En medio de una tensi¨®n dram¨¢tica, Italia record¨® ayer su liberaci¨®n del fascismo
![Juan Arias](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F5a86bcd5-e5fc-49ab-b292-f3043b0fbfd4.png?auth=2d48be4f56908c68f3c88d7da3c4bd83b9078e68267346b6bac73e371847252d&width=100&height=100&smart=true)
Italia celebr¨® ayer con manifestaciones p¨²blicas organizadas por los partidos democr¨¢ticos y los gremios sindicales, en todas las ciudades del pa¨ªs, el 33 aniversario de la liberaci¨®n fascista. En las manifestaciones participaron los mayores l¨ªderes pol¨ªticos y sindicales. El presidente de la Rep¨²blica, Giovanni Leone, deposit¨® en Roma, ante el llamado Altar de la Patria, una corona de laurel recordando que ?en la historia de una naci¨®n existen momentos de gran oscuridad?, y que para superarlos es necesario ?recoger la fe que permiti¨® vencer la barbarie y construir la libertad de Italia?.
En todas las manifestaciones se advert¨ªa el clima grave y dram¨¢tico que pesa sobre el pa¨ªs con la amenaza de la condena a muerte de Aldo Moro y las consecuencias que este asesinato puede provocar en la opini¨®n p¨²blica.Todas las manifestaciones se realizaron en un clima de calma.
S¨®lo en Roma, en la plaza de San Giovanni, en una demostraci¨®n estudiantil, intent¨® introducirse un grupo de los llamados ?aut¨®nomos?, la parte m¨¢s vio lenta del movimiento juvenil, provocando un enfrentamiento con la polic¨ªa. Los j¨®venes lanzaron algunas bombas molotov, resultando algunos heridos.
La opini¨®n p¨²blica italiana, mientras sigue horrorizada ante la idea de que Moro pueda ser ?ejecutado? fr¨ªamente, se ha tranquilizado un poco con la decisi¨®n del Gobierno y de todas las fuerzas pol¨ªticas, policiales y de la Magistratura de no ceder a la presi¨®n de los brigadistas; aunque lo que la gente de la calle hubiese deseado es una mayor eficiencia de la polic¨ªa, la cual lo ¨²nico que ha descubierto hasta el momento, y por casualidad, en la central terrorista de la calle Cassia de Roma, es la certeza de que las Brigadas Rojas tienen c¨®mplices, y muy importantes, en algunos ministerios, sobre todo en los de Gracia y Justicia y del Interior. Lo demuestran las fotocopias encontradas en el piso de los terroristas de documentos secretos de la polic¨ªa. Hasta se encontr¨® un croquis de una de las c¨¢rceles en construcci¨®n. En este croquis, los brigadistas hab¨ªan ya dibujado los puntos donde deber¨ªan ser colocadas las bombas para volar el edificio.
Contactos de las BR con el terrorismo alem¨¢n
Otra preocupaci¨®n com¨²n de los italianos es la noticia llegada ayer del extranjero, seg¨²n la cual las Brigadas Rojas, en el secuestro del se?or Moro, tuvieron contacto con terroristas alemanes. Ya la ma?ana del secuestro de Moro, con la eliminaci¨®n fulminante de los cinco agentes de su escolta, la gente dec¨ªa por la calle: ?Esto no es un crimen a la italiana. Es demasiado perfecto. En Italia es imposible realizar una cosa tan bien hecha.? Aquella ma?ana fue cuando los italianos tuvieron m¨¢s miedo. En aquel fin de semana mucha gente se qued¨® dentro de sus casas. Se tem¨ªa que algo m¨¢s grave pudiese a¨²n suceder. Y es que ante el aumento constante de la criminalidad y ante la impotencia de la polic¨ªa se va creando en el pa¨ªs una especie de fatalismo que se puede resumir en una frase que se escucha con frecuencia: ?Un d¨ªa u otro nos despertaremos con los tanques en la calle.? Precisamente porque los italianos est¨¢n convencidos de estar gobernados por un Estado ?d¨¦bil? tienen a¨²n m¨¢s miedo de que este Estado pueda ceder a los chantajes de las BR.
Uno de los mayores soci¨®logos italianos, Sabino Acquaviva, decano de la facultad de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Padua, ha resumido en esta frase la actual tragedia italiana: ?Una polic¨ªa borb¨®nica contra una criminalidad tecnol¨®gica.? Por su parte, el polit¨®logo Giuseppe Tamburrano, experto en los problemas de la DC, ha declarado a Il Corriere della Sera que en el caso de Moro tambi¨¦n los comunistas se han equivocado llamando al secuestro ?un ataque al coraz¨®n del Estado?. Seg¨²n Tamburrano, esto ha significado aceptar la l¨®gica pol¨ªtica de las BR, mientras en Alemania, desde el primer momento, el fen¨®meno terrorista fue visto s¨®lo como hecho criminal, y como tal combatido.
Pero no todos est¨¢n de acuerdo con Tamburrano, porque el fen¨®meno de las BR hay que considerarlo tambi¨¦n a la luz de la crisis de la izquierda revolucionaria, que se qued¨® hu¨¦rfana cuando el Partido Comunista dej¨® de ser partido de oposici¨®n y se acerc¨® a la DC y al Gobierno. De hecho, la extrema izquierda ha hecho, impunemente, en estos ¨²ltimos a?os, un an¨¢lisis de la DC y del Estado muy parecido al que hoy hacen las BR. Lo ¨²nico distinto es la nueva l¨®gica de muerte de los terroristas ?pol¨ªticos?.
Malestar en el Vaticano
En el Vaticano se advierte un cierto malhumor por la respuesta negativa a la carta aut¨®grafa del Papa a las BR, las cuales no s¨®lo no nombran esta carta en su ¨²ltimo comunicado, sino que dan a entender que ciertas llamadas humanitarias pueden esconder una maniobra para defender a la DC. El Papa, ayer, en una audiencia p¨²blica a varios miles de peregrinos de Pescara, hizo s¨®lo una alusi¨®n indirecta al caso Moro, recordando su ?dolorosa ausencia? en este momento.
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