Consolidaci¨®n del acercamiento hispano-portugu¨¦s

ENVIADO ESPECIALLa pr¨®xima visita de los Reyes de Espa?a a Portugal servir¨¢ para consolidar el acercamiento de los dos pueblos ib¨¦ricos y para terminar con el enfrentamiento que, intencionadamente, provocaban los reg¨ªmenes dictatoriales precedentes. As¨ª se definen, en fuentes pr¨®ximas a la presidencia de la Rep¨²blica portuguesa, las motivaciones esenciales del encuentro inmediato de los jefes de Estado de Espa?a y Portugal en Lisboa.

En medios pol¨ªticos del palacio de Bel¨¦n se insiste en la progresiva cooperaci¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y cultural que anima, en los ¨²ltimos meses, las relaciones interib¨¦ricas, y se destaca la idea de que la proximidad del viaje del rey don Juan Carlos a Portugal, que comenzar¨¢ el d¨ªa 3 de mayo, coincide con el cuarto aniversario de la revoluci¨®n del 25 de abril de 1974, una fecha ¨¦sta que sirve de motivo de reflexi¨®n pol¨ªtica y punto de referencia a la hora de realizar el balance de los ¨²ltimos cuatro a?os en el pa¨ªs lusitano.

En el palacio de Bel¨¦n se entiende que Portugal est¨¢ en un per¨ªodo de estabilizaci¨®n y que el proceso revolucionario no ha sido bloqueado, sino que ha concluido su per¨ªodo hist¨®rico al ponerse en marcha las instituciones democr¨¢ticas y al tomar la iniciativa pol¨ªtica los Gobiernos que accedieron al poder al final del per¨ªodo constituyente del Estado. Las mismas fuentes afirman que no desean que se interprete la adaptaci¨®n de Portugal al occidentalismo europeo como una regresi¨®n revolucionaria lusitana. Se recuerdan las conquistas revolucionarias incluidas en la Constituci¨®n y se apuntan la voluntad portuguesa de permanecer en su marco geopol¨ªtico natural, la Europa occidental, y ello con sus consecuencias socioecon¨®micas y defensivas.

En torno a los problemas socioecon¨®micos por los que atraviesa la naci¨®n portuguesa, en el palacio de Bel¨¦n se insiste en que ¨¦stos no condicionan ni desv¨ªan el proceso pol¨ªtico iniciado en abril de 1974, pero s¨ª que abundan en la idea de acelerar un realismo pol¨ªtico para Portugal en el panorama europeo-occidental.

En torno a los problemas de la defensa. en la presidencia portuguesa se destaca el inter¨¦s de toda cooperaci¨®n intereuropea e incluso interib¨¦rica y se se?ala que el valor estrat¨¦gico de Portugal, visto desde la perspectiva de la Alianza Atl¨¢ntica, mantendr¨¢ sus niveles actuales de inter¨¦s para la OTAN, a pesar de que en estos momentos la Alianza y ciertos sectores pol¨ªticos espa?oles estudien la ampliaci¨®n de los territorios a Espa?a. Sobre este ¨²ltimo apartado se insiste en que la decisi¨®n de toda incorporaci¨®n hispana a la Alianza es competencia exclusiva del pueblo espa?ol.