Las sanciones en la ONCE
El pasado d¨ªa 5, su peri¨®dico inclu¨ªa una informaci¨®n en la p¨¢gina 25, sin firma y titulada ?Nueva campa?a de los ciegos contra las sanciones de la ONCE?. Mucho nos agradar¨ªa, por ser parte afectada, reprodujese en su diario algunas consideraciones que esta jefatura de la ONCE cree necesarias para completar una informaci¨®n, que, cuando menos, por las fuentes consultadas, nos parece unilateral.Ya el titular refleja en cierta manera una inexactitud palmaria: ?Nueva campa?a de los ciegos contra las sanciones de la ONCE?, parece indicar que son todos los ciegos los que est¨¢n en contra de la pol¨ªtica de esta organizaci¨®n, cuando se sabe que son s¨®lo un reducido n¨²mero de ellos.
Sobre el tema de las sanciones debo decirle que fueron aplicadas, previa instrucci¨®n de un expediente disciplinario, con todas las garant¨ªas de procedimiento, y que ¨¦stas pueden todav¨ªa ser recurridas por v¨ªa contencioso-administrativa. La estructura de la ONCE, como la de otros organismos, cualquiera que sea su forma, contempla el procedimiento sancionador en el que se incluye el de traslado, cuando la conducta de alguno de sus miembros se aparte de la normativa vigente.
Por otra parte, las sanciones han sido estudiadas y ponderadas, y se las puede calificar de simb¨®licas, ya que los descuentos impuestos, dados los ingresos de los sancionados, no representa para ellos gran perjuicio.
En cuanto al caso del se?or Alquegui es necesario matizar que no ha sido trasladado, como ¨¦l parece afirmar en sus declaraciones. Bernardo Alquegui ten¨ªa concedida la venta del cup¨®n en la ciudad de Bilbao, donde reside su familia, estando provisionalmente autorizado, a petici¨®n propia, para vender el cup¨®n en Madrid. Dado su comportamiento, que dio lugar al expediente, se le ha retirado la autorizaci¨®n provisional que ten¨ªa para realizar la venta en Madrid. En la delegaci¨®n de Bilbao tiene los cupones que le corresponden para la venta.
Una vez m¨¢s, esta jefatura nacional quiere dar a conocer a la opini¨®n p¨²blica que la ONCE sigue en un proceso de democratizaci¨®n de sus estructuras, empe?o en el que su inter¨¦s es grande, s¨®lo que este proceso no se improvisa de la noche a la ma?ana. Los pasos dados hasta ahora en este sentido demuestran que se ha avanzado sensiblemente en este proceso democratizador.
Agradeci¨¦ndole de antemano la inserci¨®n en su diario de estas puntualizaciones, le saluda atentamente.
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