y empresarial aceptado en sus programas por la generalidad de las fuerzas pol¨ªticas.
COPYME
Miedo a intervenir
La problem¨¢tica del di¨¢logo y cooperaci¨®n entre empresarios y trabajadores la est¨¢ dejando el Gobierno, o a un proyecto de ley de acci¨®n sindical en la empresa, en el cual el empresario no ha tenido participaci¨®n, o al enfrentamiento de intereses encontrados sin buscar una salida realista que tenga en cuenta las experiencias de otros pa¨ªses europeos.
Por eso, el entusiasmo empresarial est¨¢ por los suelos: el miedo a hacer inversiones es un hecho generalizado; y todo ello puede llevar a un caos econ¨®mico, y de rechazo a graves problemas sociales y pol¨ªticos en un plazo corto.
La soluci¨®n estar¨ªa en que pudi¨¦ramos colaborar todos los espa?oles, cada uno dentro de nuestro plano, a resolver esta crisis, y los empresarios encontrando un cauce de di¨¢logo y cooperaci¨®n en la empresa que fuese prudente y realista, previendo un progreso en esta colaboraci¨®n, sin pretender establecerlo todo de un golpe.
En el proyecto de ley y, sobre todo, en el dictamen de la ponencia no se tienen bastante en cuenta estas reglas elementales de prudencia pol¨ªtica. Sin embargo, el Gobierno y el Parlamento deber¨ªan tener en cuenta esta alarma de los empresarios para proceder a esta concienciaci¨®n social de los mismos actuando progresivamente y no de un solo golpe.
UGT
El dictamen no prejuzga el modelo econ¨®mico
El informe de la ponencia de la Comisi¨®n de Trabajo sobre el proyecto de ley de ¨®rganos de representaci¨®n de los trabajadores en la empresa es el resultado de una s¨ªntesis relativa del conjunto de enmiendas (m¨¢s de quinientas, dos de ellas a la totalidad) presentadas al proyecto del Gobierno. S¨ªntesis relativa porque todos los grupos parlamentarios presentes en la ponencia mantienen un importante n¨²mero de votos particulares.
La UGT entiende que este proyecto de ley debe acabar siendo una ley que efectivamente regule la realidad de las relaciones sindicales en la empresa. Y en la empresa existen las centrales sindicales obreras. Las elecciones sindicales lo han demostrado.
Esta realidad sindical, presente y regulada por la ley en los pa¨ªses europeos m¨¢s pr¨®ximos social y geogr¨¢ficamente a nosotros, es adem¨¢s necesario reconocerla desde la perspectiva de la propia empresa, si es que efectivamente todos queremos ir a una modernizaci¨®n y racionalizaci¨®n de las relaciones laborales que hemos sufrido en los ¨²ltimos cuarenta a?os.
Por lo dem¨¢s, las funciones que el texto ¨²ltimo de la ponencia encomienda a los ¨®rganos de representaci¨®n de los trabajadores en la empresa, no puede decirse con seriedad (y sin prop¨®sitos desestabilizadores, que prejuzguen posibles definiciones constitucionales sobre el modelo econ¨®mico y social de la Espa?a actual).
COMISIONES OBRERAS
?Por qu¨¦ alborota la gran banca?
El proyecto de ley de representaci¨®n en la empresa de la ponencia mejora el presentado por el Gobierno, pero es netamente inferior a lo que ya existe en la materia en pa¨ªses como Francia e Italia y en Europa occidental. ?Por qu¨¦ alborota la gran banca y los hombres del gran capital? Esta posible ley es lo m¨ªnimo admisible por los trabajadores y por sus grandes centrales sindicales, para asegurar la defensa de los intereses del mundo del trabajo y en general del pa¨ªs contra nuevas cat¨¢strofes econ¨®micas generadas por ese gran capital. Porque la crisis tiene nombre y apellidos: se llama poder econ¨®mico, ese poder que coloc¨® al poder tout court a su servicio durante cuarenta a?os y que hizo su agosto ayer, y la crisis hoy.
Nosotros les pedir¨ªamos un poco de pudor, ya que en aras de la reconciliaci¨®n nacional no les pedimos responsabilidades. Mantener rango e identidad nacional en el concierto mundial, asegurar el trabajo y el pan, exige unos esfuerzos para los unos y los otros.
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