San Isidro-78: una verbena m¨²ltiple
La paternidad de las nuevas fiestas de San Isidro, como la de alguno grandes inventos, est¨¢ siendo muy discutida. En este caso se la disputan el Ayuntamiento de Madrid y la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos.Tal situaci¨®n lleva a un directo brev¨ªsimo an¨¢lisis del resultado de lucubraciones y debates; es decir de los dos programas finales. San Isidro- 78 va a ser, probablemente, una media aritm¨¦tica entre ellos.
El programa del Ayuntamiento
El programa oficial es un amplio librito imposible de esquematizar en una cuartilla, con portada naif y un cierto lujo de grabados En ¨¦l unos acontecimientos se destacan en letra roja, sin que ello signifique que desmerecen los anunciados en letra azul. En un somero repaso van apareciendo, si se parte de hoy, d¨ªa 14, un premio de moto-cross en el circuito de la Casa de Campo, un certamen de coros y danzas en el Pozo del T¨ªo Raimundo, un concierto en el Retiro, distintas sesiones de t¨ªteres, competiciones de galgos, y varios castillos de fuegos artificiales. Valga la muestra.Para el lunes, d¨ªa de San Isidro se anuncian las fiestas populares en la Casa de Campo, que son, o deben ser, el momento estelar de los festejos, porque representan la ceremonia de la mudanza desde la ribera del Manzanares y la belle-¨¦poque a la Casa de Campo y a estos tiempos. Excepcionalmente, los ni?os tendr¨¢n entrada libre al Zool¨®gico, y los madrile?os, entra da gratuita al Parque de Atracciones. Se celebrar¨¢n, en las instalaciones del recinto, un festival de chotis, una exhibici¨®n de bandas militares y, de once de la ma?ana a las dos de la tarde, el ins¨®lito ?Primer Premio Villa de Madrid de m¨²sica rock? que, si los pron¨®sticos se confirman, ser¨¢ tan disputa do como la paternidad de San Isidro- 78. La jornada se complementar¨¢ con una solemne misa de pontifical, la procesi¨®n del Santo, una exposici¨®n de alfarer¨ªa y con la quema de un castillo de fuegos artificiales ? a¨¦reos-acu¨¢ticos ? en el estanque del Retiro.
Luego, cada uno de los d¨ªas de la semana tendr¨¢ su programa particular. Adem¨¢s de las exposiciones art¨ªsticas ya inauguradas, se repondr¨¢n conciertos y fuegos artificiales; se organizar¨¢n pruebas atl¨¦ticas y ser¨¢n abiertas al fin las puertas de la Feria del Libro y los solemnes portones del teatro de la Opera. El mismo d¨ªa 24 ser¨ªa posible, por ejemplo, administrarse a primera hora un libro de Cela, y a segunda, el Manon Lescaut, de Puccini.
El programa festivo oficial es la invitaci¨®n a que los madrile?os pasen por una larga serie de taquillas. Presenta una abrumadora cantidad de opciones, pero, salvo en alg¨²n momento, impone la divisi¨®n de los participantes por grupos, aficiones y localidades, incluso el propio d¨ªa de San Isidro.
El preg¨®n de Cela
Las fiestas tuvieron un pr¨®logo distinto al habitual de tantos a?os, con el preg¨®n pronunciado a mediod¨ªa de ayer por Camilo Jos¨¦ Cela desde el balc¨®n de la Panader¨ªa de la Plaza Mayor. Comenz¨® provocando las risas de los madrile?os al dirigir sus palabras a ?madrile?os de naci¨®n, de vocaci¨®n y de adopci¨®n. Forasteros, extranjeros, paletos y transe¨²ntes?. Calific¨® al patrono de Madrid de ?patrono de z¨¢nganos contemplativos?. Llam¨® a la capital villa rompeolas de Espa?a y compar¨® su belleza con la de la Venus de Milo, ?que no manca -dijo-, sino con tantos a?adidos brazos como pulpo y aun bajo siete t¨²nicas traidoras y pudibundas, no esperar¨ªa m¨¢s que la mano que supiera desnudarla para mostrar su belleza, porque, como Madrid y con brazo de m¨¢s o velo de menos, gana ense?¨¢ndose en pelota?. Y aclar¨® que pelota no es singular de pelotas, sino voz en cuya formaci¨®n influyen las nociones de pelo y pielo y significa en cueros.El se?or Cela pas¨® a estudiar el papel de Madrid en la historia, calific¨¢ndolo de grave y delicado. Termin¨® anunciando -seg¨²n le mandaban- que la ciudad celebra sus fiestas como todos los a?os y con tanta ilusi¨®n como jam¨¢s tuvo. Al acto asistieron el alcalde, Jos¨¦ Luis Alvarez, el presidente del grupo parlamentario de UCD, Jos¨¦ Pedro P¨¦rez Llorca, y la Corporaci¨®n municipal.
El programa de la Federaci¨®n
Para la Federaci¨®n de Asociaciones de Vecinos, San Isidro-78 deber¨ªa ser, en la medida de lo posible, una fiesta lineal, m¨²ltiple y continua, en la que desapareciesen las vallas y las distancias. En ella no se habla de la fiesta popular en la Casa de Campo, sino de la romer¨ªa popular. Propugnan que la Casa de Campo sea excepcionalmente una casa de campo para los madrile?os, como la vieja vega del r¨ªo fue la casa de la pradera. Un lugar sin puertas donde se pueda cantar, bailar, competir en carreras de sacos, derribar efigies de alcaldes nefastos en el pim-pam-pum, y donde se ofrezcan a los ni?os varios cientos de metros cuadrados de lona y cien botes de pintura, a fin de que se entrenen para el graffiti de la posteridad.
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