El Gobierno brit¨¢nico apoya su fabricaci¨®n
Despu¨¦s de haber ido m¨¢s lejos que cualquier otro Gobierno europeo, excepto el alem¨¢n, en su apoyo a la fabricaci¨®n de la bomba de neutrones, el primer ministro brit¨¢nico, James Callaghan, se encuentra en una situaci¨®n embarazosa y pol¨ªticamente delicada a causa de la posible ?congelaci¨®n? del proyecto por el presidente Carter.Londres pidi¨® ayer a Washington una urgente clarificaci¨®n de su postura sobre la controvertida arma, petici¨®n que revela la sorpresa causada en c¨ªrculos gubernamentales por las informaciones del dia rio norteamericano New York Times, en el sentido de que la Casa Blanca hab¨ªa decidido ya oficiosamente dar carpetazo al desarrollo de la bomba.
El Gobierno de Londres daba hasta ayer como seguro que la decisi¨®n de fabricar el arma se har¨ªa p¨²blica en la pr¨®xima reuni¨®n del grupo nuclear de la OTAN, en Copenhague, a finales de este mes, y el ministro de Defensa, Fred Mulley, se dispon¨ªa a acudir a la capital danesa con la misi¨®n de urgir el desarrollo del proyecto y, quiz¨¢, de ofrecer el suelo brit¨¢nico para ello.
Callaghan eludi¨® ayer como pudo las precisiones que le solicitaron los diputados sobre este tema y se limit¨® a se?alar que ninguna decisi¨®n en firme hab¨ªa sido adoptada todav¨ªa. Parlamentarios laboristas han depositado ya una moci¨®n en Los Comunes pidiendo el expreso compromiso gubernamental de no apoyar la opci¨®n estrat¨¦gica representada por la bomba.
En opini¨®n de c¨ªrculos oficiales norteamericanos, el ?premier? brit¨¢nico se ha arriesgado excesivamente al comprometerse tan intensa y p¨²blicamente a favor de la que se ha denominado ?suprema arma capitalista?.
Desde que, en febrero, se pronunci¨® en el Parlamento a favor de la bomba neutr¨®nica, Callaghan -que ha ido en este terreno tan all¨¢ como se lo han permitido las corrientes m¨¢s ?contestatarias ? de su partido- ha defendido su urgente incorporaci¨®n al arsenal de la OTAN y anoche precis¨® en los Comunes que el misil sovi¨¦tico SS-20, un arma nuclear de alcance medio que est¨¢ en el centro de las negociaciones sovi¨¦tico-norteamericanas, no es menos inmoral que la debatida bomba.
Lo cierto es que el dirigente laborista y el canciller federal alem¨¢n han sido los adelantados de un proyecto que ha suscitado una intensa oposici¨®n popular en Europa y las reservas de Gobiernos miembros de la OTAN, como el noruego y el holand¨¦s.
Su hipot¨¦tico cancelamiento, por ello, dejar¨ªa pol¨ªticamente en entredicho al se?or Callaghan, que adem¨¢s, trat¨® el tema con el presidente Carter en su reciente viaje a Washington.
Aunque en medios period¨ªsticos londinenses no se considera, en absoluto, zanjado este tema central, como lo suger¨ªa el Times neoyorquino, s¨ª que se juzga posible un aplazamiento de la fabricaci¨®n de la bomba, aplazamiento que podr¨ªa anunciarse esta misma semana y que estar¨ªa destinado a favorecer el clima de las conversaciones armamentistas entre Washington y Mosc¨².
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