"El libro empieza tener las caracter¨ªsticas de un diario"

?En los pa¨ªses latinoamericanos, las editoriales paraestatales, como el Fondo de Cultura Econ¨®mica, Eudeba y Monte¨¢vila Editores, no constituyen, en absoluto, un peligro para las editoriales privadas, sino que han sido las llaves que han abierto mercados y canales, precisamente porque su perspectiva de venta no es excesivamente comercial. Me faltan elementos de juicio para opinar sobre la labor de las editoriales paraestatales en Espa?a?. ha dicho Leonardo Milla, ex director de las editoriales Alpha Uruguaya y Alpha Argentina y director gerente de Alianza Editorial Venezuela, empresa en constituci¨®n con capital mixto venezolano y de Alianza Editorial, que distribuir¨¢ los libros de ¨¦sta en Venezuela e introducir¨¢ nuevas colecciones.

El se?or Milla dice que los problemas de la distribuci¨®n de libros en Am¨¦rica Latina tienen su origen en el proceso econ¨®mico de aquellos pa¨ªses. ?Las sucesivas devaluaciones de las monedas han creado una situaci¨®n dif¨ªcil para los distribuidores de varios pa¨ªses del Cono Sur. Por parte del origen de la mercanc¨ªa, del libro espa?ol, no hay problemas fundamentales, salvo el de comunicaci¨®n, ya que los env¨ªos tardan demasiado en llegar. En Venezuela se practica ya el envio a¨¦reo, pero esto encarece los costos y es un sistema prohibitivo para algunos pa¨ªses. A esto viene a a?adirse el que el libro empieza a tener las caracter¨ªsticas de un peri¨®dico o una revista, es decir, es una mercanc¨ªa perecedera, y el que la distribuci¨®n se realiza pa¨ªs por pa¨ªs, con di tintos sistemas legales y econ¨®micos. Y con ejemplos como Per¨², que, adem¨¢s, tiene cupo de importaci¨®n.?Los editores espa?oles se suelen quejar de que los latinoamericanos pagan los env¨ªos muy tarde y de que se acumulan grandes deudas, Leonardo Milla opina que ?el miedo de los exportadores espa?oles procede de la situaci¨®n de inestabilidad en todos los ¨®rdenes que viven aquellos pa¨ªses, especialmente algunos, como Uruguay, Chile y Argentina. Este temor responde a la realidad y no s¨®lo en los casos de empresa a empresa. Algunas veces es el propio Estado el que restringe de tal forma los env¨ªos de divisas al exterior que pasan grandes temporadas sin que los editores espa?oles o de, otros pa¨ªses extranjeros reciban los cobros en los plazos establecidos. Este caso no afecta a Venezuela, donde se pueden lograr divisas en cualquier momento y se puede importar, por tanto, cualquier g¨¦nero de libros. Aunque es cierto que al editor espa?ol le interesa, sobre todo, el mercado argentino, importador, tradicionalmente, de libros espa?oles.

El se?or Milla insiste en que las editoriales paraestatales latinoamencanas como el Fondo de Cultura Econ¨®mica en M¨¦xico, Eudeba en Argentina o Monte¨¢vila Editores en Venezuela, han logrado ense?ar a multitud de peque?os comerciantes canales no tradicionales, y han ense?ado a comprar libros, cosa que los editores no pueden hacer por el riesgo econ¨®mico y comercial que implica.

?A medio plazo -a?ade Leonardo Milla- las editoras privadas se recuperar¨¢n, pero en el camino que lleve hasta ello se habr¨¢ perdido mucho, porque el libro es una mercanc¨ªa d¨¦bil y los canales no interesados en exceso en la cultura se ir¨¢n a comercializar otras mercanc¨ªas.?

A la pregunta de si la importaci¨®n y exportaci¨®n de libros da dinero en Am¨¦rica Latina, el se?or Milla responde que, en definitiva, ?quedar¨¢n los importadores que est¨¢n en el negocio, porque se encuentran c¨®modos en el mercado del libro. Con respecto a si este intercambio da dinero a los exportadores espa?oles, eso tienen que decirlo ellos?.