Los castigos recaer¨¢n sobre personas concretas en lugar de los clubs
Personas f¨ªsicas y concretas relacionadas de alguna forma con el f¨²tbol -directivos, jugadores, ¨¢rbitros, entrenadores, auxiliares ser¨¢n considerados exclusivamente culpables y castigados cuando se demuestre fehacientemente su implicaci¨®n en irregularidades deportivas, en lugar de las entidades o clubs deportivos a los que pertenezcan. Por otra parte, se conf¨ªa en que las anomal¨ªas que han caracterizado el final de la Liga de este a?o, despu¨¦s de la labor investigadora que sobre las mismas ha realizado el Comit¨¦ de Competici¨®n, sirva para que no se vuelvan a repetir en temporadas pr¨®ximas. Se conf¨ªa que, sobre este punto, suceda igual que con los ¨¢rbitros, cuyos problemas se consideran pr¨¢cticamente desterrados.Estos resultados, si es que se producen, bastar¨ªan para elogiar el trabajo de investigaci¨®n que estos d¨ªas realiza el Comit¨¦ de Competici¨®n en torno a ciertas irregularidades de determinados partidos, cuyo prototipo es eljugado entre el Betis y el Rayo. Ciertamente la legislaci¨®n en torno a estos temas cuenta con ciertas lagunas. Los aut¨¦nticos culpables de las irregularidades, hasta ahora, no han sido castigados. Se ha castigado a ¨¢rbitros, y sobre todo a clubs, pero apenas a directivos y jugadores. Por otra parte, el castigo a un club, en realidad supone una sanci¨®n para el socio, posiblemente el m¨¢s inocente de todos. Ha tenido que suceder un caso concreto, el partido Betis-Rayo, para que la Federaci¨®n decidiera tomar medidas dr¨¢sticas sobre temas como ¨¦ste.
En la pr¨®xima asamblea general la Federaci¨®n presentar¨¢ las modificaciones que pretende incluir en el reglamento de partidos y competiciones. Dichas modificaciones aumentar¨¢n la clase de indicios y pruebas suficientes para sancionar y los castigos registrar¨¢n una dureza hasta ahora desconocida en el f¨²tbol espa?ol. Se pretende encon trar m¨¢s facilidades que hasta aho ra para sancionar.
Ante estas perspectivas no pasan de meros detalles las declaraciones que sobre el partido del Betis-Rayo realizaron ayer ante el Comit¨¦ de Competici¨®n el presidente b¨¦tico, N¨²?ez Naranjo, y el jugador rayista Alvarito, con el fin de descubrir el origen de los seis manidos millones de pesetas que se asegura estaban en juego en dicho encuentro. Sus declaraciones no han aportado claridad alguna y el Comit¨¦ de Competici¨®n habr¨¢ de esperar a la semana pr¨®xima para decidir.
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