Razones de una actitud

Los lectores de EL PA?S no podr¨¢n informarse hoy en las p¨¢ginas de este peri¨®dico sobre el desarrollo del Pleno del Congreso de Diputados iniciado ayer. Los periodistas que habitualmente cubren la informaci¨®n parlamentaria decidieron no informar sobre el citado Pleno, en se?al de disconformidad con las medidas adoptadas por la Mesa del Congreso, en el sentido de prohibir a los redactores gr¨¢ficos que realizaran su trabajo en el interior del hemiciclo y, en general, por las dif¨ªciles e inc¨®modas condiciones en que a veces se desarrolla el trabajo de los redactores literarios.La decisi¨®n de no informar fue adoptada de forma muy r¨¢pida y posteriormente ratificada en una asamblea, cuya decisi¨®n fue finalmente aceptada por los representantes de la redacci¨®n de EL PA?S. En las discusiones que precedieron a la adopci¨®n de la decisi¨®n definitiva, los representantes de la redacci¨®n de EL PA?S, que llevaban el sentir un¨¢nime de este colectivo, consideraron que la medida pod¨ªa ser desproporcionada y que se estaba adoptando de una manera precipitada y sin la suficiente discusi¨®n. La redacci¨®n de EL PA?S estimaba que el arma principal de los periodistas es la informaci¨®n y que la obligaci¨®n de servirla a los lectores s¨®lo puede ser incumplida en casos de especial gravedad. Consideraba, por tanto, que no era ¨¦ste el caso que se planteaba, si bien estimaba que la presidencia del Congreso hab¨ªa procedido de manera cuando menos desafortunada, pues decidi¨® suprimir la pr¨¢ctica vigente hasta entonces -plena libertad de los fot¨®grafos de prensa en el hemiciclo- sin establecer ninguna f¨®rmula adecuada en su sustituci¨®n. En otros parlamentos, los redactores gr¨¢ficos no pueden entrar en el hemiciclo, pero disponen de tribunas reservadas y acondicionadas desde donde pueden realizar satisfactoriamente sus tareas. Pese a que la decisi¨®n de la Mesa del Congreso pod¨ªa ser interpretada como una falta de consideraci¨®n a las tareas informativas, la redacci¨®n de EL PA?S, cuando el tema se debati¨® ampliamente en asamblea de los periodistas acreditados en el Parlamento, decidi¨® unirse a la huelga por solidaridad con una decisi¨®n tomada por la mayor¨ªa.

En definitiva, s¨®lo razones de solidaridad llevaron, en ¨²ltimo t¨¦rmino, a la redacci¨®n de EL PA?S a unirse a una decisi¨®n que priva a los lectores de la habitual informaci¨®n parlamentaria.