La democracia occidental, ?es o no libertad?
Acerca del articulo ?Socialismo, ?es o no libertad??, de don Jos¨¦ Mar¨ªa Abad Buil, aparecido en la secci¨®n ?Tribuna Libre? de EL PA?S del 28-3-1978, quisiera hacer algunas observaciones, con el ruego de su publicaci¨®n.El concepto de libertad no es nada f¨¢cil de definir, y sus relaciones con la ?Iibertad pol¨ªtica?, la ?libre elecci¨®n? y otras nociones semejantes, no son tan triviales como parece que se suele entender al considerar a estas ¨²ltimas como requisitos necesarios para la existencia de la misma libertad. A fin de cuentas, ?con qu¨¦ libertad se elige al votar por un partido pol¨ªtico? ?Por qu¨¦ se es m¨¢s libre, con may¨²sculas, por el hecho de poder darle un voto a un partido o a otro? El que esto sea o no libertad en alg¨²n sentido profundo y serio depende del por qu¨¦ de los diferentes partidos, del qu¨¦ y a qui¨¦n representan ¨¦stos, del grado de conexi¨®n real que haya entre ellos y la voluntad de la gente. M¨¢s a¨²n: depende de si la gente tiene, de si la gente puede tener verdadera voluntad (conocimiento, cultura, no manipulaci¨®n, etc¨¦tera). La cuesti¨®n se sit¨²a as¨ª en un terreno bastante problem¨¢tico.
En cuanto a si el socialismo marxista mantendr¨ªa o no la libertad de cambiar de sistema, he de decir, por un lado, que. esta libertad tampoco est¨¢ muy claro qu¨¦ sentido tiene, ya que quiz¨¢ es precisamente un sistema el que puede permitir a los hombres de una sociedad el ser m¨¢s libres de lo que permitir¨ªa otro sistema. Por otro lado, lo que est¨¢ claro es que la llamada democracia occidental no parece admitir dentro de su gama de libertades la de cambiar de sistema econ¨®mico. Todos los cambios de partido y turnos de Gobierno han de quedarse dentro de este marco.
Resumiendo: es posible que la sociedad socialista no haga libres a los hombres, pero la ?democracia occidental?, basada en el neocapitalismo, no los hace libres tampoco. As¨ª que ya est¨¢ bien de mitos y de razonamientos sutiles buscando absolutizar un modelo de sociedad que podr¨¢ ser preferido por determinadas personas (y eso es muy respetable), pero que en absoluto exhibe en s¨ª mismo pruebas de ser mejor.
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