"El Gobierno no est¨¢ gobernando realmente"
Manuel Fraga (AP). Estamos ante un debate pol¨ªtico y no ante una simple discusi¨®n t¨¦cnica como ha intentado presentarlo el Gobierno. Este no ha explicado suficientemente la crisis, no ha ofrecido ni informaci¨®n ni nuevos datos, y de los discursos de ayer del presidente y vicepresidente, parece desprenderse que el Gobierno est¨¢ satisfecho de su gesti¨®n. La pol¨ªtica presidencial se ha presentado como una pol¨ªtica de Estado, pero ¨¦sta no excluye la de Gobierno, y no se est¨¢ gobernando realmente, cara a la situaci¨®n del pa¨ªs.Respecto al orden p¨²blico hay un l¨ªmite de tolerancia que no se puede rebasar y con el reciente ejemplo de las c¨¢rceles parece como si en la democracia las c¨¢rceles tuvieran que ser sitios c¨®modos o paradores de turismo.
Alianza Popular fij¨® en su d¨ªa su posici¨®n pol¨ªtica respecto a los pactos de la Moncloa: aceptar su parte econ¨®mico-social sin asumir una responsabilidad en la ejecuci¨®n y rechazar los pactos pol¨ªtico-legislativos. AP se?al¨® tambi¨¦n que las medidas eran insuficientes en algunos casos y excesivas o dr¨¢sticas en otros.
En todo caso el equipo econ¨®mico del Gobierno ha sido relevado y se nos dice que la pol¨ªtica va a ser la misma. Esperemos que el se?or Abril y sus amigos resuelvan los grandes problemas que est¨¢n planteados. Pero hoy por hoy les falta credibilidad, lo ¨²nico que se ha hecho es aplazar los problemas (el se?or Fraga expuso a continuaci¨®n algunos ejemplos de estos aplazamientos referidos a la situaci¨®n de la Bolsa, del endeudamiento exterior, el paro y el crecimiento del ¨ªndice de precios).
Los hechos inexorables est¨¢n ah¨ª: estancamiento de la renta, datos negativos en la inversi¨®n, aumento de paro, falta de beneficios en las empresas, intranquilidad en el empresariado e ineficacia creciente en el sector p¨²blico. Ello exige un plan de reconversi¨®n y desarrollo de la econom¨ªa con un programa concreto a corto plazo, con una serie de medidas cuyas l¨ªneas maestras deber¨ªan ser a nuestro juicio las siguientes: lucha prioritaria contra el paro y la inflaci¨®n; decidida apertura del mercado exterior y reforma de la pol¨ªtica del gasto p¨²blico.
En todo caso no habr¨¢ estabilidad econ¨®mica sin que las fuerzas sindicales y los partidos pol¨ªticos que dicen representar los intereses de los trabajadores se enfrenten de modo realista con la verdadera promoci¨®n del producto nacional. Sin ello, se podr¨¢ redistribuir, pero nunca en beneficio de la mayor¨ªa. Todo esto a su vez ha de situarse en unas condiciones de confianza social generalizada.
Pero, por encima de todo, no puede haber confianza sin un restablecimiento del orden p¨²blico, de la seguridad general. Nada
(Pasa a la p¨¢gina 11)
(Viene de la p¨¢gina 10)
podr¨¢ resolverse sin un Gobierno apoyado en una s¨®lida base parlamentaria y en la opini¨®n general. El Gobierno es d¨¦bil por su car¨¢cter minoritario; por su pol¨ªtica de zig-zag, a la que est¨¢ obligado por su necesidad de pactar hoy con ¨¦ste y ma?ana con aqu¨¦l; por sus complejos derivados de querer hacer una pol¨ªtica de centro izquierda con los votos del centro derecha.
Espa?a no puede seguir siendo gobernada sin pulso y sin tim¨®n; viviendo al d¨ªa, sin una l¨ªnea y unos apoyos claros. Hacen falta, para gobernar, mayor¨ªas claras y estables que den lugar a actitudes responsables en la oposici¨®n. No pueden gobernar juntos los que creen en la libre empresa y los partidarios de la utop¨ªa de una econom¨ªa autogestionaria, los que creen en la econom¨ªa de mercado y los defensores de un sistema colectivista, los que desean restablecer la confianza del empresario y los que quieren destruirlo e incluso humillarlo. S¨®lo un Gobierno fuerte y con ancha base podr¨ªa llegar a un debate como ¨¦ste, pisando firme y en vez de salir del Parlamento pensando en seguir trampeando y tirando, podr¨ªa tener el valor de decirle al pa¨ªs la verdad. En todo caso, no venimos a decirle al Gobierno que se vaya, sino a exigirle que de una vez gobierne, administre, responda y se moje. Ya est¨¢ bien de ensillar el caballo sin montarlo. ?Cu¨¢ndo el Gobierno se va a dedicar a gobernar en serio?
En resumen, las cosas no marchan; el Estado se deteriora por d¨ªas; la vida pol¨ªtica no tiene pulso; la Administraci¨®n no tiene una l¨ªnea clara; como dir¨ªa Cervantes ?las ansias crecen, las esperanzas menguan?; nos lo jugamos todo a corto plazo y no habr¨¢ soluci¨®n sin hacer las cosas que hemos dicho.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.