Norteamericanos y alemanes preparan la "cumbre" econ¨®mica occidental

En una atm¨®sfera de m¨¢s discreci¨®n que la que envolvi¨® a su compatriota Christopher, se encuentra en Bonn el tambi¨¦n enviado especial del presidente Carter, Owen, encargado de preparar la cumbre econ¨®mica de las siete potencias industriales occidentales, prevista para mitad de julio en la capital de la RFA. El objeto de la visita de Christopher parece poder sintetizarse en esta pregunta: ?aprueba la RFA la f¨®rmula en las negociaciones SALT, ?un segundo acuerdo de limitaci¨®n, o acepta adoptar la bomba de neutrones inmediatamente?? Con esta arma se espera debilitar la posici¨®n de la URSS.

Con el desayuno de ayer con el ministro de Econom¨ªa alem¨¢n, conde Lambsdorff, y con una entrevista con el canciller Schmitd el pr¨®ximo martes, Owen y sus interlocutores alemanes deben encontrar una f¨®rmula para preparar las conversaciones en la cumbre de julio pr¨®ximo, que exprese el equilibrio entre unos deseos de relanzamiento coyuntural de la econom¨ªa mundial, mal vistos en la RFA, y las exigencias alemanas de renuncia por las otras seis naciones a toda veleidad proteccionista.

Relanzamiento econ¨®m¨ªco

A pesar de las reservas alemanas, en la conferencia de julio deber¨¢ ser debatida la proposici¨®n del premier brit¨¢nico, Callaghan, que parece contar con la aprobaci¨®n norteamericana, para que se pongan en marcha medidas coordinadas por los siete de relanzamiento econ¨®mico. Como concesi¨®n se abandona en esta propuesta la vieja exigencia de que la RFA y Jap¨®n cumplan una funci¨®n pionera en el relanzamiento.La fecha del encuentro, mediados de julio, parece haber sido escogida para dar tiempo a los alemanes a analizar las consecuencias de su plan coyuntural en curso. En este aspecto, se recuerda que en el comunicado germano-americano, acompa?ando a las medidas de estabilizaci¨®n del d¨®lar, el 13 de marzo, se acentuaba que los resultados del primer trimestre de 1978 iban a ser de gran importancia para la determinaci¨®n de la futura pol¨ªtica econ¨®mica alemana y de otras naciones.

En la petici¨®n de la RFA de que las actuales medidas proteccionistas sean limitadas, se tiene la mirada puesta, sobre todo, en el comercio con los pa¨ªses del Tercer Mundo. Los alemanes desean, y cuentan con el apoyo de los norteamericanos, que estos pa¨ªses no encuentren barreras aduaneras en sus intercambios con los pa¨ªses industrializados.