La polic¨ªa previ¨® el secuestro de Moro con un mes de antelaci¨®n

Sigue la pol¨¦mica acerca de la posibilidad de un verdadero complot contra el l¨ªder democristiano asesinado, como si una parte del mundo pol¨ªtico italiano hubiese tenido inter¨¦s en hacerlo desaparecer de la escena p¨²blica. Ayer, todos los peri¨®dicos publicaban una noticia sensacional: unos veinte d¨ªas antes del atentado, el ch¨®fer personal del presidente de la DC, Oreste Leonardi, que fue asesinado en el acto del secuestro, habr¨ªa presentado a la autoridad policial una memoria en la cual se denunciaban una serie de sospechas acerca de una posible preparaci¨®n de un atentado contra Moro. En aquella ocasi¨®n, el se?or Leonardi pidi¨® un coche blindado. La polic¨ªa dice que no sabe nada, pero parece ser que una copia de este documento lo posee la familia Moro.En primera p¨¢gina, a seis columnas, el primer diario de Italia, Il Corriere Della Sera, escribe: ?Un mes antes de la matanza de la calle Fani, en Roma, la polic¨ªa indicaba: van a secuestrar a Moro. ? Y a?ade: ? El l¨ªder democristiano no fue advertido ni se tomaron precauciones.?

Mientras tanto, se ha podido saber c¨®mo lleg¨® la famosa llamada de tel¨¦fono advirtiendo que el cad¨¢ver de Moro estaba en un coche en la calle de Caetani. Fue la ¨²ltima burla s¨¢dica de los terroristas. Llamaron por tel¨¦fono a la se?ora Moro, dici¨¦ndole: ?Somos las Brigadas Rojas, encontrar¨¦is un coche Renault rojo aparcado en la calle de Caetani con la ¨²ltima voluntad de Aldo Moro.? Otra finura de las BR. Los m¨¦dicos legales han asegurado que Moro muri¨® ciertamente a las siete treinta de la ma?ana. A esa misma hora, dos a?os antes, el mismo d¨ªa 9 de mayo, se suicidaba Uriche Meihoff, la famosa terrorista alemana.

Pero lo que m¨¢s preocupa en este momento al mundo pol¨ªtico es que no se aproveche la muerte y el vac¨ªo de Moro para una vuelta hacia atr¨¢s.

Las maniobras en la parte derechista de la DC ya comenzaron ayer. Existe todo un forcejeo para nombrar nuevo ministro del Interior a un conservador. Hasta ahora, los nombres de los que m¨¢s se hablan son precisamente mucho m¨¢s conservadores que Cossiga. Por ejemplo: Scalfaro, Bisaglia, Bartolomei, Malfatti, etc¨¦tera.

El nombramiento tendr¨¢ lugar la semana pr¨®xima, despu¨¦s de una reuni¨®n de los partidos que apoyan al Gobierno.

Lo que parece seguro es que en los tres grandes partidos italianos, democristianos, comunistas y socialistas, existe una voluntad muy seria de no crear una crisis de Gobierno. Los tres l¨ªderes, Zaccagnini, Berlinguer y Craxi han declarado, en la televisi¨®n, que la nueva mayor¨ªa de Gobierno no s¨®lo no se toca, sino que se har¨¢ ?m¨¢s fuerte?.