El Congreso aprob¨® la despenalizaci¨®n de los anticonceptivos

El grado de intensidad en la despenalizaci¨®n de los anticonceptivos y la posible despenalizaci¨®n del aborto dividieron ayer a la izquierda y la derecha parlamentaria en el debate del Pleno del Congreso sobre la modificaci¨®n de los art¨ªculos del C¨®digo Penal referidos a estos temas. El tema del aborto qued¨® para otra ocasi¨®n y subsiste su penalizaci¨®n. Hubo acuerdo general en despenalizar el uso de procedimientos para ?evitar la procreaci¨®n?, pero UCD logr¨® imponer -con los votos en contra de socialistas y comunistas- la posibilidad de castigar la venta de aquellos anticonceptivos que sean ?nocivos para la salud?. El PSOE obtuvo una peque?a revancha al conseguir eliminar por un solo voto de diferencia -debido entre otras cosas al absentismo en las filas de UCD- que el Gobierno establezca por decreto limitaciones a la publicidad de anticonceptivos.

El debate con el que inici¨® ayer su tarea el Congreso de Diputados ofrec¨ªa, por encima del inter¨¦s estrictamente pol¨ªtico, una destacada trascendencia social. Tanto el tema de los anticonceptivos, como la rebaja de la edad en los delitos de estupro y rapto eran cuestiones candentes para los diputados y sus representados. Por encima de an¨¦cdotas como la alusi¨®n del diputado ucedista Alberto Estella a que ?todos conocemos que una espa?ola de cierta edad y formaci¨®n no es f¨¢cilmente seducible? (que provoc¨® la hilaridad en el hemiciclo), en el Congreso se enfrentaban ayer dos concepciones de la sociedad, afincada una en una tradici¨®n de la que se desea salir con cautela, y otra, en un ansia de progresar deprisa.La comunista Mar¨ªa Dolores Calvet consider¨® insuficiente una ley que no nos incorporar¨¢ a la Europa democr¨¢tica y que contin¨²a reprimiendo el aborto, en l¨ªnea con la Italia de Mussolini.

Por UCD, Antonio V¨¢zquez Guill¨¦n expres¨® la conveniencia de tratar sobre el aborto en un debate sosegado, m¨¢s adelante.

El socialista Vicente Sotillo critic¨® la incoherencia de despenalizar el uso de anticonceptivos y crear, al mismo tiempo, un nuevo delito para castigar la venta de los que sean nocivos para la salud.

El socialista Vicente Sotillo critic¨® la incoherencia de despenalizar el uso de anticonceptivos y crear, al mismo tiempo, un nuevo delito para castigar la venta de los que sean nocivos para la salud. En apoyo de su tesis ley¨® un documento del subdirector general de Medicina que consideraba la nueva figura delictiva ?innecesaria y tendente a confundir?.

El comunista catal¨¢n Jos¨¦ Sol¨¦ Barber¨¢ (coletazo del IX Congreso: pidi¨® a V¨¢zquez Guill¨¦n que no le incluyera en el PCE, sino en la Minor¨ªa Comunista) expres¨® su ?desesperaci¨®n de jurista? ante una regulaci¨®n demasiado pudorosa y t¨ªmida que no servir¨¢ para nada al no afrontar la despenalizaci¨®n del aborto ni despenalizar totalmente los anticonceptivos. ?S¨®lo Hitler, Stalin y Franco han aplicado estas medidas?, dijo el diputado comunista.

El se?or V¨¢zquez Guill¨¦n insisti¨® en la necesidad de hacer frente al boom de anticonceptivos que se avecina defendiendo al ciudadano de los posibles peligros sanitarios de ¨¦stos, ya que se trata -seg¨²n dijo- de una cuesti¨®n cient¨ªfica no resuelta dogm¨¢ticamente. En apoyo de su tesis cit¨® una informaci¨®n de EL PA?S en la que se recog¨ªan estad¨ªsticas sobre el uso decreciente de la p¨ªldora.

Las enmiendas socialistas y comunistas fueron rechazadas por m¨¢rgenes de votos entre los cuarenta y los tres. En efecto, por s¨®lo tres votos -136 contra 139 y cinco abstenciones- fue rechazada la enmienda comunista que pretend¨ªa suprimir la disposici¨®n adicional, seg¨²n la cual el Gobierno, en el plazo de un mes, regular¨¢ por decreto la expedici¨®n de anticonceptivos y l¨ªmites de publicidad, estableciendo el oportuno control Esta votaci¨®n cre¨® el ambiente para la siguiente, la de la enmienda socialista que ped¨ªa que el Gobierno no pudiera limitar la publicidad. de anticonceptivos, por entender los socialistas que, detr¨¢s de ¨¦sto, el Gobierno pretend¨ªa limitar la informaci¨®n sobre la materia. Aqu¨ª se produjo la sorpresa. Los tableros electr¨®nicos arrojaron el siguiente resultado: 141 votos favorables a la enmienda, 140 en contra y una abstenci¨®n. Las miradas se volvieron hacia los esca?os de la derecha y despu¨¦s hacia los listines nominales de la votaci¨®n. Por si ¨¦sta hab¨ªa producido dudas sobre la posici¨®n- de Alianza Popular, el diputado Pedro de Mendiz¨¢bal, al explicar el voto, vino a declarar que ellos no hab¨ªan sido.

Votaron s¨ª, junto a los socialistas y comunistas -¨¦stos con la excepci¨®n de Ignacio Gallego, que vot¨® en contra- y la Minor¨ªa Catalana -a excepci¨®n de Ant¨®n Canyellas-, los ucedistas Salvador S¨¢nchez Ter¨¢n (¨¦ste atribuy¨® a fallo de la m¨¢quina electr¨®nica el resultado de su voto), Manuel Bermejo, Jos¨¦ Ram¨®n Lasu¨¦n y Luis del Val. Como nota curiosa, Jes¨²s Mart¨ªnez-Pujalte, que hab¨ªa salido del hemiciclo, al parecer para buscar diputados centristas, no se encontraba en su esca?o en el momento de la votaci¨®n, pero hab¨ªa dejado introducida la llave y el ingenio electr¨®nico registr¨® su voto, contrario a la enmienda socialista.

A continuaci¨®n se aprob¨® el proyecto de ley por el que se rebajan las edades para los delitos de estupro y rapto a dieciocho a?os, diecis¨¦is o doce, seg¨²n los casos.

La posici¨®n socialista, contraria al casuismo del C¨®digo Penal, que establece tipos penales no acordes con la realidad social del momento, se centr¨® en la creaci¨®n de un tipo penal ¨²nico para cada uno de los delitos de estupro y rapto. En el caso del primero se tratar¨ªa de penar a quien, ya sea hombre o mujer, prevali¨¦ndose de su situaci¨®n de superioridad respecto al otro, estableciera relaci¨®n sexual con mayor de doce a?os y menor de diecis¨¦is. En cuanto al segundo, se tipificar¨ªa el rapto de una persona mayor de doce a?os contra su voluntad y con pretensiones sexuales.

Ante la dificultad de obtener la aprobaci¨®n de la enmienda en su totalidad, el grupo socialista pidi¨® que, al menos, se derogaran el p¨¢rrafo tercero del art¨ªculo 436, as¨ª como el 442, ambos del C¨®digo Penal.

As¨ª fue aceptado por UCD y despu¨¦s por el Pleno, no sin que antes se escucharan las protestas de Manuel Fraga por el procedimiento, an¨®malo en su opini¨®n, de aceptar la enmienda.

En la explicaci¨®n de voto, el se?or Mendiz¨¢bal (AP) se?al¨®, entre otras cosas, que la consideraci¨®n del incesto como hecho que no presenta ning¨²n problema para la herencia biol¨®gica, lleva a un materialismo marxista que los diputados de AP, que son espiritualistas, rechazan.