Decepci¨®n burs¨¢til

La decepci¨®n por los discursos del presidente y del vicepresidente de Gobierno no fue una apreciaci¨®n de algunos medios informativos, sino que se registr¨® ampliamente en el mercado de valores, por cierto ni una, vez mencionado en ellos. Y si la Bolsa ayer no baj¨® m¨¢s de lo que revela el ¨ªndice general fue por el medio duro que subi¨® Telef¨®nica, de gran ponderaci¨®n.El abuso de lugares comunes y la falta de ideales estimulantes de Su¨¢rez, as¨ª corno la inconcreci¨®n de Abril Martorell, hicieron que las cotizaciones prosiguieran su baja, aunque, tambi¨¦n es verdad, a un ritmo moderado. Moderado, pero extenso, podr¨ªamos a?adir, ya que, con excepci¨®n de los monopolios -por lo dicho-, todos los dem¨¢s sectores del mercado madrile?o se movieron con descenso.

El leve comp¨¢s de espera abierto el mi¨¦rcoles ha quedado superado y vuelve la inclinaci¨®n bajista. Y, lo que es m¨¢s grave, se reduce el volumen de negociaci¨®n, que s¨®lo en bancos y en alg¨²n corro el¨¦ctrico ha sido similar al de jornadas precedentes.

El grupo m¨¢s afectado por los recortes fue el qu¨ªmico, con p¨¦rdidas en todos sus valores m¨¢s significativos, empezando por las papeleras (Sarri¨®, Torras ... ).

En construcci¨®n e inmobiliarias, tambi¨¦n hubo gran debilidad. Dragados cede diez enteros y le siguen m¨¢s suavemente las dem¨¢s.

Muchas repeticiones en bancos; pero algunos t¨ªtulos concretos, como Banesto, siguen apoyando sus peque?os avances, quiz¨¢ en este caso para convencer de su penetraci¨®n en el banco de Madrid.

Al cierre de la sesi¨®n hab¨ªa el doble de papel que de dinero, a pesar de lo cual se intu¨ªan atisbos de contenci¨®n.