Don Carlos Hugo

Va uno de rey en rey, esta temporada. Me ha llamado don Carlos Hugo de Borb¨®n Parma, para hacerme algo as¨ª como una entrevista, aunque procuro darle la vuelta al tema y hac¨¦rsela yo a ¨¦l.Don Carlos Hugo de Borb¨®n Parma vive en el barrio de Salamanca, en la casa donde viv¨ªa Carrero, en una sobriedad de muebles recios y sol barato. Tiene los Ojos claros, la corbata negra, los calcetines burdeos y un acento franc¨¦s que desti?e sobre su aceptable castellano. Hablamos durante un par de horas, y como no veo por parte alguna a Natalia Figueroa, pues tan a gusto.

? Qu¨¦ relaci¨®n tiene usted con el Rey don Juan Carlos? -le pregunto.

-Ahora, buena. Le he visto hace poco, como usted sabe. Yo. antes, no pod¨ªa tener relaci¨®n con ¨¦l, cuando se supon¨ªa que s¨®lo iba a ser un continuador de Franco.

-Y con Su¨¢rez?

-Ninguna relaci¨®n. Pero espero tenerla. A¨²n no me han concedido la nacionalidad. Supongo que pronto. Yo tendr¨ªa muchas cr¨ªticas que hacerle a la pol¨ªtica de Su¨¢rez, pero no creo que haya que derribarle, ni mucho menos.

-Y con la Iglesia?

-La Iglesia ha evolucionado mucho desde el Vaticano II, esto es indudable. Mi relaci¨®n con la Iglesia espa?ola es buena. Quiz¨¢ ahora est¨¢n viviendo una involuci¨®n, a nivel de jerarqu¨ªas, en Espa?a, pero no entre el pueblo cat¨®lico, que ha evolucionado de modo irreversible.

-Felipe Gonz¨¢lez. ?Est¨¢ usted a su izquierda o a su derecha?

-El carlismo es hoy un socialismo autogestionarlo. Un proyecto de socialismo democr¨¢tico. Felipe ha tomado mucho de nuestro programa. cuando las elecciones, concretamente en Andaluc¨ªa, en lo agrario. Pero ellos se van a gastar muchos millones en la campa?a de las municipales, porque los tienen o se los dan, y nosotros no tenemos nada.

-Marx.

-He tomado bastantes cosas de Marx. Comparto en buena medida su an¨¢lisis de la Historia. Me parece el m¨¢s v¨¢lido.

-Pero el carlista es por definici¨®n un antimarxista epil¨¦ptico.

-Hay ese tipo en el partido, y a m¨ª me parece bueno que lo haya porque, con su extremismo, lleva a reflexionar a los dem¨¢s y a tomar actitudes m¨¢s serenas y anal¨ªticas sobre el marxismo.

-?Qui¨¦nes le llaman a usted traidor?

-Los Oriol.

-?C¨®mo es el tipo medio de carlista, hoy?

-Antes era hombre del campo, y lo sigue siendo. Pero tambi¨¦n tenemos obreros cualificados, profesionales de profesiones liberales y as¨ª. M¨¢s que un gran partido, a m¨ª me interesa lo que yo llamo el pueblo carlista. Hay mucha gente que est¨¢ con nosotros sin ser del partido. Alg¨²n d¨ªa se ver¨¢.

-Las municipales.

-Iremos a ellas sin muchas esperanzas, sin mucho dinero, como ya le he dicho. Pero sacaremos gente. Gente que quiere hacer una pol¨ªtica honesta, independiente, y que se nos ha ofrecido de modo espont¨¢neo.

-?Qu¨¦ cr¨ªtica le hace usted al actual proceso democr¨¢tico?

-Me parece que tanto el Gobierno como la Oposici¨®n est¨¢n recluyendo la pol¨ªtica en pocas manos. Habr¨ªa que hacer participar a la gente en un gran debate nacional sobre la Const¨ªtuci¨®n, por ejemplo. Repartir un poco el poder y lastareas.

-Quiz¨¢, si usted tuviese poder no pensar¨ªa lo mismo -le digo.

El maestro Aranguren est¨¢ diciendo, casi a la misma hora, que este carlisnio renovado se encuentra muy cerca de la democracia cristiana. Don Carlos Hugo me da un libro m¨ªo para que se lo dedique. Los valleinclanescos gerifaltes de anta?o tienen hoy un aura multinacional, pero hay como una castidad antigua de muebles y maderas en esta almena de palacio carlista donde no me dan ni un caf¨¦.