"Las telecomunicaciones, patrimonio de toda la Humanidad"
Los 154 pa¨ªses miembros de la Uni¨®n Internacional de Telecomunicaciones (UIT), las Naciones Unidas y sus organismos especializados y otras organizaciones no gubernamentales conmemoraron ayer el X D¨ªa Mundial de las Telecomunicaciones. Sobre las implicaciones y aplicaciones sociales de la moderna tecnolog¨ªa al mundo de las comunicaciones habla F¨¦lix Fern¨¢ndez-Shaw, especialista en el tema y profesor de Relaciones Internacionales de los Medios Audiovisuales en la facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid.
? El poder de la moderna tecnolog¨ªa en materia de telecomunicaciones es de tal calibre que desborda cualquier visi¨®n parcial del problema y exige un an¨¢lisis y unas l¨ªneas de acci¨®n globales a nivel mundial en detrimento de las competencias de la soberan¨ªa de los Estados, sobre todo de las grandes potencias. El espacio ultraterrestre, en cuanto pueda ser utilizado por el hombre, es patrimonio com¨²n de toda la Humanidad.?Para F¨¦lix Fern¨¢ndez-Shaw, todos los tratados internacionales en materia de telecomunicaci¨®n tienden a hacer factible esa convivencia derivada de la condici¨®n de ser ciudadanos de la Tierra.
El profesor Fern¨¢ndez-Shaw acaba de publicar un libro, hasta ahora ¨²nico en su g¨¦nero, sobre el tema Organizaci¨®n internacional de las telecomunicaciones y de la radiodifusi¨®n, al amparo de una colecci¨®n sobre temas internacionales que dirige el catedr¨¢tico Antonio Truyol y Serra.
El libro, escrito desde la preparaci¨®n de un jurista diplom¨¢tico y hombre de los medios de comunicaci¨®n, ?pretende aportar una preocupaci¨®n por el mundo internacional de las telecomunicaciones en unos momentos en los que, debido a los avances de la tecnolog¨ªa espacial, que ha provocado otro giro copernicano, se agota el concepto terrestre de la vida. Ya no se ve el espacio en funci¨®n de la Tierra sino la Tierra en funci¨®n del espacio?.
?Ante el incre¨ªble poder de depurada t¨¦cnica espacial -comenta el autor- s¨®lo la organizaci¨®n y cooperaci¨®n internacionales pueden evitar las desigualdades b¨¢sicas que pod¨ªan producir se entre unos pa¨ªses y otros, al mismo tiempo que introducen un elemento de ordenaci¨®n del espacio y ayudan a eliminar la poluci¨®n de ondas en el espacio exterior m¨¢s pr¨®ximo a la Tierra. ?
Monopolio tecnol¨®gico.
Desde el lanzamiento del primer sat¨¦lite artificial, el Sputnik sovi¨¦tico (4 de octubre de 1957), hasta los modernos y sofisticados aparatos que en n¨²mero aproximado de 6.000 circunvalan la Tierra, estos artificios tecnol¨®gicos han influido decisivamente en las modernas formas de vida de la Humanidad. A pesar de que en la actualidad se puede decir que s¨®lo Estados Unidos y la URSS mantienen el monopolio de m¨²ltiples lanzamientos, casi todos los Estados del mundo utilizan las ventajas de la explotaci¨®n espacial, principalmente la telecomunicaci¨®n v¨ªa sat¨¦lite, la televisi¨®n espacial y la informaci¨®n meteorol¨®gica.
La base t¨¦cnica de las comunicaciones v¨ªa sat¨¦lite, siempre y cuando quieran cubrir total y simult¨¢neamente toda la superficie de la Tierra, reside en la colocaci¨®n de tres transmisores c¨®nicos equidistantes entre s¨ª a una altura comprendida entre 36.000 y 40.000 kil¨®metros. Estos tres sat¨¦lites, colocados a la misma altura y distancia entre s¨ª y describiendo una ¨®rbita a la misma velocidad que la de la Tierra, son capaces de recibir todo tipo de informaci¨®n de un tercio de la superficie terrestre y enviarla a los otros dos tercios.
Frente a la posible dominaci¨®n de estos pa¨ªses -la informaci¨®n sobre el mundo exterior es un arma de poder insospechada- ?ocurre, dice el profesor Fern¨¢ndez-Shaw, que la ¨²nica defensa que tenemos el resto de los pa¨ªses que no tienen acceso directo al mundo de la alta tecnolog¨ªa espacial es la creaci¨®n de unos tratados internacionales en donde se reconozcan los derechos de todos los pa¨ªses en relaci¨®n con el problema de las telecomunicaciones. De esta necesidad han surgido los acuerdos y los organismos internacionales, entre los que hay que destacar a la Uni¨®n Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo al que pertenecen pr¨¢cticamente todos los pa¨ªses del mundo.
Unificar, no uniformar
?La inmediatez de las noticias transmitidas por el sistema de telecomunicaci¨®n achica de alguna manera al mundo, nos une y nos hace, en definitiva, sentirnos terrestres. Pero este papel unificador no debe ser necesariamente unifirmador, m¨¢xime si se piensa que hay que conseguir que, se d¨¦ en la pr¨¢ctica la aut¨¦ntica comunicaci¨®n, es decir, la informaci¨®n en doble sentido. La informaci¨®n no es un juego de front¨®n, sino un juego de tenis.?
Estas afirmaciones del profesor Fern¨¢ndez-Shaw se constituyen en la base t¨¦cnica, desde el punto de vista de la teor¨ªa de la comunicaci¨®n, y en ¨²ltimo t¨¦rmino pueden explicarse como la raz¨®n jur¨ªdica del derecho de acceso y participaci¨®n de los pa¨ªses pobres en tecnolog¨ªa comunicativa en los programas de telecomunicaci¨®n espacial. En concreto, los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo piden que la telecomunicaci¨®n en cualquiera de sus facetas -teleobservaci¨®n, informaci¨®n, cient¨ªfica, t¨¦cnica, militar- sea accesible para todos y que iodos se aprovechen de sus resultados.
Dentro de este concierto internacional, ?Espa?a, como dice Fern¨¢ndez-Shaw, desde muy antiguo ha sido consciente de lo que para ella significaban las telecomunicaciones internacionales. Su propia posici¨®n geogr¨¢fica es aspecto determinante y decisivo. Espa?a por siglos ha sido centro de comunicaci¨®n entre Europa, Africa y Am¨¦rica, y esta plataforma de distribuci¨®n continuar¨¢ siendo v¨¢lida en el futuro. En Espa?a naci¨®, en 1932 (Madrid), la actual Organizaci¨®n Internacional de Telecomunicaciones, y el espa?ol es idioma oficial y de trabajo del m¨¢s importante organismo internacional de telecomunicaciones, que tiene, entre otros objetivos, los de mejorar y ampliar el uso racional de toda clase de telecomunicaciones; favorecer el desarrollo t¨¦cnico y generalizar lo m¨¢s posible su utilizaci¨®n por el p¨²blico?.
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