A trav¨¦s de la radio
Cualquier espa?ol de cierta edad ha asistido, si no al nacimiento, s¨ª al desarrollo de las etapas funda mentales de la radio en nuestro pa¨ªs. Las emisoras comerciales, desde sus famosas ?gu¨ªas? hasta las actuales promociones publicitarias, gozaron de primac¨ªa absoluta en los hogares hasta la llegada y triunfo total de la televisi¨®n. Desde entonces, ?la radio viva?, como ahora gusta de llamarse, trata de sobrevivir gracias a la m¨²sica ?pop?, los acontecimientos deportivos y las inevitables radionovelas, salvo casos realmente excepcionales. Su p¨²blico, aunque fiel, es m¨¢s bien acomodaticio, por ello el pro grama que da t¨ªtulo a este filme y sirve de punto de partida a su gui¨®n parece poco veros¨ªmil. Un programa de tal ¨ªndole, sobre todo en lo que al lenguaje se refiere, y a la vez tan agresivo y amargo no es f¨¢cil que exista entre nosotros. Su locutor habla m¨¢s bien al p¨²blico del filme que a sus oyentes, creando un equ¨ªvoco del que la pel¨ªcula se resiente.El mundo de la radio, por otra parte, es m¨¢s bien verbal, opera sobre la imaginaci¨®n m¨¢s que sobre realidades, y de ah¨ª que s¨®lo en contadas ocasiones pase con fortuna de las ondas a la pantalla grande. S¨¢enz de Heredia llev¨® a ¨¦sta su aspecto m¨¢s espectacular: el de los concursos, y s¨®lo consigui¨® un sainete; Garci, al intentar mostrarnos su cara amarga y trascendental, f¨ªa su eficacia a Jos¨¦ Sacrist¨¢n antes que a otros valores m¨¢s cinematogr¨¢ficos. Continuaci¨®n, en cierto modo, de aquella feliz Asignatura pendiente, este buen actor espa?ol repite, en parte, su papel anterior con parecidos recursos expresivos. Aqu¨ª la gracia, el mejor humor de la pel¨ªcula, es m¨¢s de palabra que de imagen, secundado eficazmente por Emma Cohen. Lo que en la historia anterior hab¨ªa de an¨¦cdota vivida, de excelentes personajes secundarios, aqu¨ª ha cedido paso a homenajes y alusiones a la radio y a una cierta melancol¨ªa no muy justificada por dorados tiempos anteriores. La an¨¦cdota sentimental palia a ratos lo c¨¢ustico del di¨¢logo y alusiones pol¨ªticas centran la acci¨®n, cuyo m¨¢ximo inter¨¦s reside en el choque entre generaciones, no a trav¨¦s de la manida relaci¨®n hijos-padres, sino entre amigos-amantes, vista con gracia y originalidad, encarnada por sus dos protagonistas principales. En el enfrentamiento entre quien s¨®lo sabe hablar de los a?os perdidos y quien, por el contrario, s¨®lo trata de mirar hacia adelante, se halla la clave fundamental del filme, que tambi¨¦n debiera servir a Jos¨¦ Luis Garci para empe?os posteriores. Mirar hacia adelante, no apuntar hacia atr¨¢s, pues no es posible pasarse otros cuarenta a?os cinematogr¨¢ficos hablando de cuarenta a?os vac¨ªos o felices, en una especie de ?operaci¨®n nostalgia? con vagos tintes masoquistas.
Solos en la madrugada
Direcci¨®n: Jos¨¦ Luis Garci. Argumento, gui¨®n y di¨¢logos: J. M. Gonz¨¢lez Sinde y J. L. Garci. Fotograf¨ªa: Manuel Rojas. Int¨¦rpretes: Jos¨¦ Sacrist¨¢n, Fiorella Faltoyano, Emma Cohen, Germ¨¢n Cobos, Mar¨ªa Casanova. Espa?a. Comedia dram¨¢tica. 1978. Local de estreno: Carlos III.
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