Treinta mil personas, en el mitin de clausura del Congreso del PCE

Treinta mil militantes y simpatizantes comunistas, que llenaban hasta la bandera la plaza de toros de Vista Alegre, en el barrio madrile?o de Carabanchel, aclamaron la consigna de sus dirigentes de llevar a la pr¨¢ctica y a divulgar en f¨¢bricas, calles y casas la pol¨ªtica del Partido Comunista de Espa?a, elaborada en su IX Congreso.

El grito de As¨ª se ve la fuerza del PCE, coreado repetidamente por la muchedumbre, fue la constante del mitin-clausura del IX Congreso del PCE, al que los dirigentes del partido no dudaron de calificar en sus intervenciones de hist¨®rico. La plaza de Vista Alegre ofrec¨ªa un aspecto de fiesta, con cientos de banderas del partido y de las diferentes nacionalidades, sin que faltaran tampoco las nacionales, y tambi¨¦n con numerosas pancartas de las agrupaciones comunistas y de grupos de trabajadores que actualmente se encuentran en situaciones conflictivas.El mitin fue aprovechado por Santiago Carrillo para lanzar p¨²blicamente a Ram¨®n Tamames, economista y miembro del comit¨¦ ejecutivo, como candidato comunista a la alcald¨ªa de Madrid. La muchedumbre, tomando pie en una referencia de Carrillo a las futuras elecciones municipales, comenz¨® a corear con insistencia el grito de Tamames en Madrid.

El secretario general del PCE no dud¨® en manifestar que ?despu¨¦s de esta votaci¨®n espont¨¢nea no descubro ning¨²n secreto si digo que el candidato comunista a la alcald¨ªa de Madrid es Tamames?. Santiago Carrillo dio en ese mismo momento las primeras puyas electorales a los otros candidatos contendientes, al afirmar que ?Tamames no s¨®lo administrar¨¢ honestamente, sino bien, a diferencia de los otros candidatos, que aunque buenos, sin ninguna duda, entienden de otras cosas, pero no de la administraci¨®n municipal?.

El mitin propiamente dicho conienz¨® con la intervenci¨®n de los secretarios generales de los partidos comunistas de las islas Baleares, de Asturias, del Pa¨ªs Valenciano, de Canarias, de Andaluc¨ªa, de Galicia, del Pa¨ªs Vasco, del PSUC y de la organizaci¨®n de la emigraci¨®n, y finaliz¨® con los discursos de Santiago Carrillo y Dolores Ib¨¢rruri.

La intervenci¨®n de la presidenta del PCE no estaba prevista, pero ante las peticiones insistentes de los participantes en el mitin, Dolores Ib¨¢rruri pronunci¨® unas palabras con clara y potente voz, afirmando que era dif¨ªcil ?contener la emoci¨®n ante esta magna asamblea, que recuerda tanto las luchas pasadas en las que Madrid era la cabeza de la resistencia?. Pasionaria exhort¨® a la muchedumbre comunista a que ?divulgase en f¨¢bricas, calles y casas que el PCE es una fuerza nacional, patri¨®tica, capaz de luchar por la democracia?.

Jos¨¦ Carlos Mauricio, secretario general del Partido Comunista de Canarias, fue secundado con gritos de apoyo cuando reclam¨® la solidaridad de los comunistas ?para que Canarias siga siendo espa?ola?. El l¨ªder comunista canario afirm¨® que el archipi¨¦lago canario ?est¨¢ siendo disputado por las grandes potencias imperialistas para segregarla del pueblo espa?ol?.

Tras poner en guardia a los asistentes de que la espa?olidad de Canarias no est¨¢ garantizada, se pronunci¨® tanto contra los ?intentos independentistas torpes? como contra los que quieren hacer del archipi¨¦lago una base militar contra los movimientos progresistas de Africa, y termin¨® pidiendo la autonom¨ªa para Canarias y la solidaridad con el Frente Polisario y el pueblo saharaui.

Gregorio L¨®pez Raimundo, presidente del PSUC, centr¨® su intervenci¨®n, con visibles muestras de satisfacci¨®n, en la posici¨®n destacada que ocupa su partido, tanto por los votos obtenidos el 15 de junio como por su participaci¨®n en el Gobierno preauton¨®mico de Catalu?a, y dej¨® traslucir que ¨¦se era el camino que deb¨ªa recorrer el PCE en su conjunto.

Santiago Carrillo, largamente aplaudido antes de iniciar su intervenci¨®n, afirm¨® de entrada que el PCE, en contra de lo dicho por algunos, se hab¨ªa comportado como un partido democr¨¢tico en el IX Congreso, no hab¨ªa salido dividido del mismo y no hab¨ªa barrido a sus dirigentes hist¨®ricos?. ?Est¨¢n aqu¨ª -dijo- y yo lo siento por esas gentes que querr¨ªan que el PCE no tuviera historia. Tenemos historia y estamos orgullosos de ella.?

Tras afirmar que, junto a los dirigentes hist¨®ricos, el congreso ha elegido a otros nuevos y j¨®venes, que han demostrado ser dignos de ello por su capacidad, el secretario general declar¨® que el PCE es ?el partido de la unidad de Espa?a, a la que tenemos tanto cari?o o mucho m¨¢s que las fuerzas de ultraderecha, que consideran a Espa?a y a su bandera de su exclusiva propiedad?.

Santiago Carrillo a?adi¨® que en el IX Congreso se ha producido la puesta al d¨ªa de las formulaciones, para adaptarlas a la pr¨¢ctica de m¨¢s de veinte a?os del partido, pero que ¨¦ste segu¨ªa teniendo las mismas se?as de identidad, es decir, un partido que luch¨® contra la dictadura, que defiende las libertades de los pueblos de Espa?a y que sigue siendo el partido de la clase obrera y de su unidad.