Pol¨¦mica en torno a juntas generales del Pa¨ªs Vasco

Las fuerzas parlamentarias que forman parte del Consejo General vasco celebraron, el pasado lunes, una primera reuni¨®n con el prop¨®sito de unificar puntos de vista de cara a la negociaci¨®n que se va a entablar con el Gobierno para la restauraci¨®n de las juntas generales.

En este primer contacto se pusieron de manifiesto posiciones divergentes sobre el procedimiento de elecci¨®n de las juntas, si bien varios de los reunidos mostraron su confianza en que pueda alcanzarse un r¨¢pido acuerdo, a fin de poder mostrar una postura unitaria en Madrid.De acuerdo con la tradici¨®n foral vasca, las juntas generales constituyeron, hasta el a?o 1876, verdaderas asambleas legislativas de car¨¢cter provincial, con poder de elecci¨®n de las diputaciones, que ejerc¨ªan las tareas ejecutivas. La abolici¨®n f¨®ral no clausur¨® las juntas generales, pero les priv¨® de todo contenido pol¨ªtico, muestra de lo cual son las actuales juntas de ?lava, convertidas en una simple reliquia hist¨®rica sin poder alguno.

Estas juntas generales, que representan una ¨¦poca en la que no se planteaba un poder vasco de rango suprarregional, ten¨ªan unos procedimientos de elecci¨®n peculiares, aunque coincidentes en un principio com¨²n: la representaci¨®n territorial, por municipios o comarcas.

El PNV entiende que este principio de representaci¨®n territorial debe respetarse, aunque admite que se fijen mecanismos correctores de acuerdo con criterios de proporcionalidad. A su juicio, todos los municipios, por peque?os que sean, deben contar con representaci¨®n en las juntas. Al margen del respeto a la tradici¨®n foral, este procedimiento favorece de hecho a los nacionalistas, por su mayor presencia en los municipios peque?os o medios, donde apenas recogen votos otras formaciones de ¨¢mbito estatal.

El PSOE prefiere, sin embargo, que se sigan criterios de representaci¨®n proporcional pura, lo que aumentar¨ªa el peso de los grandes n¨²cleos urbanos en las juntas generales. Esto, en definitiva, dar¨ªa a los socialistas mayores posibilidades. El PSOE defiende a este respecto como conquista democr¨¢tica irrenunciable el principio de ?un hombre, un voto?. De acuerdo con ello propugnan la elecci¨®n de los junteros por sufragio universal.

Euskadiko Ezkerra presenta una f¨®rmula que puede ser conciliadora entre las dos posiciones apuntadas. Por una parte acepta la distribuci¨®n territorial, y por otra defiende la elecci¨®n por sufragio universal. UCD hace suya tambi¨¦n la idea de la representaci¨®n municipal o comarcal, seg¨²n la tradici¨®n de cada provincia, pero entiende que la elecci¨®n de los miembros de las juntas debe hacerse por sufragio indirecto, a trav¨¦s de los concejales.